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jueves, 27 de agosto de 2020

rescate emotivo: anfibio dukw





EL PATO, ESE ANIMAL

El DUKW respondió a un requerimiento del ejército de EEUU de un camión anfibio con doble eje trasero y tracción total.
El resultado fue un fenómeno de 9.75 metros de largo y 2.51 de ancho, motor de seis cilindros de 94 CV que le permitían rodar a 80 km/h o navegar a 10 nudos con 25 soldados o 2270 kg de material.



Todo esto se resumía en el acrónimo DUKW que por esas cuestiones de similitud fonética, la tradición oral bautizó Duck (pato), un nombre bastante apropiado para un anfibio (aunque quizás hubiera venido mejor para un hidroavión, un hovercraft, o un ekranoplano).


Algunos DUKW fueron armados con una ametralladora Browning calibre 50, igual a la del Carrier M113.


El bautismo de fuego fue en Japón en 1942, aunque más tarde operaron en costas del Mar Mediterráneo, del norte de Europa y hasta en el Mar Negro; incluso los hubo en Australia y Brasil.
Si bien la fabricación cesó en 1945, en algunos países hubo unidades operativas, siendo debidamente actualizados, hasta 2012.


Resumiendo, fue un best seller de la guerra, similar a lo que fue el Jeep en tierra o el Douglas C47 en el cielo.


EL PATO SUREÑO

No encontré registro de DUKW que hayan revistado en nuestro ejército, aunque sí encontré algunas unidades que de alguna manera llegaron a nuestras pampas, y estuvieron operando en rubros turísticos.


Así encontré esta unidad bautizada "Tehuelche" haciendo paseos para turistas en Puerto Madryn entre 1975 y 1984.


Como pueden ver, el vehículo fue reformado, transformado en una especie de bus o crucero. De este modo se protegía a los pasajeros de posibles inclemencias climáticas y además se contaba con una terraza para los pescadores.
Me pregunto si toda esa estructura tan arriba no elevaría el centro de gravedad del palmípedo, al tiempo que el mayor peso no perjudicaría la flotabilidad.

Es que el pato "flotaba bajo".
Miren este video de Youtube mostrando al Tehuelche metiéndose en el mar. Si bien el video tiene poca definición, se ve claramente que va metiéndose cada vez más adentro, uno espera que empiece a flotar pero sigue hundiéndose cada vez más.
No apto para gentes sensibles.


Ciertamente, había que ser muy hombre para animarse al mar en ese bicho.


EL PATO DE MAR

Más atrás en la historia, encontré testimonio de un DUKW en Mar del Plata, exactamente en 1958.
Si las playas de Puerto Madryn se veían peligrosas, no encuentro palabras para describir lo que pudo ser la navegación en pleno mar, con olas de uno o dos metros en un día "normal".


Siguiendo con mi obsesión, les señalo la línea de flotación justo por debajo del cartel "la línea más completa...".
Eso es 30 centímetros por debajo de la borda.


Dicen que el DUKW tenía un sistema de achique muy confiable, con una bomba capaz de vaciar el casco aún si  tuviera agujeros de hasta dos pulgadas de diámetro (aunque no aclaran cuántos agujeros podría aguantar).


EL PATO CORDOBÉS

En algún momento de 1967 o 1968, mis padres vacacionaron en Carlos Paz.
Para los foráneos, les recuerdo que esta ciudad está al lado del Lago San Roque .
En ese tiempo yo tenía unos cuatro o cinco años de edad, pero más de cincuenta años después, mi memoria recuerda fácilmente el paseo en anfibio.
En realidad, por lo que veo, ese anfibio (en realidad parece que fueron tres unidades) operaba en el lago desde unos años antes, miren esta foto datada en 1949, aunque también tengo comentarios de que estos patos llegaron al lago entre 1954 y 1956.


Observen que le han colocado un techito para resguardar al pasaje del fuerte sol mediterráneo.
Y si tienen coraje, observen la delicada línea de flotación, esa inquietante línea oblicua que se pierde por debajo de la borda...


Dos décadas después, allá por 1991, yo ya era un gaucho joven que recorría el país con poca plata y mucho entusiasmo.
Así las cosas, paseando por la costa del Lago San Roque, me sorprendió mucho ver el cartel "Paseos en Anfibio".
Atrás de una construcción, un árbol o un cartel se veía un bicho grandote estacionado, asomando la cola con una hélice a la vista.


AL AGUA PATO

Para ese entonces, los anfibios habían sido equipados con ventanas, lo que hacía que el vehículo tuviera geometrías similares a cualquier colectivo de línea de esos tiempos.
Han pasado muchos años pero el recuerdo lo tengo marcado a fuego.
Yo estaba sentado en una silla, con la ventana a la altura de mi mentón, y la línea de flotación sobre la chapa a la altura de mi codo. quiero decir que cualquier ola que tuviera más de 30 centímetros de alto entraría por la ventana.
Piensen que este bicho basaba su flotabilidad en el milagro de la estanqueidad.
Como el Titanic, flotaba por el simple milagro físico de no tener agua adentro.
No tenía flotadores de telgopor ni nada que pudiera facilitar la flotabilidad que inventó Arquímides hace una punta de años.
Y la línea de flotación delicada e inquietante, cercana, movediza y salpicante.
Mi culo estaba tan fruncido que no entraba ni un alfiler.


FINAL ANUNCIADO

Quizás mi culo fruncido fuera un presagio.
En 2003 se hundió uno de estos, es imposible saber si fue la misma unidad que me asustara tanto diez años antes.
Sólo puedo confirmar que fueron cuatro ahogados.
En la foto se ven las tareas de rescate.



Por lo que pude saber (hace un año estuve allí y recogí algunos testimonios de primera mano), había un fuerte viento que producía fuertes olas en el lago, el paseo no era aconsejable pero los pasajes estaban vendidos y aparentemente, el capitán prefirió arriesgar el paseo antes que devolver la plata.
Cuentan los testigos que el anfibio hundió su trompa en una ola, y lo demás fue hundirse verticalmente como el mismísimo Titanic.
Obviamente, entró demasiada agua de golpe, y la bomba de achique no pudo hacer mucho.
Y yo que me preocupaba por la línea de flotación...

Ante este accidente, se inició un juicio de esos que duran veinte o treinta años, y para evitar nuevos viajes, se secuestró el otro anfibio para cumplimentar esas cuestiones legales que alimentan a nuestros abogados.
En estas fotos, el DUKW secuestrado, mostrando las huellas del tiempo.



Según supe, estuvo demorado varios años, pudriéndose a la intemperie, hasta que lo compró un entusiasta para restaurarlo.
Ojalá le haya ido bien, acá abajo una foto del pato en proceso.





That's All Folks!



Gaucho Man
el marinerito



Fuentes:
https://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=14321
https://es.wikipedia.org/wiki/DUKW
https://es.qwe.wiki/wiki/DUKW
https://www.eurasia1945.com/armas/tierra/dukw/
https://www.lavoz.com.ar/noticias/sucesos/10-anos-peor-tragedia-nautica-lago-san-roque
http://foro.aacvm.com.ar/viewtopic.php?f=19&t=981&hilit=anfibio







jueves, 13 de agosto de 2020

devaux coupe - gaucho models 1/43




Se acuerdan del Devaux ?
Recuerden que era un engendro actual fabricado en la tierra de los canguros, que juntaba lo mejor (o lo peor, según cómo se mire) de Delage, Delahaye, Bentley, Alfa Romeo y Bugatti, entre otros, pero con técnicas de fabricación actual, motor V8 de Corvette, 360 caballos, mil detalles y mucho lujo.


Mirando y repasando las fotos, descubrí que quiero uno así para mi, que realmente me hubiera gustado tener una pequeña fortuna para hacerme de uno de estos bichos, pero lamentablemente la latitud manda y semejante máquina no hubiera tenido cabida en mi diario vivir. Suponiendo que hubiera tenido recursos para pagarlo, traerlo de Australia, pagar impuestos, patente y mantener el V8, no me imagino circulando por las calles del Gran Buenos Aires, es impensable.
Y como siempre pasa, uno debe resignarse a tener sólo el modelo a escala.
Como siempre, el primer paso fue verificar si existía en Ebay. No existía.


Lo demás fue tiempo, madurando la idea.
Las formas eran todo un desafío.
Había que ser muy prudente y tener mucho cuidado para que el resultado no parezca una versión enojada del auto del pato Donald.
Los pontones laterales, sobre todo los delanteros, debían ser angostos pero con el hueco suficiente para almacenar las ruedas, y por sobre todo, simétricos.


La dificultad por el lado trasero está en esa canaleta que nace con por el guardabarro trasero, llega hasta la mismísima popa, da la vuelta y termina en el guardabarro trasero del otro lado. Esa canaleta me quitó el sueño por casi dos semanas que pasé sin saber cómo hacerla, juro que hasta pensé en ignorarla y hacer el auto sin dicho firulete.


Todo esto debía sumarse a la dificultad intrínseca de construir un modelo hueco, con espacio para la cabina y luego los transparentes correspondientes.


Estuve varios meses queriendo hacerlo, juntando coraje, pero siempre había algo más interesante o urgente para hacer.
Finalmente, la pandemia y la cuarentena me motivaron a empezarlo y terminar el trabajo en un mes y un poquito.


Así las cosas, les comparto otro subproducto de la cuarentena, aunque esta vez vamos a descansar un poco de tanto SP.
Just for the record, es el Gaucho Model número 67.


Como ya dije en algún momento, estoy llegando al límite con la madera balsa. Es un material muy amigable pero resulta impajaritablemente endemoniado cuando la exigencia del modelo lleva el trabajo al límite de la resistencia física del material.
La calidad de terminaciones también es un límite, aunque le ponga kilos de masilla y horas de lija, se sigue notando que es madera.
Se de otros artesanos que solucionan estos problemas con más elegancia que yo, quizá recurriendo a otro material, pero ya estoy viejo para aprender otro oficio.


En tal sentido, presento el trabajo como si fuera una escultura, en la que el artista (con el perdón de la palabra) hace gala de las formas obtenidas pero se hace el burro en las cuestiones de color o sonido.


Como siempre, los transparentes me complicaron el final del modelo. No quedaron excelentes, pero quedé satisfecho.
La foto de abajo muestra ciertas desprolijidades que son inevitables, a esta altura, ya las acepto con elegancia!


Acá atrás faltaron unos paragolpes cromados que no conseguí de ningún donante.
Tienen que ser cromados, no puedo improvisar porque no va a quedar bien.


De todos modos hay que admitir que tiene una línea fantástica.


Las comparaciones siempre resultan odiosas


Acá hay otro referente de esa trompa (no hice foto grupal porque no pude encontrar al autito).


Acá abajo, otra fuente de inspiración, creo que queda claro que el diseñador tomó elementos de muy variadas fuentes (no tengo el autito).

Alfa Romeo 8C 2900B Touring Berlinetta. A por los 25 millones de ...




That's All Folks!



Gaucho Man
el insolvente



No se maltrataron autitos para hacer este post, 
excepto el Hispano donante de luces traseras cubiertas y volante, el Audi donante de llantas, y un Falcon Inolvidable donante de un espejito retrovisor lateral.
Hay que decir que la pasaron difícil.






viernes, 7 de agosto de 2020

rescate emotivo: carrier m113





Hace pocos días fue mi cumpleaños 57, y mi hijo me homenajeó con un Carrier hecho con sus propias manos.
El modelo es de papel, en escala 1/43 y tiene algunos faltantes, que seguramente no estaban en el original, por lo que Gaucho Boy es inimputable.


A riesgo de repetir conceptos de mi post anterior sobre el M113, quisiera contar mi vivencia sobre el blindado, 38 años después.


Hacia 1982, nuestro ejército había recibido Carriers reacondicionados a nuevo, de USA, quizás fueran usados en Vietnam o no.
En los grupos de veteranos, hay quienes aseguran que les tocó un Carrier con marcas de haber recibido algún balazo.
Los modelos que yo vi parecían recién salidos de fábrica, pintados a nuevo y con motores recién salidos de la horneada.


Para que se entienda mejor lo que era un Carrier por dentro, hice un par de croquis de la disposición interna.


Como pueden ver en los dibujos que hice, el motor estaba adelante, a la derecha y el conductor iba a la izquierda como si fuera un auto normal, pero considerando que estaba al lado del motor, apenas separados por un fino mamparo..
Curiosidad: la trasmisión iba a los engranajes delanteros que accionaban la oruga, es decir que de algún modo, tenía tracción delantera.
Un poco más atrás, al centro estaba el sillín del jefe de grupo. 

Los sillines de conductor y jefe de grupo estaban montados sobre unas torres metálicas que iban desde el piso al techo, y con un sencillo mecanismo manual, las banquetas se subían o bajaban.
Para cuando los sillines estaban en la posición superior contaban con una escotilla redonda, como para poder viajar arriba asomando cabeza o abajo encerrado.
Para cuando se viajaba abajo, cada  escotilla poseía una cantidad importante de periscopios (creo que eran ocho en cada escotilla) distribuidos en todos los puntos cardinales. Cada periscopio tenía una "pantalla" de unos siete centímetros de alto por unos quince de ancho.


Atrás de estas posiciones empezaba el sector de la tropa, que constaba de dos bancos alargados enfrentados con capacidad para unos seis tropas muy amontonados, dependiendo del equipo.
A las espaldas de estos bancos había estantes para ocupar con la radio y otros accesorios.

En la trasera había una rampa que se bajaba y a su vez, la rampa incluía una puerta.
Por arriba del sector tropa, había otra escotilla  rectangular para que los tiradores se asomen y hagan fuego.


El Carrier estaba equipado con una ametralladora Browning calibre 50, similar a la de esta foto. Esta ametralladora era operada por el jefe de grupo cuando se asomaba por su escotilla.


Como si esto fuera poco, colocaron en la parte superior del Carrier unos cañones Oerlikon de 20 mm, modelo 1938, si la memoria no me falla.
En la práctica, el cañón de 20 mm era una ametralladora pesada que dada su antigüedad y desgaste apenas servían como arma para blancos terrestres.
La verdad es que  no me imagino uno de estos cañones disparando contra un avión enemigo que volara a 700 km/h a 50 metros de altura o menos.

Recuerdo que en nuestra compañía había tres o cuatro de estos cañones.
Uno sólo de ellos disparaba y recuperaba, es decir que cada disparo dejaba el cañón cargado y listo para disparar, aunque su cadencia de disparo era muy lenta, calculo dos disparos por segundo o menos.
Otro cañón disparaba pero no recuperaba, es decir que tras cada disparo había que descargar el cartucho usado y mover la corredera en modo manual, o sea haciendo mucha fuerza.
El último cañón ni siquiera disparaba, es decir que servía para colgar ropa o alguna bandera.
No recuerdo si había algún cuarto cañón, pero si lo había, y aunque funcionara bien, no mejoraba demasiado el panorama.

En la foto de abajo muestro un cañón muy similar a los que teníamos.


En la foto de arriba se ve el cañón con las ruedas colocadas.
Para su emplazamiento, fuera en tierra o sobre el Carrier, se sacaban las ruedas y esa "lanza" de remolque se abría en tres patas, dos hacia adelante y una para atrás.
El resultado era una visión muy similar a esta, 
este es el cañón que puso mi hijo arriba del Carrier que me regaló.:


El cañón también necesitaba munición, y hay que entender que la munición de 20mm es grandota y pesada, fíjense en esta foto el tamaño de una munición en mi mano.


Esta munición se colocaba en cargadores con forma de banana, que tenían más o menos unos cincuenta cm de largo por unos 25cm y un espesor de 3 cm, y capacidad para unas veinte balas.

La munición se almacenaba en pesados cajones de madera que debían transportarse en el Carrier, ocupando todo el espacio del piso entre las banquetas del sector trasero, es decir que no había piso donde poner las piernas.
Es decir que el soldado debía sentarse en el banco largo, casi con las rodillas sobre el pecho, lo cual no dejaba margen para mucho movimiento.
Acá repito el dibujo del interior del blindado pero con el piso lleno de cajas de munición.
En las estanterías coloqué un par de cascos, pero si hubiera que llevar los bolsones con equipo se complicaba mucho más, cada bolsón tenía unos 30 cm de diámetro por unos ochenta de alto, uno por cada soldado, ocho bolsones en el mejor de los casos.


Yo dije que en teoría, el Carrier debía llevar seis soldados con todo el equipo, pero si pensamos que el equipo de cada soldado incluía casco, fusil, cinturón con cuatro cargadores y bayoneta, mochila, la cosa se complicaba. Veamos:

Acá una foto del FAL con culata rebatible. Aunque no lo crean, la culata era de material plástico y tenía mucha propensión a quebrarse en los cuerpo a tierra.
Lejos de ser una ventaja, esta culata rebatible era un incordio porque había que cuidarla más que al propio mecanismo de disparo.


Del cinturón colgaban dos estuches de cuero como el de abajo, cada uno llevaba dos cargadores y calculo que su peso estaba en dos o tres kilos. Piensen en un cinturón con estos dos cosos colgando. No quieran ir al baño apurados!


Colgando del cinturón, también iba la bayoneta del FAL, cuya funda también era de plástico, y también era común que se quiebre al sentarse.


En la parte de atrás del cinturón quedaba un lugar libre y lo ocupábamos con la palita Lineman. Algunos tenían suerte y les daban el modelo plegable. Otros teníamos que llevar la palita con el mango rígido colgando hacia abajo, que prácticamente hacía imposible la acción de sentarse. Repito que el equipo no era apto para urgencias sanitarias.

Por otra parte, recuerden que esto era en el sur y hacía frío, cada uno tenía varias capas de abrigo sobre la piel.
Entre abrigo y accesorios teníamos una armadura que nos impedía los movimientos más elementales.
Acá hice un dibujo de mi indumentaria, específica para mi rol de radiooperador, noten la radio sobre el pecho y la mochila sobre la espalda.
Es inevitable comparar con un grotesco arbolito de navidad.
Y no piensen en ir al baño!


Afortunadamente algún oficial se apiadó de mi inmovilidad y me cambiaron el fusil por una vieja pistola Browning 11.25 que la verdad es que nunca disparé, por lo que ni siquiera sabría decir si funcionaba.

Volvendo al Carrier, ahora que tenemos una idea del equipo del soldado (y su eventual equipaje), veamos un soldado dentro del Carrier. Tuve la delicadeza de no ponerle mochila al soldado, digamos que la dejó en la barraca!


Hasta aquí una modesta idea de lo que era el Carrier, espero que les haya gustado el paseo.





That's All Folks!



Gaucho Man
el aguerrido