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sábado, 30 de marzo de 2013

rescate emotivo: vauxhall guildsman


La gauchoseñal se recortaba ominosa contra las saturninas nubes del cielo porteño.
Como saben, ni la lluvia ni el calor, ni siquiera las noticias sobre el nuevo papa detienen a nuestro héroe vernáculo.
Montó raudo sobre su brioso corcel y acudió presto al pedido de auxilio.
Preparado para lo peor, Gauchoman se enfrentó cara a cara con:


EL MISTERIO DEL AUTO ROSA

El autito de Matchbox era bastante raro, impropio sería la palabra ideal.
Lineas rectas, muchas superficies planas, perfil afilado sólo interrumpido por guardabarros de traza curiosa, vidrios verdosos y unos asientos muy detallados formaban un conjunto que desentonaba con el insultante color rosado furioso y un inoportuno sticker en el capot, más propio del Capitán América que de un auto inglés de marca Vauxhall.
Un diseño casi yanki con toques europeos.
Una verdadera singularidad para ese loco 1971.


Buscaron alguna vez al Guildsman?
Es una referencia inexplicablemente ausente en los anales del automovilismo.
Uno buscaba Vauxhall y sólo encontraba autos feos y olvidables, sin los guardabarros de traza curiosa.
Y la pregunta del millón: Existió o no el misterioso vehículo rosa real 1/1 verdadero?
El autito de Matchbox existió, de eso no quedaban dudas.
Lo que nuestro héroe gaucho no podía imaginar es la historia por detrás de ese autito.
Cuántas veredas habrán gastado esas ruedas asomadas a los guardabarros de traza curiosa!


LA VERDADERA HISTORIA

Hacia mediados de los sesenta, los diseños de Vauxhall, la filial inglesa de GM adolescían de una imagen demasiado burguesa.
Una de las estrategias para minimizar esa opinión tan generalizada fue hacer una serie de concursos de diseño entre 1965 y 1970.
El señor Phil Gannon, muy joven en esos años,  participó en tres de estos concursos.
En el primer año estuvo entre los primeros veinte ganadores.
El segundo año que participó quedó cuarto y el tercer año quedó tercero.
Este tercer diseño era el Guildsman, nuestro fenómeno de hoy.
Por otra parte, Matchbox venía buscando una renovación para sus modelos tan tradicionales.
Lesney se acercó a Vauxhall en busca de diseños y los de la automotriz les tiraron nada menos que los diseños ganadores de los concursos.
Y acá empieza lo que quería contarles.



El amigo Gannon trabajó en su proyecto Guildsman entre 1968 y 1969.
Aparte de los planos, dibujos y bocetos, construyó un prototipo tallado a partir de un bloque macizo de pino amarillo canadiense en escala 1/12..
También hizo moldes para formar las partes transparentes que horneó en la cocina de su casa ante la mirada horrorizada de su madre.
Vauxhall le había colaborado con ruedas pero Gannon conservó los neumáticos y mecanizó llantas de diseño propio.
Ah! y los guardabarros de traza curiosa.
Si bien Matchbox pintó el modelo de color rosa fluo (también hubo rojo y se habla de azul), el original de Gannon era color bronce metalizado con el arco targa del techo en negro.
La especificación proyectada incluía motor delantero, tracción a las cuatro ruedas, aire acondicionado, pantallas de visualización, y hasta iluminación frontal con infrarrojo!


Satisfecho con el deber cumplido nuestro héroe gaucho galopa hacia nuevos horizontes.
Qué nuevos desafíos y aventuras lo esperaran..?
No se pierda el próximo capítulo, a la misma Gauchohora y por el mismo Gauchocanal.


fuente:
https://www.planetdiecast.com/index2.php?&option=com_content&task=view&id=86376&pop=1&page=0&Itemid=826


Gaucho Man
el mentiroso




lunes, 25 de marzo de 2013

renault 40 - gaucho models 1/43

EL TORINO QUE NO FUE

Hace unos días conocieron la verdadera y triste historia del Renault R40, proyecto que tenía como objetivo reemplazar al Torino.
Hoy les quiero presentar el modelo en 1/43 by Gaucho Models.



El mayor problema para construir este auto fue la falta de documentación.
Se fabricó una sola unidad que se encuentra en el Museo de la Industria de Córdoba, a 800 kilómetros de mi casa.
Casi todas las fotos disponibles son desde el mismo ángulo y para empeorar la situación, tampoco hay planos, ni mucho menos cotas.



Ante una situación tan triste, tuve que hacer alguna trampa y rezar para que de resultado.
Ya dije que el modelo era similar en sus lineas al R18, o al menos con un marcado family feeling.
Tome un plano de R18 y lo agrandé convenientemente, modificando trompa y cola.



Es curioso, pero trabajando sobre la base del R18, en algún momento surgió un notable parecido con el R12, se ve que el family feeling es real.



El modelo está construido en aluminio, madera y cartón.
También hay enduido, masilla y muchas horas de lija.



Con orgullo mal disimulado les comento que este modelo tiene soluciones que jamás hubiera pensado en aplicar a un modelo artesanal.
Por ejemplo, todo el tablero pegado a la carrocería, antes de colocar los asientos, vean la foto (sólo el volante tiene 6 piezas):



Acá una foto de los asientos:



Trabajando con el modelo también encontré con varias limitaciones propias, básicamente mi vista y mi pulso.
Muchas piezas fueron un problema porque ni siquiera las podía agarrar con los dedos para limarlas.
Por ejemplo los picaportes, juro que más chicos no pude hacerlos, es una lástima.



El resultado no está a la altura de lo que yo quería pero sí puedo asegurar que es lo máximo que pude hacer.
Y estoy en condiciones de asegurar que es el mejor Renault 40 en escala 1/43 que conozco.



La trasera fue un problema y hasta estuvo a punto de quedar incompleta.



(como dice un amigo) Ahora sí, nos vamos?



nos vamos?





That's All Folks!



Gaucho Man
el abyecto




miércoles, 20 de marzo de 2013

fiat regatta - galgo 1/43

Para los que no saben, este blog responde a una iniciativa de Diecast Central.
Por más datos pueden darse una vueltita por Auto Galeria 1/18Auto Modellbaus y Lauburu43.
Algún día seremos como mil.

Hablando de personalización o cualquier otra modificación perpetrada sobre un auto, siguiendo un criterio planteado antes por Alejandro Dolina, se puede distinguir tres categorías:
- Modificación ascendente
- Modificación horizontal
- Modificación descendente


La ascendente es aquella que mejora el producto original.

La horizontal es aquella que mantiene el estado inicial, o al menos es tan sutil que no se nota el cambio.
Esto plantea una modesta contradicción: una modificación perfectamente horizontal no será modificación porque no cambia nada, dado que el antes y el después son exactamente la misma cosa.


Como ya se lo imaginarán, la modificación descendente es aquella en que el cambio es realmente desafortunado y el producto final es peor que el original.


Centrándonos en el mundo automotor, soy de la idea de que los autos son máquinas muy complejas, diseñadas y especificadas por muchas computadoras y gente que estudió mucho. 
En tal sentido, difícilmente un cambio mejore el producto.
La inspiración trasnochada de un trastornado seguramente resultará menos efectiva que el producto de miles de horas de miles de ingenieros y computadoras.

Por consiguiente, considero que todas las personalizaciones, aunque se miren con optimismo o simpatía, son cambios descendentes.


Con los autitos sucede algo similar, después de muchos años haciendo intentos, tengo que rendirme y admitir que las personalizaciones muy rara vez resultan ascendentes.


Como botón de prueba, les comparto este Fiat Regatta tristemente personalizado.
El auto vino casi gratis, anónimamente escondido dentro de una transacción.
El vendedor se puso contento cuando se lo sacó de encima, a un precio poco menos que simbólico.
La sorpresa me la llevé yo cuando abrí el paquete.


El modelo tiene la pintura original recorrida con rayas hechas con un fibrón que pretenden acentuar todas las franquicias de la carrocería, rayas de puertas, baúl, capot y alguna bagueta.
La parrilla también ha sido pretenciosamente decorada.
Los vidrios están fanfarronamente pintados de negro, quizá con tinta china o pintura de pizarrón.
La cola es un insulto con un tubo de escape francamente pornográfico.
Decididamente, el tipo que hizo esto era un pervertido.
Sólo un degenerado pudo arruinar un modelo casi histórico con una modificación tan descendente.

El pobre autito es tan feo que quise que siga su existencia en manos de otro coleccionista.
Juro que lo he ofrecido a dos o más coleccionistas pero nadie lo quiso ni regalado.
Luego de dos años tratando de sacarlo de mi colección, he decidido conservarlo, aunque primeramente debo intentar una restauración que al menos lo saque de tan feo estado.
Algún día quizá...


Gaucho Man
el inmediato

viernes, 15 de marzo de 2013

mercedes benz sskl - solido 1/43


Diseñado por Ferdinand Porsche antes de ser Porsche, este Mercedes marcó un antes olvidable y un bestial después.
Seis cilindros, siete litros y un compresor generoso llegaban a donde los demás no podían llegar.



Fue manejado por los mejores del momento: Manfred von Brauchitsch, Rudolf Caracciola,
corrió Nurburgring, la Targa Florio y otras glorias del viejo mundo.



Y aunque no lo crean, también marcó terreno en nuestras pampas agrestes.



Lo manejaba un tal Carlos Satuszek en 1937 , marcando promedios de 159 kilómetros por hora en caminos de tierra.



Obviamente un fenómeno tan emblemático ha sido reproducido por casi todas las marcas, al menos las más conspicuas.
Busch en 1/87, Rio, Ixo y New Ray en 1/43, Bburago y CMC en 1/18 (obviamente la top) y hasta Danbury Mint y Minichamps en 1/24.

Haciendo aunque sea, un poquito de sombra en el piso,
les convido este ejemplar de Solido, con un casting voluntarioso que data de 1980.
Es decir que ya tiene más de 30 años.
Ese tiempo se nota en el transparente de las luces, cada vez menos traslúcido.



También se nota la edad al ver que consideraron el aspecto histórico pero sin demasiado rigor.
El modelo rememora los colores del fenómeno cuando ganó la Mille Miglia de 1931, pero sin demasiado esmero.
Es que hace 30 años el valor histórico no valía tanto como ahora.
Esos guardabarros colorados de puro material plástico se ven bastante ordinarios.



Con el standard actual, el modelo resulta olvidable, triste, ordinario.
Mucho plástico con formas ambiciosas pero toscas, cromados efectistas, ausencia de tampografía, parabrisas sin marco y esa imperdonable estrella de plástico.
Aunque si pensamos en el panorama ochentoso, el modelo era una orgullosa acrobacia de formas, seguramente se daban vuelta para verla bailar.
Por ejemplo, ese tablero de calcomanía debe haber arrancado más de un suspiro.
Es, si se quiere, una muestra de que el tiempo pasa, los autitos quedan y nosotros nos vamos.





That's All Folks!




Gaucho Man
el indeterminado
 



martes, 12 de marzo de 2013

chiste de la semana: la cupecita y el topolino

Corrían los años cuarenta cuando una abuelita venía manejando su Topolino por alguno de nuestros caminos polvorientos.


El motor se plantó, vaya uno a saber por qué causa motivo o razón.
Obviamente la viejita no sabía nada de mecánica por lo que sólo pudo abrir el capot del auto y quedarse a esperar algún comedido que la saque del percance.


Quizo el azar de nuestra historia que justo por ahí acierte a pasar un corredor de TC que venía probando su cupecita.



El hombre paró la cupecita delante del Topolino, bajó de su auto y se asomó al capot del Fiat.
Hizo un par de intentos pero finalmente dictaminó que el Topolino no arrancaría sin los medios necesarios para arreglarlo.


- Mire Abuela, lo único que puedo proponer, si a Usted no le parece mal, es que yo engancho su auto al mío y la llevo a remolque hasta el primer pueblo, donde seguramente podrán arreglar su auto.


- Lo único que le comento es que estoy probando el auto en velocidad, así que le advierto que si voy demasiado rápido, por favor tóqueme un par de bocinazos así yo bajo un poco la velocidad.
La vieja aceptó con cierta desconfianza, aunque la verdad es que tampoco le quedaba otra alternativa. Podían pasar días hasta que otro automovilista se aventurara por ese camino polvoriento.


El corredor subió a la cupecita, dió arranque y el motor V8 bramó haciendo temblar todas las chapas del Fiat.
Puso primera marcha, aceleró, y recién puso la segunda poco antes de los noventa kilómetros por hora.
Cuando la vieja pudo recuperarse de la primera acelerada, y vió que la aguja del velocímetro de su autito marcaba más allá de la graduación del velocímetro, empezó a tocar bocina para que el corredor bajara la velocidad.

Nuestro corredor, no escuchó o no quiso escuchar los bocinazos de la vieja y siguió acelerando por el camino de tierra.



Así venían -cupecita, Topolino, nube de tierra- a más de ciento cuarenta, cuando pasaron a lado de dos baqueanos que descansaban a la sombra de un ombú generoso.
- Ha visto aparcero eso? Qué bestia! cómo pasó esa cupecita!
El otro le respondió.
- Pero eso no es nada. No vió al chiquitito de atrás pidiendo paso a los bocinazos?



Nota uno: El azul es un Fiat 500 C de Brumm y el colorado un Chevrolet de Jodos.
Nota dos: ya sé que el Chevrolet no tenía motor V8 y que el corredor del chiste no necesariamente era Fangio, pero es la única cupecita que tengo, sepan disculpar la falta de rigor histórico.


Gaucho Man
el improvisado

viernes, 8 de marzo de 2013

el especial de los viernes: la historia de galgo

Primeramente quiero reconocer y agradecer a tres personas que son la fuente recopiladora de la información de este post.
- Leandro y Luis, por la data
- Diego, por las fotos
(yo sólo me dediqué a resumir)


La firma Galgo se inicia a mediados de los setentas con dos hermanos que hacían bijouterie y decidieron incursionar en el negocio de los juguetes.
Los primeros modelos estaban hechos en una aleación con plomo a partir de moldes de goma.
Es claro que no tenían recursos ni experiencia, motivo por el cual los autitos de tan humilde factura, salían aplastados y deformes, apenas reconocibles y sumamente frágiles (muchos ya venían con partes quebradas de fábrica).
Estos primeros modelos estaban basado en algunos de Matchbox y estaban pintados a mano con pintura sintética.

En las fotos se ve el primero de todos, un Ford de sport prototipo y un "Alfa Orion" que no es otra cosa sino un Alfa Carabo con otro nombre. Ambos con neta inspiración Matchbox.


Acá se ve un Lotus Europa, con baúl y antena!
Y al lado, para que vean que Galgo daba para todo: el auto de Meteoro!
La M del capot era un inserto plástico.
También hubo algunos en color blanco.

    

Lamentablemente, esta gente no tenía el knowhow necesario para incursionar en la industria del juguete, lo cual se nota en estas primeras realizaciones.

Luego ingresaron a la sociedad un matricero profesional para que hiciera algunos matrices para mejorar los modelos que hacían.
Así salieron los primeros modelos fueron F1 de aquellos años (fines de los setenta).
Con el perdón de los puristas, paso por alto los primeros (más imperfectos) y muestro los que me parecieron más logrados.

    

    

Estos F1 fueron un clásico dentro del diecast.
Piensen que sólo Polistil y Mini Champions hacían algo parecido, pero estaban del otro lado del mapa.
Y muchos de estos modelos no fueron jamás replicados en 1/64, ni siquiera por estas empresas de Europa.

   

Luego siguieron camiones en 1:87 y 1:64 . Eran tractoras Fiat y Scania que arrastraban acoplados decorados con marcas reales.
En las fotos se ven varios, unos en caja y otro en blister.

    

   

En esa época no se tenía en cuenta el tema de las brands, y hubo problemas legales con los fabricantes de camiones y con los dueños de las marcas que adornaban los acoplados.

Galgo era una empresa pequeña pero ambiciosa, que desarrollaba 4 modelos por mes.
También incursionaron en los modelos de TC que ya vieron en mi blog (Dodge y Ford).
Hicieron los TC 2000 en escala 1:43 (Renault Fuego y Ford Sierra).
Como ven más abajo, también incursionaron el SP y hasta en rally.

   

Como ven, también hubo SP, rally y silhouetes en 1/43:

    

   

Algunos 1/43 tenían puertas aperturables como el BMW y Fiat de las fotos de arriba.
Si bien no tenían el nivel de detalle de estos, también tenían un costo mucho menor.
Los 1/64 costaban igual que un atado de cigarrillos.
Se producían aproximadamente 10,000 modelos diarios, la terminación la hacia un grupo de mujeres contratada para tal fin fuera de la planta.

Le dedico un párrafo especial al Mara.
El Mara es un desarrollo argentino sobre mecánica Fiat 128 que no ha sido replicado por ninguna marca de diecast excepto Galgo.
Galgo produjo el IAVA Berlinetta en 1/43, extrapolando sus líneas más allá de lo deportivo.
Este modelo arrastró F1, fue camioneta, auto de rally y hasta fue vendido como Lotus Esprit y Ferrari.

   

    

Otro molde muy interesante fue la Ford F-100.
Como se ve, una característica de Galgo era el máximo aprovechamiento de los moldes en múltiples versiones.

    


Galgo llegó a ocupar 5 plantas industriales, aunque los autitos no eran el único producto.
La producción era para el mercado interno o se exportaba a USA y un poco a Europa.

También hicieron unos buses muy bien hechos con asistencia técnica de Neoplan, Cametal y Carrocerías El Detalle.
Otra vez hubo gran variedad de versiones, basadas fundamentalmente en la cantidad de decoraciones.

    

    

Otro molde con muchas aplicaciones fue la VW Kombi


También hubo Renault 18, Peugeot 505 y Ford Taunus pero a esos ya los vieron o los van a ver en los posts dedicados.

Para la década del 80 empezaron a ser furor ciertas series de TV yankis y Galgo orientó su producción a modelos de estas series: la GMC de Brigada A, el auto fantástico, los Dukes de Hazard, el camión de BJ.



En esa época no se hablaba de royalties. Algunas empresas se acercaban a Galgo para figurar en sus modelos y otras eran totalmente indiferentes.


FINAL NO FELIZ

Galgo Argentina sucumbió definitivamente en el año 1992 después de un periodo de mala administración.
Creo que la política de Martínez de Hoz y la plata dulce también tuvieron que ver mucho con este triste final.

Si les interesa el tema, les recomiendo también estos links:
http://www.breithaupts.com/totc326.htm
http://www.geocities.jp/tropicalfishlab/Galgo_index.html



That's All Folks!




Gaucho Man
el incendiario