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jueves, 30 de abril de 2020

viejas fotos





Haciendo orden interno en tiempos de cuarentena encontré tres álbumes de fotos del tiempo en que se sacaban fotos con cámara de fotos.

Hablo de treinta años atrás. Yo era joven y andaba por la vida buscando inspiración para armar mis modelos.

Hoy en día, la oferta de autitos es tan variada que resulta difícil encontrar un vehículo que no haya sido replicado. Hacerse del modelo deseado es una simple cuestión de plata, la parte más difícil es elegir la pieza.

En ese tiempo, la oferta de modelos no era tan completa y plural como hoy, y esa falta de alternativas justificaba -o al menos alimentaba- mi deseo de hacer autitos.




Y para hacer autitos necesitaba información. Planos, medidas y fotos.


Aclaremos que no eran tiempos de internet accesible para cualquiera como es hoy, por lo que la información era muy poca, y había que salir a buscarla en revistas y/o libros, que tampoco eran fáciles de conseguir.

Tienen un resumen de estos tiempos sin web en este post.



Así las cosas, el gaucho joven que fui, salía al mundo con su cámara de sacar fotos, con la esperanza de encontrar el modelo ideal.





El escenario de la foto era cualquier lugar, el gaucho calzado con la vieja cámara hacía sus periplos y encontraba los autos, a veces teniendo que frenar y estacionar para poder sacar fotos que sirvan para algo más que el testimonio de "mirá lo que vi".



Por favor abstraigan la calidad de las fotos, yo no era fotógrafo y mi cámara era apenas una camarita amateur, que ni siquiera contaba con las regulaciones más elementales.
De todos modos vean cómo trataba de captar los perfiles, de acercar la vista al plano. 



Cuando fui más profesional, también tomaba fotos específicas de cola y trompa.

Lamentablemente, en algunos casos, ni siquiera había lugar para alejarse o ir a la parte de atrás para tomar la foto necesaria, entonces tuve que conformarme con un tres cuartos de perfil, que al menos sirva para tomar algunos detalles.



Muchas veces debía solicitar permiso a un dueño desconfiado o pedir a la compañía ocasional que me aguarde unos minutos.

La foto era de gran importancia para el relevamiento, una foto bien tomada podía funcionar como plano.



Lo único que faltaba era la medida. Generalmente, para mi, la medida que define, es la distancia entre ejes. Todo lo demás se puede estimar o calcular a partir de la foto, si está bien tomada.

En mis últimos tiempos, mi equipo, además de la cámara, incluía una cinta métrica. Y lápiz y papel!
Una estrategia que alguna vez puse en práctica fue colocar un par de anteojos que usaba en ese tiempo (ver el pequeño círculo rojo, en la foto de abajo) que medían 12 centímetros de ancho.
Puesto el anteojo sobre el vehículo, lo demás era regla de tres simple. No era un método muy preciso, pero una medida aproximada era definitivamente que no tener nada.



Las mejores fotos las he tomado en mis viajes a Colonia (Uruguay). Quizás no fueron de mucha utilidad, pero hay que admitir que cada foto es un pequeño paisaje.










Alguno de mis periplos me llevó por el Museo de al Industria de Córdoba, tiene muchas piezas de interés histórico, aunque lamentablemente no había mucho espacio para tomar fotos laterales, por lo que debí conformarme con fotos testimoniales "yo estuve ahí y tomé esta foto pedorra".







Este es el único ejemplar del "Torino que no fue", ya lo conocieron en este blog.




Algunas veces, la foto era de una curiosidad apócrifa, de trazabilidad incierta, como este triciclo fotografiado en La Plata, hace treinta años ya.



Otras fotos, hoy resultan apenas una curiosidad, pero en su momento fueron verdaderos testimonios.
Por ejemplo el Lamborghini argentino (sí, leyeron bien! es una historia muy bizarra que no me voy a molestar en contar, pueden buscarlo en google):



O el Huayra Stradale, fotografiado en un shopping urbano, muchos años antes de conocer el significado y el peso de la palabra Huayra en nuestra tradición automotor.




Noten las dos fotos tomadas con la idea de empalmarlas y poder reproducir el modelo.




Tampoco sabía lo que era un Cobra cuando saqué estas fotos.




Acá una hermosa réplica de Porsche 550, made in Argentina.




Aprovecho para incluir dos fotos de mi viejo y querido Citrógeno.





Y para despedirnos, foto testimonial de un viejo colectivo restaurado.




Y acá empieza lo que quería contarles.




That's All Folks!





Gaucho Man

el furibundo







jueves, 23 de abril de 2020

process trailers





LUZ, CÁMARA, ACCIÓN!
Hace unos días vi la película Ford versus Ferrari.
Aclaremos que acá la presentaron con ese nombre, pero en otros países le pusieron "Contra lo Imposible", aunque en otros países le pusieron "Le Mans 1966" y no sé cuántos otros nombres.
Podría haber sido peor, en este país, en otros años las traducciones eran tan inadecuadas, que no me hubiera sorprendido que le pusieran "Dos pícaros con suerte".



No voy a aburrirlos contando o criticando una película que ya vieron todos, y que si no la vieron, es porque no les interesa.



La película me gustó mucho, y devorando imágenes en Google, encontré y descubrí material sobre los vehículos especiales que usaron para filmar.

Es un mundo apasionante con máquinas especiales que no se ven en le películas, pero que tienen mucha ingeniería encima.
Por ejemplo el de arriba, que es como un camión muy bajo, para acarrear el auto al mismo nivel que los otros autos.
De este modo, el actor puede actuar sin preocuparse por el manejo, al mismo tiempo que los otros autos le completan la imagen, con mucho realismo.
Este realismo implica velocidad, a mi me daría miedo subirme a esa cosa, piensen que va a cien por hora, o más con culo del actor a 30cm del piso o menos.

Este otro ejemplo no es un carro porta coches sino un auto motorizado que sirve como escenario natural.
La idea es similar a la anterior, pero el auto va con sus ruedas sobre el piso y maneja el que va atrás y arriba, algo así como un conductor fuera de borda.



Acá va otro ejemplo, similar al anterior pero con el andamiaje por delante y no por detrás.



Piensen que aunque sean réplicas, estos autos cuestan no menos de cien mil dólares.



Quizás la parte más impresionante es cuando vuela una Ferrari por los aires.
En este caso, por lo que vi en el video, es un vehículo que viene a toda velocidad y con un cañón dispara la Ferrari, miren la seguidilla:















El tema me interesó y me motivó a buscar otras imágenes de vehículos similares.












That's All Folks!




Gaucho Man
el alienado




miércoles, 15 de abril de 2020

el sonado caso del falso trueno naranja







GAUCHO MAN ALERTA!

Todo comienza hace unos días, la GauchoSeñal se recortaba inapelable sobre las nubes.
Gaucho Man respeta la cuarentena, pero sabe que la emergencia de un coleccionista está antes que cualquier virus.
Nuestro héroe vernáculo se calzó el barbijo y acudió presto, no sin antes haber gestionado el permiso de salida por si lo agarraba algún control policial.
Tomó por la vereda tropical y atravesó la cintura cósmica del sur, después subió al 102 que lo dejó en Congreso, de ahí caminó dos cuadras.

Apersonado ante el afligido coleccionista, manteniendo la distancia social mínima reglamentaria, Gaucho Man preguntó qué sucedía.
"Compré este Trueno Naranja, pero mirándolo en detalle, lo veo un poco extraño"



Gaucho Man untó al autito con alcohol en gel y luego le dió una atenta mirada.
Recordó una marca argentina llamada Zonda Sport.


ALERTA ZONDA SPORT !

Zonda Sport fabricaba autitos en diecast, en escala cercana al 1/32, es decir la escala del slot.
Carrocerías de metal, bases de plástico, motor a fricción, ruedas con llanta plástica cromada y cubierta gomosa.
Lo único discutible era el interior, hecho con criterio slot, es decir una plancha con el busto y la cabecita del piloto.
Los modelos fueron irregulares, tiene una Liebre II que es una delicia, pero también tiene un Chelco que parece una hamburguesa pisoteada.


    (créditos de foto para Buby Gorgo Coleccionables)

La mirada inquisitoria de Gaucho Man se enfocó en los pasaruedas traseros, demasiado exagerados y dejando al descubierto parte de los neumáticos; tampoco escapó al ojo entrenado el remate de la cola y la inestable inserción del alerón trasero.



Con un instantáneo impulso cerebral, la memoria selectiva de Gaucho Man se concentró en la legítima reproducción del Trueno Naranja de Zonda Sport, al tiempo que repasaba mentalmente el catálogo con el resto de los modelos de de la marca.
Pero si este de abajo era el legítimo Trueno Naranja de Zonda Sport,
el modelo del coleccionista qué era?

Gaucho Man estaba preocupado, con la mirada pensativa, su barbijo sudado con baba verdosa se agitaba con el viento.



Como un rayo agazapado que salta al filo del horizonte boreal, el Google mostró la imagen Martos Chevitres  que ya conocieron en este blog.
En efecto, Zonda Sport había fabricado al Martos.
Y mal mirado, el Martos tiene algunos rasgos en común con el Trueno.





ALERTA MARTOS !

Acá abajo, el Martos de Zonda Sport.
Observen los guardabarros traseros, la cola trunca Karman que lo diferencian del Trueno.
Por otra parte, la línea de trompa, cabina y fast back con luneta trasera, de alguna manera lo acercan al fenómeno naranja.
Lo demás fueron dos postizos para la toma de aire del motor y el alerón traseros.



El grito de Gaucho Man sonó como un latido de acetileno bruñido.
"Elemental Watson, es un Martos modificado!" 
Un pobre Martos, arteramente copiado y transfigurado en una ilegítima reproducción no autorizada del famoso Trueno.

Gaucho Man aseguró su barbijo, enjuagó sus manos con alcohol en gel y emprendió su regreso, tratando de esquivar los amontonamientos para minimizar la posibilidad de contagio.

Qué nuevos desafíos acechan a Gaucho Man, quien reposa en la tranquilidad de su cuarentena por tiempo indeterminado.



NO SE LASTIMARON AUTITOS PARA ESTA PRODUCCIÓN



That's All Folks!




Gaucho Man
el esdrújulo