Translate

miércoles, 23 de junio de 2021

coleccionismo, burradas y perversiones





INTRODUCCIÓN A LA INTROSPECCIÓN

A esta altura queda claro que el diecast es un conjunto amorfo de hombres, autitos, metales y pasiones, que da para todo.
Luego de repasar opciones y desviaciones, la primera conclusión es que los autitos son más o menos los mismos, y lo que varía son las formas de coleccionar.
Acotando el comentario a una magnitud más terrenal, podemos asegurar que hay al menos tantas variedades de coleccionismo como coleccionistas.
Es que todo es coleccionismo, aunque hay siempre una delgada línea roja que marca el comienzo de las cosas raras.
Estudioso del fenómeno, nuestro super héroe vernáculo Gaucho Man tiene el placer de compartirles algunas formas extremas que en algunos casos exceden al coleccionismo, al menos en la forma que nosotros lo conocemos.


EL ARTISTA (I)

Este individuo hace grabados sobre los autitos, trabaja a pedido. Imagino que debe ser como el que hace tatuajes: uno le paga, elige motivo, pone el cuero y el otro pone el tatuaje.
El resultado es un modelo único e irrepetible, de gusto discutible pero seguramente a imagen y semejanza de los deseos del dueño.



Para rescatar el trabajo manual del artista.
Puede haber un loco que colecciona estos autos personalizados, técnicamente calificaría como coleccionismo de autitos u objetos grabados.
Pero sería coleccionismo de otra cosa, que no guarda relación con el diecast.


EL ARTISTA (II)

Acá Gaucho Man expone un tipo que amontona los autitos en una caja transparente, algo similar a un hormiguero artificial.
La idea es conformar un objeto a medio camino entre el cuadro y la escultura, de belleza discutible, apuntando a la decoración hogareña, aunque Gaucho Man aclara que no podría semejante cosa dentro de su casa, ni siquiera en el baño.



También observa que estas prácticas están perpetradas sobre autitos de costo reducido. En las fotos no se ve ningún Spark ni Neo inmortalizado con estas prácticas.


EL AUTITO FEO

Vean este modelo. Traten de no horrorizarse por la carrocería desproporcionada, las ruedas oprobiosas, o la prepotencia del motor.
Es que resulta en un conjunto definitivamente pornográfico.



Gaucho Man vio esta foto y salió corriendo a vomitar al baño.
A su regreso, mientras se limpiaba la boca de salpicaduras varias, acuñó una frase lapidaria "Los pueblos tienen los autitos que se merecen".
Podemos perdonarlo si lo tomamos como juguete para niños, pero en verdad es una pieza que compran tipos adultos con una masa testicular
 promedio por arriba de los 500 gramos. Imperdonable.



En el fondo, nuestro super héroe, reserva moral del coleccionismo, tiene su sensibilidad, y ocupado con sus arcadas, ni se preocupó por preguntar cómo hacen para girar esas ruedas.


EL AUTITO CARO

Gaucho Man es ante todo, un tipo de corte austero y se horroriza ante el desproporcionado despilfarro que implican autitos adornados con diamantes, bañados en oro u otros materiales específicos níquel, platino, fibra de carbono.





El resultado es la forma más cara que se puede imaginar para despersonalizar (o arruinar) un autito.
El autito queda apenas reconocible, es más un testimonio de "yo pude pagarlo" que de "representa un Mustang".



Un escalón (o varios escalones) más abajo en la lista de precios, están los autitos armados con metales cromados.
Estos son más discretos y sirven para adornar un escritorio, o el ego del fanático de la marca.



Una vez más repito que cada uno colecciona lo que quiere, la pluralidad coleccionista también tiene lugar para el tipo con plata que quiere dedicarse a estos adefesios.
Quizás sea coleccionismo,
pero Gaucho Man sabe que eso no es diecast.


EL AUTITO REPETIDO

De alguna manera, Gaucho Man comparte esta desviación, por lo que mira esta práctica con simpatía. Se trata de coleccionar muchos ejemplares de un mismo modelo.



En algún caso, se trata de diversos castings de diversos fabricantes: el coleccionista compra todos los ejemplares que encuentra.
En otro caso, la búsqueda pasa por las variaciones del esquema inicial.
En tal sentido, Gaucho Man cita unas palabras de este modesto cronista, escritas hace muchos años, y válida para Buby, Galgo, Matchbox, Hot Wheels y quizá otros.

Como en toda empresa, lo importante es facturar.
Cuando llegaba un pedido o un cierre de mes, los changos necesitaban facturar y cerrar un número.
Y mandaban lo que tenían.
Juntaban lo que encontraban, lo ponían como podían,
sin importar si las ruedas eran o no eran,
los colores, los calcos o los accesorios (sobre todo en camiones).


Así surgían versiones impensadas en el día cero que estaban diseñando el modelo.
Grúas con ruedas de patrullero,
Camiones volcadores con un tanque arriba y/o autos con los más variados tamaños de ruedas.
Y ni qué hablar de los distintos colores.
O se les rompió la matriz de la puerta y tuvieron que modificar matriz de carrocería para que tenga puertas fijas.
O vendieron todas las matrices del modelo y no alcanzó la plata para el interior y tuvieron que poner vidrios negros.
O una partida rechazada u olvidada que sobrevivió al tiempo y salió a la venta 10 años después, con otro color, otros accesorios o distinto embalaje.
O una matriz que fue robada/alquilada/copiada y aparecieron autos iguales en Rumania, Tomboctú u otro lugar impensado.
O un nombre que debió ser borrado de la base del autito, para no infringir una marca registrada.
Etc.



Y años después venimos los coleccionistas, buscando una explicación darwiniana que justifique la evolución y cambios de tal o cual modelo.
Y nos rompemos la cabeza para clasificar y luego conseguir todas las variaciones.

Es como tratar de aprender ruso escuchando canciones soviéticas.
O imaginar una mujer de cuerpo entero a partir de la foto de su cara.
Poco más que imposible.

De todos modos, aclaro que simpatizo con todos estos intentos por reconstruir la historia de una empresa a partir de los modelos que hicieron.
Son apasionantes.

A todos los coleccionistas, cazadores de variantes de Matchbox, Hot Wheels, Buby, Jet, Muky y etc, POR FAVOR NO BAJEN LOS BRAZOS
Es una batalla que está perdida desde el inicio, nunca van a poder reconstruir el pasado y sus alternativas.
Pero la crónica es fascinante.
Y la gente también.

Por hoy, nuestro héroe gaucho da su jornada por terminada y emprende el regreso a su Gaucho Cueva.
Ven ese puntito en el cielo?
Gaucho Man también lo ve, mientras se va caminando a tomar el colectivo hasta su casa.



That's All Folks!



Gaucho Man
el aguerrido




NO SE LASTIMARON AUTITOS PARA ESTA PRODUCCION!



miércoles, 9 de junio de 2021

crónicas mojadas: sebring 1965

 




NUNCA LLUEVE AL SUR DE CALIFORNIA

Seguramente hoy en día nadie escuchó hablar de las 12 Horas de Sebring de 1965 (como yo), aunque siempre aparece algún reventado que tiene toda la data. En cualquier caso, en beneficio del debate podemos aceptarlo como verdad absoluta.
Lo que es totalmente seguro que los que vivieron el evento -como público, auxiliar de pista, mecánico o corredor-, no las olvidarán mientras les quede vida.



El circuito de Sebring es una pista de 5.2 millas, construido sobre un aeródromo de entrenamiento de la IIGM.
Suena prometedor, pero la verdad es que no le habían puesto mucho cariño, el complejo tenía instalaciones insuficientes en términos de boxes, baños, enfermería, sala de periodistas y todas esas delicias que uno espera encontrar en un autódromo.
La pista también estaba bastante arruinada, los pilotos se quejaban de las juntas entre segmentos de asfalto, que tenían hasta cuatro centímetros de desnivel.




DÓNDE VA LA GENTE CUANDO LLUEVE?

Hay quienes hablan de 50,000 espectadores y quienes duplican la estimación, en cualquier caso podemos suponer que había mucha gente.
Hacía calor, baja presión y se anunciaba lluvia.
Es que era una carrera importante, esperada y con muchas implicancias, deportivas y de las otras.



Luego de una limitación en la cilindrada a 3000cc, en esta primera carrera de 1965 se estrenaba una categoría "súper sport" sin restricciones y cilindrada ilimitada.
Pese a la prohibición que había, quizá por esas cuestiones de llenar grillas de partida y para apoyar la nueva categoría (los argentinos vivimos varias avivadas similares), ese año se permitían la participación conjunta de prototipos con los super sport de alta cilindrada de la nueva categoría, en las mismas carreras.
Es decir que correrían en la misma carrera los V8 big block yankis (Mustangs, Corvettes, etc) con los mejores autos europeos. 



En 1965, las 12 Horas de Sebring eran la única carrera de autos sport de América que sumaba puntos al título mundial de marcas que siempre ganaba Ferrari (la marca italiana ya había ganado las cuatro carreras anteriores de ese circuito).



Por algunas sutilezas de reglamento malintencionadas políticamente, Ferrari retiró todos los autos oficiales pero igualmente corrieron varias unidades alquiladas a privados, entre otros, una 330P con cuatro litros de auténtica cilindrada italiana, una 250LM y una 275P. Estos autos eran de importancia estratégica para la marca y había un grupo de mecánicos traídos de Italia específicamente para asistirlos.



Después del affaire de la compra fallida, Ford estaba firmemente decidido a hacerle la pelea al cavallino. Así las cosas, la marca del óvalo azul se aseguró que Shelby contara con dos GT40 y cuatro Cobra Daytona, además de todo el apoyo logístico y mecánico que fuera necesario.

Para darle más vuelo al evento, participaron a Jim Hall se presentó con dos Chaparral 2A de las ligas mayores. Como había expectativas de que estos autos no aguantarían 12 horas de carrera, Hall se tomó su tiempo para evaluar los autos y asegurarse que resistieran el esfuerzo. 


HAY LLUVIA EN TUS OJOS

Para completar el cuadro, corría un Lola T70 Mk I con motor Ford de 4.7 litros, un Lotus 19J, también equipado con un groso motor Ford v8, Porsche 904, Alfa Romero Tubolare, Jaguar, Renault, Griffo, Simca Abarth, Triumph Spitfire, Austin Healey Sprite, Ginetta, Volvo P1800, MGB, por mencionar algunos.
Analizando estos autos y sus diferentes característicaas, se entiende la prohibición reglamentaria de no mezclar autos.
Una pista compartida por dos Chaparral, dos GT40, cuatro Cobras Daytona, junto con autitos como Renault, Sprite, o MGB, podía resultar en un cóctel explosivo.
Sobre todo, considerando que eran 67 autos, una locura.

Entre otros, corrían Jim Hall, Bruce McLaren, Mark Donohue, Bob Bondurant, Peter Gregg, Briggs Cunningham, Pedro Rodriguez, Dan Gurney, Phil Hill, Richie Ginther, Ken Miles, Graham Hill, Jim Clark.

Resumiendo: había público, había corredores de primera línea, había 67 autos de leyenda, qué podía salir mal?




GOTAS DE LLUVIA SOBRE MI

Después de unas siete horas de carrera comenzó una fuerte tormenta que inundó rápidamente toda la pista.
No voy a hablar de la lluvia porque todos sabemos que es un fenómeno líquido que cae, pero los invito a examinar las fotos, maximizar las que puedan, y entender que no era un poquito de agua.
Había sectores de la pista que tenían 10cm de agua.



Los autos se inundaban por dentro, algunos corredores abrían las puertas para drenar agua, otros pararon para hacer agujeritos en el piso.
El agua no sólo inundaba los cockpits, sino que impedía la visibilidad, cegando a los pilotos; más de uno salió de pista o hizo alguna mala maniobra por manejar a ciegas.
Dentro de los autos, el agua hizo estragos, sobre todo en los sistemas eléctricos, más de un auto debió parar por tener el encendido inundado y las bujías totalmente anegadas.



El equipo Chaparral tenía cubiertas para lluvia, pero parece que no estaban probadas en carrera o, al menos, no con tanta agua.
En los sectores inundados, las cubiertas para lluvia favorecieron el aquaplanning de los ligeros prototipos.
Es lógico, una cosa un caucho que pisa el cemento con un dibujo para quitar el agua acumulada en la banda de rodamiento, y otra es meterse con una rueda ancha en un tramo con diez centímetros de profundidad.
Los autos con motor grande, debían andar despacio para evitar patinazos, muchos de ellos eran sobrepasados por otros modelos con cubiertas angostas, que paradójicamente se agarraban mejor al piso inundado y evitaban los patinazos (recordar post anterior de George Waltman).



La Ferrari 275/P tuvo problemas con la caja y terminó con dos marchas (no me queda claro si fue ocasionado por el agua o no).

Terrible patinazo de un Griffo A3C que terminó partido al medio tras golpear una columna, aunque más terrible fue la vivencia del piloto. Recién había subido al auto y no había hecho a tiempo a colocarse el cinturón de seguridad. El arnés estaba asegurado a la parte trasera, que quedó unos metros más allá, si el piloto hubiera estado asegurado con el cinturón, hubiera volado por los aires junto con la trasera del auto.



Otro Griffo perdió sus frenos y terminó chocando con una Combi VW, hiriendo la gente dentro del infortunado autobús.



Un Cobra se llevó por delante un Volvo que su conductor había parado en la banquina para hacer una verificación.
Así quedó el Cobra.



Y así quedó el Volvo.



Tanto accidente, fue contaminando la pista con variados pedazos de mecánica, que a su vez ocasionaron accidentes a otros pilotos que manejaban disminuidos en visibilidad y se llevaban por delante los fierros tirados.
En los boxes, un mecánico a pie sufrió una descarga eléctrica que lo dejó paralizado temporalmente, y la ambulancia no pudo atenderlo porque estaba a full socorriendo otros heridos.



Pese a este inquietante panorama, con tanto accidente, en ningún momento suspendió la carrera.



Luego de una hora y media, la lluvia bajó su intensidad y los autos pudieron retomar sus ritmos de carrera (carrera lluviosa, se entiende).




FINAL MOJADO

A esta altura no importa demasiado quién ganó, pero para los amantes de la estadística, les cuento:
Ganó un Chaparral de Jim Hall,



seguido por el GT40 de Ken Miles y Bruce McLaren (notarán que son los primeros corredores que menciono, generalmente no me interesa dar nombres, pero en este caso hice la excepción porque ambos me simpatizan mucho) y otro GT40.



Y más atrás, todos los demás.



That's All Folks!



Gaucho Man
el adusto




fuentes y créditos:
https://sportscardigest.com/1965-sebring-12-hour-grand-prix-of-endurance-race-profile/
https://www.thechicane.com/2013/05/14/wading-through-the-1965-sebring/
http://www.motorsportsmarketingresources.com/racemaker-book-reviews/david-friedman-harry-hurst-12-hours-of-sebring-1965.html
https://bangshift.com/bangshiftapex/classic-youtube-the-1965-12-hours-of-sebring-racing-while-flooded/
http://www.sportscars.tv/Newfiles/sebring65.html
https://sportscardigest.com/1965-sebring-12-hour-grand-prix-of-endurance-race-videos/
https://www.racingsportscars.com/photo/Sebring-1965-03-27.html
https://de.wikipedia.org/wiki/12-Stunden-Rennen_von_Sebring_1965?oldid=163457894
https://sebringrace.com/page5.html
https://www.barcboys.com/sebring-1965-1
https://mycarquest.com/2017/12/an-amazing-isobizzarrini-story-about-sebring-1965-and-delivering-carey-loftin-his-first-bizzarrini.html