Me enamoré de este auto allá por 1994, que cayó en mis manos un Catálogo de Vitesse que lo mostraba recién nacido. Curiosamente el modelo se presentaba como cabrio y como cupé con techo, tiempo después entendí que era la misma matriz con un postizo que hacía las veces de hard top.
Mi amor instantáneo llegó tan alto que aproveché un viaje de mi padre al viejo mundo y le encargué el dichoso autito. El viejo hizo lo que pudo, y tras una espera más o menos extensa me trajo un par de piezas muy interesantes, pero del Corvette, ni noticias.
Tres décadas después, un amigo coleccionista admitió que tenía un Corvette que no calificaba para ninguna de sus temáticas y decidió cedérmelo a título no oneroso (me lo regaló! indudablemente es un gran tipo).
Moraleja: Los autitos llegan siempre, aunque a veces haya que esperar!
ANATOMIA ESPECIFICA
Los invito a sufrir el autito.
Como ya se dijo, el first edition de este modelo fue entre 1993 y 1994, lo que indica que está hecho con tecnología de los noventa, y dirigido a un público también de los noventa, en un momento en que los coleccionables no figuraban, ni siquiera, en el diccionario. Estos modelos no eran coleccionables baratos, sino que cotizaban -en el mercado local- a setenta dólares.
Muchos de estos modelos fueron luego comercializados como coleccionables, siendo vendidos a menos de quince dólares, causando la depreciación instantánea de muchos autitos, colecciones y hasta inventarios de vendedores, y motivando mi juramento de no volver a comprar ningún autito Vitesse ni Ixo.
OFFTOPIC: Este juramento también quedó infundado, anacrónico, por el tiempo pasado. Hoy en día, casi todos los fabricantes generalistas de gama media, tienen (o han tenido) su presencia asegurada en los coleccionables kiosqueros. Ixo, Solido, Dinky, Norev, hasta Bburago!!!!!
Como venimos haciendo, lo primero es la base con los datos filiatorios, el ADN del modelo. Y el ADN dice Vitesse, Chevrolet Corvette 1/43 y un Made in Portugal que tiene más valor histórico que el mismo modelo. Acompaña un detalle de partes mecánicas sin mayor detalle, lo cual no me preocupa en lo más mínimo.
Poniendo el auto sobre sus cuatro ruedas, lo primero que salta a la vista es el hermoso color azul metalizado, que no sólo resalta insertos, sino también el fabuloso interior.
ANATOMIA INTERIOR
Miren el color ligeramente satinado, propio del cuero, o de cualquier tapizado que haya sido, y recuerden nuevamente que es un modelo de hace treinta años.
El volante y la palanca de cambios están premiados con algunas pinceladas, al igual que los herrajes de las puertas.
También hay calcas en el tablero y consola central. Nada es perfecto, pero tiene un encanto especial, nada que ver con los insípidos interiores de los coleccionables actuales.
ANATOMIA DELANTERA
La parte delantera de la botella de refresco incluye un paragolpes con el cromado un poco gastado por los años.
El paragolpes incluye dos tomas de aire oscuras, la patente en el medio, y sobre la chapa superior, la tampografía de las banderitas.
ANATOMIA POSTERIOR
Atrás también tiene las banderitas sobre la tapa del tanque de combustible, aunque hay que decir que les salió descentrada.
También hay una antena, claramente sobredimensionada.
Mirando desde atrás, se aprecia el paragolpes partido al medio, las luces insertas y la patente.
El conjunto se ve demasiado esquemático, pero eso es culpa de GM y no de Vitesse.
ANATOMIA LATERAL
Yo imagino que a los yankis les encantan estas llantas. Acá, las usaban los colectiveros y las dejaron de lado porque realmente daban vergüenza.
Pero ya sabemos cómo es esa gente, les gusta comprar espejitos de colores.
Y los escapes laterales. Asumimos que eran escapes reales, seguramente engrosados visualmente por los protectores para no quemar tobillos ni pantorrillas a los subientes o bajantes del auto.
Y seguramente este kit de escapes laterales existía entre la lista de opcionales y accesorios disponibles para este Corvette.
En cualquier caso, me resultan excesivos e innecesarios. No hacían falta en el modelo a escala. El Corvette tiene una de las líneas más distintvas del mercado yanki, no hay ningún otro auto tan reconocible por su silueta de botella de refresco. La forma para el auto, el auto por la forma, uno para el otro. Estos tipos colocan un par de escapes calientes y arruinan todo el perfil.
(es como esas camionetas muy altas que vienen ahora, que nunca falta un idiota que les ponga un estribo que echa a perder todo el despeje disponible).
Si eran accesorio opcional, la palabra "opcional" indica a las claras su carácter optativo. No eran necesarios.
Quizás la respuesta a mis devaneos esté en la cantidad de versiones de competición hechas sobre este Corvette (con hard top) que Vitesse se cansó de vender. Corvettes preparados para correr en circuito. No eran exactamente iguales, mirando en detalle se aprecia que estas versiones tenían luces delanteras expuestas (no las escamoteables de este Corvette citadino). Y los escapes son más crudos, sin protector de pantorrillas, pero igualmente aparatosos.
Mi teoría es que pese a la diferencia en las luces delanteras, el molde era el mismo y debía incluir un escape que tape, o constituya la unión de carrocería y base.
ANATOMIA COMPARADA
Justo para esos días, salió el Corvette C3 coupe coleccionable que vieron hace unas semanas.
En menos de dos semanas, no sólo recibía el cabrio que había esperado tres décadas, sino que además llegaba el coupe!
Es como decía, todos los autitos vienen en camino, sólo hay que saber esperar.
Excelente oportunidad para hacer un comparativo.
Se ve claramente que son dos moldes distintos. Dimensionalmente son la misma cosa, pero hay muchos detalles que denotan un molde diferente, y se los dejo a Ustedes.
Los dejo con las fotos, hagan juego Señores!
That's All Folks!
Gaucho Man
el asentado
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jueves, 29 de mayo de 2025
el especial de los viernes: corvette c3
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Qué encanto tiene el Vitesse de cuando era portuguesa! No tienes el certificado con las firmas de los lusitanos?
ResponderBorrarEl modelo viene de otra época, como si hubiese desembarcado ahora en una máquina del tiempo invisible, nos habla de cuando esos modelitos tenían alma y misterio, por que no eran sencillos de conseguir en una época sin Internet y sus dichosas y arruinadoras tiendas online.
Ni que decir tiene, que salvando las distancias, me gusta más que el de producción en masa, sin ser mal modelo. Es otra cosa...
Pero si te gustan los Vette estás de enhorabuena, por que han salido varios en coleccionables desde hace poco tiempo.
A por ellos!
Hay un blog italiano, en el que escribe un tipo que hizo su colección entre los años ochenta y fines de los noventa, comprando casi todo Solido, coleccionando los modelos originales o customizados. El tipo es un gran admirador de los viejos modelos, generalmente modificados por viejos artesanos, con viejos métodos y que representan viejos autos de viejos corredores en viejas carreras. Este tipo, rechaza todo lo actual (hablamos de marcas más caras que Spark, todo premium pero todo made in China) y dice preferir los modelos viejos que aunque no sean tan perfectos como los actuales, tienen más alma que los chinos.
BorrarSin caer en este extremo, no puedo dejar de apreciar el nivel de dificultad de un modelo.
Diseño, matricería, cantidad de piezas, complejidad de armado, cantidad y tamaño de insertos, tampografia (o calcos, o pinceladas) y piezas móviles, forman un combo que indudablemente era más difícil antes, y que hoy, con tanta computadora aplicada, hacen que el proceso de desarrollo de un modelo sea apenas una rutina.
Quizás no tengan alma, pero es innegable que los modelos modernos son perfectos.
Con respecto al Vette, es uno de los americanos que más me gusta, quizás, precisamente por no parecer americano. Acá tenemos en estos días una enciclopedia de autos americanos, de ahí sale el C3 coupe de este comparativo, pero no creo que tengamos mucho más, al menos en el futuro inmediato.
Será cuestión de empezar a bucear en Ebay.
Yo soy "de gustos anchos", la verdad es que me gustan casi todas las miniaturas, pero yo aprecio lo mismo las réplicas trabajadas como las producciones industriales en resina, por ejemplo. Lo mismo con las temáticas, y escalas, aunque hay que acotar,o al menos eso es lo que va bien para mí...
BorrarComo decía la canción "solo quiero tener ... todo".
BorrarTener todo sería el paraíso de cualquier coleccionista tener una Disneylandia para uso particular Pero sabemos que siempre hay alguna restricción de espacio, de dinero, de tiempo, o de los todo al mismo tiempo.
Y si lamentablemente la única solución es la restricción hay que achicar y disfrutar lo que se tiene, eso de querer lo que se tiene y aunque uno no tenga todo lo que quiere, es una gran verdad aunque suene a consuelo barato.
La solución es decir compro solo lo que quiero pero eso te lleva al descontrol.
Aunque sería lindo...
Si tuvieses la capacidad de gastarte lo que te diese la gana, entonces entrarías en una rutina consumista que haría que no apreciases mucho lo que fueses consiguiendo.
BorrarAquí decimos que si comes jamón todos los días no te iba a parecer tan bueno.
Estoy muy de acuerdo. Una persona que haga muchos sacrificios por tener una miniatura determinada la va a apreciar mucho más.
Mi situación es parecida a la de la persona que hace sacrificio para comprar la miniatura.
BorrarNo por limitación económica, sino por elección propia.
Mi economía no es mala pero es frágil (como la economía del país) y siempre corro riesgo de perder el trabajo. A mi edad, si pierdo mi trabajo, no creo que encuentre otro.
Y odiaría no tener comida para mi familia, habiéndome gastado una fortuna en autitos.
Ese pensamiento me acompaña en cada día, cada autito, cada reunión de coleccionistas.
Por eso cada autito tiene un costo adicional, no sólo pago el precio del autito, sino un posible disgusto a largo plazo.
Entonces, cada autito está muy elegido, muy esperado, muy considerado y muy disfrutado.
No sigo para no asustarte por demás.
Bueno, pero piensa que también son una inversión. Yo tuve que vender algún CMC en tiempo de vacas flacas para solucionar algún gasto imprescindible. Y no me dio pena, créeme. Lo primero es lo primero.
BorrarLas ventas son todo un tema aparte.
BorrarEn mi experiencia, si tardaste 20 años en reunir una colección, para venderla bien, buscándole novio a todas y cada pieza como para que paguen lo que vale cada una, vas a tardar otros 20 años.
Es decir que la venta, por lo menos una venta honrosa, no podés tenerla en cuenta como solución económica para un momento de emergencia.
Podés vender rápido, pero eso significa tirar la colección. Y tirar la plata.
Y suponiendo que hubieras vendido, que hubieras vendido bien y rápido, te queda otro predicamento a la hora de restituir la colección.
Indudablemente sería una buena posibilidad de sacarte la basura de encima.
Pero a su vez, hay otras piezas que, por viejas, por únicas, por modificadas, o por artesanales, que no las recuperas jamás.
Y esa es la parte que a mí me da miedo.
Lo que hay que evitar es que las cosas lo posean a uno.
BorrarY yo creo que el mundo ya está lleno de muchas cosas "piezas única", que en muchos casos el valor que tiene en gran parte es vanidad propia. Quizás sí excluiría aquellos objetos que tienen valor para nosotros por ser regalos, por ejemplo, pero poco más.
Sí me vino muy bien la venta, fueron como 350 euros. Luego liquidé toda la colección pero lo hice poco a poco. Ese dinero fue la base de mi actual colección, al igual que todos los 1:64 que tuve.
Y yo no apuesto nada por la actual, pero antes de irme para el otro barrio la malvendería aunque fuese así y el dinero para mi familia, sería mucho trabajo de búsqueda tirado pero hay que recordar que casi nadie cercano lo apreciaría, y aparte vinimos al mundo sin nada y así nos iremos...
La cosa es habérselo pasado uno bien por el camino de la vida.
De algún modo, el regalo en sí es una pieza única.
BorrarCoincido que en esto hay mucha vanidad, pero no puedo evitarlo.
Yo soy lo que tengo, y si un día pierdo esas cosas materiales, me pierdo yo también.
Y cuando pinche nube, ya no me va a importar demasiado.