Mi amigo Sancho también lo sabía y me honró con este simpático batracio.
Hay un tema con la denominación de este coche.
Para los argentinos, el auto fue comercializado como 3CV (como derivado natural del 2CV),
mientras que para el resto del mundo siempre fue (y aún es) 2CV.
El modelo se ve muy proporcionado.
La nota triste es la concesión a su naturaleza jugueteril,
ese voluminoso sistema de pull back que ensucia su transparente perfil.
Otra mancha para el perfil es la puerta delantera aperturable,
el efecto de la raya negra es demasiado desagradable.
No obstante, hay que destacar el esfuerzo del fabricante por dotar a la puerta aperturable de su propio plástico ventanil.
Las luces delanteras lucen sorprendentemente gráciles,
mejor que otros citros de precio similar o mayor.
La parrilla se ve demasiado cromada,
en cualquier momento le doy una mano aguada de negro mate para matar ese brillo tan impropio de un 2CV.
Las ruedas son voluntariosas y el modelo en líneas generales cumple,
sobre todo teniendo en cuenta su lúdico origen.
Para el año próximo agendemos un encuentro de coleccionistas,
en el cual propongo una carrera de pull backs.
Seguro que más de uno esconde un veloz retro racer en su colección.
El desafío queda planteado.
Hagan juego Señores!
Gaucho Man
el insigne
PD: FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS