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domingo, 24 de febrero de 2019

panoz spyder lmp1 - vitesse 1/43





"Será como David contra Goliat,
pero esta vez ganará David"
Homero Simpson

EL CABALLERO ROJO

Seguramente recuerdan mi anterior post sobre el Panoz Esperante GTR1.
Si no quieren aventurarse con el link les resumo la historia.
Allá por 1996, Panoz y Reynard se pusieron a trabajar en un diseño para correr el campeonato GT de la FIA. 



Cuenta la leyenda que Don Panoz, insistió que el bicho tuviera el motor adelante.
En tal sentido, podemos imaginar el siguiente diálogo:

- Y quiero el motor adelante.
- Pero Señor Panoz! si ponemos el motor adelante, tendremos que hacerle una trompa muy larga.
- Eso! como mi Corvette!
- Señor Panoz, más que Corvette, va a parecer un batimovil...
Cuando el técnico terminaba la frase, Panoz ya estaba poniéndose una capa de Batman mientras imaginaba las formas del nuevo auto.



Como conocemos la historia, los que ya leímos el periódico del lunes, el resultado fue el Esperante GTR-1, un auto que entraba por los ojos, no era un auto del montón.
Y en lo personal, creo que ese era el efecto que buscaba Panoz: un auto que fuera único, diferente a todos y que diera qué hablar.



Un fenómeno que estuviera en boca de todo el mundo, Panoz en la boca de todos los yankis.
Y no era uno solo, sino que hicieron como seis que corrieron entre 1997 y 1998.
Los autos anduvieron bien o mal, ya sabemos que a veces las carreras se ganan y otras veces se pierden.
Pero el objetivo de Panoz ya estaba cumplido.



Con el tiempo, la competencia -especialmente Audi y BMW- fue evolucionando y los GTR-1 dejaron de ser noticia.
Entonces Panoz sacó una versión spyder.



Así llegamos al fenómeno de hoy, que en diversas versiones corrieron entre 2000 y 2002, también ganando o perdiendo.
Suframos algunos comentarios.





CUESTIÓN DE PROPORCIONES

El motor adelante es una forma radical, casi primitiva, de delinear un auto.
Los aviones de la segunda guerra, las lanchas de carrera, los autos de records, los deportivos antes de los cincuenta, todos tenían el motor adelante.
El efecto es un modelo alargado, distanciado de las compactas barchettas de motor trasero.
Esta vista, si bien salió borrosa, muestra las proporciones del diseño, noten al piloto con sus asentaderas casi apoyadas sobre el eje trasero.


Mucho por delante.



La trasera es otra cosa.
Según los estilos y/o usos, la cola puede considerarse un signo de los tiempos, podemos ver colas glamorosas, aerodinámicas.
En este ejemplar, el voladizo trasero se ve radical, apresurado, como improvisado, apenas justificado por el alerón trasero.



El problema de sacar fotos de un auto colorado es que de todos los ángulos resulta colorado.



Resumiendo, tenemos un auto con trompa larga y cola corta. Colorado.
Por delante se ven dos tomas de aire de vocación casi aeronáutica, encuadrando un volumen para el motor o lo que sea que haya ahí abajo.
Toda una declaración de intenciones.
Las tulipas se ven más pequeñas que en el GTR1 del cual deriva, pero es entendible porque la tecnología iluminatoria cambió mucho en esos años y redujo el tamaño de los reflectores.



Por debajo, en color negro se ve un spoiler y en el centro una anilla roja, que parece ser el coso para cortar electricidad. 



Las ruedas son genéricas de Vitesse, ya las he visto en el GTR y en algunos Vipers, pero vienen bien, se adaptan sin desentonar.



De lejos, los laterales se ven simples pero acercando el lente se ven sinuosos, con entradas y salidas. Atrás del número, justo por debajo de las banderas yankis, asoman los escapes, uno de cada lado.





Por arriba el modelo muestra dos espejos y otros pitutos negros que quizás sean antenas. 



Parece Mentira, hace como cuatro días que estoy esperando un día de sol para tomar las fotos, pero cuando no llovía, estaba nublado.
Aquí les presento los mejores intentos que supe conseguir.

En esta vista se ve el escape lateral que mencioné antes y el alerón trasero.



El cockpit es espartano pero tiene toques de color estratégicos que lo transforman en un interesante ejercicio para la vista.



Los cinturones de seguridad son otro acierto aunque me llama la atención el asiento tan cuadragular.



No logré ninguna foto del alerón, por favor traten de apreciarlo en esta panorámica.


 

El modelo trae Certificado de Autenticidad, no esperaba menos de Vitesse.
En la práctica es un papel que no agrega demasiado, como un boletín de calificaciones cuando uno ya se recibió: va como curiosidad pero no cambia nada, el autito sigue siendo el mismo.
Pero es una buena costumbre.


Una foto más para el recuerdo del auto rojo.





That's All Folks!



Gaucho Man
el orate




sábado, 9 de febrero de 2019

focke wulf fw 190 - gaucho boy 1/33






EL AVIADOR EN CASA

Como todos saben, tengo un vástago de 16 años que sigue mis pasos (en realidad, ya me ganó por varios cuerpos).
Por diversas razones, el pibe se fue haciendo al papermodelismo y enfocándose en el medio aéreo, si quieren recordar algunos trabajos, les dejo el link.
También ha hecho algunos tanques de guerra, aunque los aviones son menos predecibles y de algún modo, siempre terminan sorprendiendo una vez más.



En tal sentido, tengo el gusto de presentarles este magnífico Foke Wulf.
Como comenté el modelo es todo de papel, y la escala es 1/33.
Esta escala es universal en materia de aviones, así como los autitos salen en 1/43.
El modelo tiene unos 30 centímetros de envergadura, y en tal sentido sorprende por su ligereza, les aseguro que no llega a pesar treinta gramos.



Miren los detalles increíbles y recuerden que hablamos de papel.
El cono de la hélice.
No me imagino cómo se puede formar una lámina de papel de dos dimensiones, plana como un vidrio, de tal modo que quede en forma de cono redondeado.
Y no sólo es el cono sino las cosas que se aprecian más atrás, imagino que se trata de una turbina para forzar el aire y refrigerar el motor.





De arriba y de lejos es más o menos como cualquier otro Foke Wulf que se pueda imaginar.





PASEN Y VEAN

El cockpit es discreto pero tiene muchos detalles para mirar y admirar.
La cabina abierta es una invitación para los curiosos.



Da gusto mirar los alerones colgando en posición de descanso, le da realismo al modelo.





En la foto de arriba se aprecia la salida de los escapes del motor (ángulo superior derecho), la foto de abajo es un poco más clara pero también más chota.



Acá se adivinan las dos ametralladoras sobre el morro, los agujeros y los abultamientos más atrás.



La cosa se pone interesante por debajo.
La bomba repite las conicidades de la hélice, pero duplica la conicidad por delante y por detrás.
Y además sorprende con dos fierritos laterales de cuya funcionalidad no tengo idea.
Y esa antena que apunta hacia abajo.



Este avión tenía dos cañones en las alas.
Estos cañones se manifiestan en el intradós, con un volumen que sobresale y luego el agujero para escupir las vainas usadas.



Siguiendo con la vista inferior, sorprenden los agujeros para guardar trenes de aterrizaje.
Espiando dentro de los agujeros se ve parte de la estructura del ala.



Pero lo que realmente me partió el cerebro fueron las porciones de cada cañón que atraviesan las cavidades.




Ahora sí, se va el avión!






That's All Folks!





Gaucho Man
el volador







viernes, 1 de febrero de 2019

el especial de los viernes: lotus esprit 1/43


CHICAS! CHICAS!
VUELVE EL ESPECIAL DE LOS VIERNES!


En efecto, mando este Especial en diferido, son modelos que tengo hace más de diez años pero nunca tuve tiempo de sacar las fotos.




LA ESPÍA QUE LO AMABA

Yo era un pibe cuando la película de 007 "La Espía que me Amó" me partió el cerebro, no tanto por la señorita espía, que seguramente estaba muy linda pero ha pasado al olvido, sino por el auto submarino. 



Una cosa blanca muy bajita y afilada con líneas rectas y pocas curvas que sin necesidad de meterse en el agua, ya juntaba la elegancia, discreción y deportividad que no tenía ningún otro auto que yo conociera. 
Obviamente hablo del Lotus Esprit.



Más adelante, el romance se cerró cuando vi en un Salón del Automóvil de Buenos Aires la versión John Player Special. 
En esos días (circa 1988 quizá) Lotus había salido campeón mundial y lo festejaba con una versión toda en color negro con filetes dorados y el logo JPS en algunos rincones estratégicos, junto a la leyenda "world champion F1". 



Estudiemos el diseño del italiano Gugiaro.



Para mi es la silueta la vista que define a un auto, más allá de la cola o trompa.
Y esta silueta es perfecta, terriblemente simple.
Pocos trazos rectilíneos que definen una forma llena de planos y ángulos filosos.
El resultado es un diseño más elegante que deportivo.



Uno se tienta de modificar los ángulos para mejorar el diseño pero es un equilibrio tan sutil que cualquier cambio sólo empeora el resultado.
Así es como uno se da cuenta del mérito del diseñador.



Aparte de las líneas magistrales de Giugiaro, el auto contenía la impronta de Lotus y la filosofía de Colin Chapman, similar a Bugatti ("el peso es el enemigo").
Su primer motor tenía una potencia suficiente para mover el autito tan liviano pero insuficiente para hacer locuras.



Hay una anécdota de la filmación de la película de 007 que el auto debía venir corriendo a toda velocidad y esa "toda velocidad" resultaba insuficiente para crear el vértigo cinematográfico que exigía el libreto.
Al final lograron la cuota de espectacularidad con un par de maniobras con tímidos derrapes.

Luego, en la misma película, el auto fue bastardeado por James Bond, que lo transformó en submarino.



Hablando de autitos, el blanco es de Minichamps y el verde de AutoArt (ambos comprados en 2005), representan el modelo S1 primigenio, el mejor momento, el trazo original de Giugiaro.
A mi poco modesto criterio, el verde es soberbio, el mejor de todos. Tiene detalles increíbles como las luces traseras, con plástico naranja para los giros, rojo para el stop y blanco para el retroceso, todo en menos de un centímetro. Sutil y delicado, los bordes de las ventanas, el retrovisor, los limpiaparabrisas, el interior. Hasta dobla las ruedas! Grosso. De lejos y por varios cuerpos, el mejor de la colección, gana por goleada, incluso al blanco de Minichamps, que tiene la trompa un poco "caída".


SÓLO PARA MIS OJOS

La siguiente película (creo que se llamaba Sólo para tus Ojos), estrenan otro Lotus 
de color bronce metalizado. 



Si mal no recuerdo, este Lotus (caratulado como S2) mantenía el motor e incorpora zócalos y spoilers, aditamentos que quizás fueran necesarios pero le bajan mucho puntaje (también hubo una versión con turbo).




Realmente ese cartel con la marca queda un poco grasa.
Los esquíes en el techo lo relacionan con la película pero la verdad es que le restan estilo.
El modelo no es ninguna maravilla. Los esquíes y el muñequito remiten a la película pero para el fan de la marca, no agregan demasiado.
Las luces traseras son transparentes, blancas pintadas por detrás pero no quedan mal.
Las ruedas con llantas tipo BBS son una delicia pero se ven un poco sobredimensionadas.
En comparación con los anteriores, el modelo se ve un tanto berretón.



Hablando de la película, acá tenemos al protagonista.
Ojo que tiene licencia para matar.




AHORA CON V8

La verdad es que el Esprit no sólo fue bastardeado por 007.
La misma Lotus, que fue cambiando de mano en mano, se encargó de darle una manito para que el paso de los años resultara más aplastante.



Como le pasó al Countach, fue el mismo fabricante quien se encargó de que el diseño resulte cada vez más desagradable, aditándole pedazos de plástico hasta que el auto terminó siendo una caricatura de si mismo.
El auto es cada vez más redondeado y por momentos, hasta resulta confundible con la Ferrari F355.



Quizá en este caso, la excepción fue la motorización V8, que le dio la categoría que el auto venía necesitando.
Según la revista Automovil, en ese momento, el auto estaba en condiciones de replicar las prestaciones del Porsche 911 contemporáneo.



El modelo es de Ixo coleccionable y sorprende muy gratamente por el modelo y su factura.
Por ejemplo esta trompa, llena de insertos y esa rejilla que no miente.




EL SOLDADO UNIVERSAL



Veamos al Esprit Turbo de carrera, de Spark.
En estos modelos me gusta descubrir las diferencias entre el modelo de serie y el modelo de carrera. En tal sentido, este ejemplar tiene algunos detalles increíbles.



Para empezar, las luces delanteras tras un plástico protector:

Y las otras luces no son pintadas, sino que son piezas de plástico de diferentes colores insertas en la trompa (y en la cola las de atrás).


No se ve en la foto pero los discos de freno tienen sus calipers, que se ven a través de los rayos de las llantas.
Vean ese limpiaparabrisas, con sus agujeritos, más fino que un alfiler.
La antenita es tan delgada que no se puede creer.



Atrás, a un costado asoman dos pendorchos metálicos separados, supongo que son bornes para conectar batería auxiliar y dar arranque (no creo que estos bichos tengan batería propia).




FAMILY SNAPSHOTS

Para terminar, les comparto dos fotos del álbum de familia:











That's All Folks!




Gaucho Man
el bizco