EL ÚLTIMO ALEMÁN
Tengo este camión desde 2001, fruto de un típico acto de arrojo en esos tiempos jóvenes que no medía gastos ni consecuencias. Fue decirme "Y cómo no voy a tener un camión Mercedes? Démelo!".
Ya en casa, me pareció que que era muy pequeño, quizás más propio de la escala 1/50, a tal punto que se pasó un par de años compartiendo vitrina con los 1/50 y hasta que desarmé vitrina y lo confiné en una caja con los otros medios pesados.
Así las cosas, el alemán se transcurrió 20 años en una caja, hasta hace unos días que vi uno similar en el blog de H1, me acordé que lo tenía y lo rescaté para una sesión de fotos.
Tengo grabada en mi memoria la estampa de estos camiones, de haber visto muchos durante mi infancia, quizá lo suficiente como para poder dibujarlo con los ojos cerrados.
Teniendo en camioncito en la mano, el modelo es reconocible, se nota que refiere a un L3500, pero me cuesta emparentar las formas a escala con el recuerdo.
Quizás porque mis recuerdos eran desde el llano, a menos de un metro y medio de alto.
Incluso habiendo comparado con fotos del modelo real, todavía no entiendo si lo veo demasiado cabezón, muy ñato, o qué.
En cualquier caso, queda claro que es lo mejor que Minichamps pudo hacer, suframos un análisis visual.
El modelo se ve bien parado, aunque no sé si las ruedas deberían ser un número más chicas. También se ven muy angostas, ver foto de arriba, parece que tuviera cubiertas de moto.
Si las ruedas están en escala, lo que me hace ruido es el resto del camión.
Escalándolo con medidas de un blog de camiones argentinos, surge que por el voladizo delantero está en 1/46 y por la distancia entre ejes 1/58.
La distancia entre ejes es relativa, pudo haber varias versiones de camión con distintos chasis, pero el voladizo es más definitorio.
El modelo está fuera de escala, no estoy tan loco!
El chasis es un prodigio de largueros, cuadernas, toda una filigrana de varillas plásticas muy delgadas, con aspecto muy frágil, aunque apostaría que aguanta una caída desde arriba de la mesa.
Cuando lo examiné de abajo, no le encontré tanque de combustible, apenas un tanquecito demasiado redondeado, seguramente de aire comprimido. Me indigné con Minichamps y mi camión sin tanque de combustible, hasta que un amigo, de familia camionera, me aclaró que el tanque de combustible va en el habitáculo, bajo el asiento del acompañante, aunque no imagino el tamaño, ni la forma, ni la capacidad, que debe tener.
Empezando por delante, los faroles con pincho negro denotan la edad de la reproducción.
Sorprende la calandra en color negro mate, contrasta con la imagen cromadas de mil parrillas colectiveras que he visto en mi vida, quizás en Alemania fueran así de color negro.
Muy bien felicitado por los ganchos del capot. Me costó una lupa y mis anteojos a la luz del sol para saber si eran insertos o partes del capot (que es pieza separada aunque no aperturable). El hecho que no son insertos, pero están tan precisamente moldeados y pintados que se ven mejor aún que si fueran insertos.
El parabrisas es muy grueso y según el rayo de luz, se ve bastante irregular, como arrugado.
Bien por los limpiaparabrisas en paralelo, aunque mirando fotos de época, la posición de descanso era más horizontal.
Además del reflectante, los espejos están pintados de color aluminio y tienen soportes negros que también soportarían la caída desde la mesa.
Lo que seguramente no sobreviva a la caída es la estrellita de Mercedes sobre la calandra.
Me intrigan los cosos que tiene tras las ventanas laterales, como si fueran espejos, pero más chicos y sin material reflectante.
Mirando por la ventana se ve un volante un poco tosco y un tablero con relojes tampografiados que no salen en la foto.
Los paneles internos de las puertas tienen las manijas pintadas en color aluminio.
La sorpresa fue descubrir que es volquete. Esa caja se ve demasiado baja como para contener un producto a granel que pueda ser descargado por inclinación.
Levantando el plano inclinado, se descubre una rueda de auxilio igual a las otras, y un cilindro hidráulico un tanto esquemático pero eficiente.
La trasera es simple y eficiente. Sin guardabarros ni patente ni gancho de remolque. Apenas dos pares de luces coloradas.
Como decía antes, aún no logro decidir si está bien hecho o mal hecho.
Es reconocible, se nota que es Mercedes, que es camión.
Quizás mi memoria visual esté descarrilando.
El modelo es prolijo y está bien parado.
En cualquier caso, es una modesta muestra de lo que hacía Minichamps en 2001.
That´s All Folks!
Gaucho Man
el absoluto
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