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domingo, 24 de mayo de 2020

torino nurburgring - salvat





Torino or not Torino, that is the question


Este fin de semana, el colectivo coleccionista fue alborotado por un post en el FaceBook de Salvat.
El post constaba de un meme mostrando un Torino coloreado con la pintura guerrera que usó en el Nurburgring de 1969.



En efecto, en el característico fondo azul de Salvat, un formato que ya podemos considerar institucional de Salvat, se veía un Torino (yo recuerdo el número 2, con trompa color gris, aunque hubo algunos registraron al 3 con trompa color roja).



Obviamente, los coleccionistas se agolparon a comentar, opinar, analizar y/o preguntar fecha de lanzamiento.
Los comentarios iban desde la ansiedad total "cuándo? cuánto?",
al escepticismo llano "ya sacaron tres o cuatro Torinos, todos muy mal hechos, quién asegura que estos vayan a salir bien?".
También hubo quien pregunto si saldrían los tres juntos, o cuestionamientos sobre la inolvidabilidad de un auto de competición.

Hubo otros que se detuvieron a analizar las fotos.
Es que realmente se veía muy bien hecho y proporcionado.
Demasiado bien hecho, con detalles impensados, quizás más propios de un modelo en escala grande.



Alguno con buen ojo y mucha memoria recordó a los Torinos 1/18 de Motor Art Studio, una joya de nuestra producción vernácula.
Y así quedó desenmascarado el meme de fondo azul: la figura torina era tomada de una foto de Motor Art Studio.



No queda duda de que los memes eran tan falsos como un dólar naranja, el truco fue descubierto y comentado por toda la comunidad, incluso en tono de acusación a Salvat por levantar expectativas con una estrategia tan grotesca.

Entre paréntesis, sería interesante saber si Salvat pidió permiso a Motor Art Studio para modificar y usar la foto original de los Torinos.

Hoy la publicación fue borrada del muro de Salvat, pero ya hay copias dando vueltas por toda la web.
Si Salvat quería levantar expectativas, hay que decir que lo logró.
Si quería hacer un pequeño muestreo de marketing, también lo logró.

El consenso general es que todo fue un bluff y que no tendremos Torinos de carrera.
Yo me permito dudar de ese consenso.
Analizando el muro de la editorial, se advierte una estrategia repetida varias veces: cuando están por sacar un modelo, primero postean fotos del auto real, en tono de "Sabías que el Joseso fue un desarrollo... etc etc?".
Con estos posts, pueden sondear la reacción del público a la nueva propuesta, quizá hasta puedan multiplicar los comentarios por alguna constante secreta para prever las ventas.
Y mirando el muro se verifica al menos dos posts con Torinos de Nurburgring.



Notar el post de arriba que tuvo 138 comentarios y 21 veces compartido.
Si Salvat tenía alguna incertidumbre por lanzar o no estos bichos, con este post despejó cualquier duda.



No me siento escéptico.
No sé en qué formato, ni cuándo será (esto de la cuarentena está teniendo consecuencias inesperadas en todos los frentes), pero creo que vamos a tener Torinos de Nuremberg (como dicen algunos).

Tras varios años de colecciones, coleccionistas y coleccionables, uno ya sabe cómo viene y como termina la cosa.
El coleccionista tendrá sus tres tristes torinos y saldrá corriendo a buscar el próximo lanzamiento.
Imaginen esa imagen multiplicada por cien mil, antes o después.
Pienso en  una ola que llega a la playa, moja todo con agua salada y recula hacia el ancho mar, dejando una traza de espuma blanca sobre la arena.
Pienso en los artesanos que viven de fabricar Torinos de carrera (macizos o huecos, grandes o chicos, no vamos a hacer diferencias en eso) y en la cantidad de autitos que van a dejar de vender. Mi solidaridad con ellos.





That´s All Folks!




Gaucho Man
el carótido




Si querés ver Torinos 1/43 de Nurburgring, podés hacer click aquí y aquí.


miércoles, 13 de mayo de 2020

baufer chevrolet cupeiro - gaucho boy 1/43





Juro que hice lo posible por dejar los Gaucho Models!
Pero mi pasado me condena, y apenas cinco meses después de colgar los guantes, estoy trabajando nuevamente.
Antes que me sonrían de costado y comenten "ya me parecía...", por favor escuchen la historia.

Allá por diciembre, mi hijo me sacó la lata de masilla.
Cuando advertí la sustracción y tras verificar un par de desastres, le tuve que dar algunos tips para optimizar el gasto de material (la masilla es un material muy delicado, con frustrante tendencia a secarse TODO el contenido del envase).
Le pregunté qué estaba haciendo pero no me respondió.

Días más tarde, buscando una herramienta en la mesa de trabajo de mi hijo, corrí una caja y me encontré esta sorpresa.



Seguramente era un regalo para hacerme en navidad, a él le gusta dar ese tipo de sorpresas.
Miren el trabajo, del chico, qué prolijidad para los guardabarros delanteros!
La suavidad de los acabados denotaba horas de lija que yo ni siquiera hubiera soportado.
Con el corazón estrujado por el orgullo paternal, tomé un par de fotos del fenómeno y dejé todo como estaba para no delatar mi presencia.



Hace pocos días, el chico vino y me entrego el autito nonato en el mismo estado que se encontraba y me dijo "terminalo vos que yo me cansé".
Así las cosas, me reencontré con el modelo.



Analicemos el modelo.
Se trata de un auto "casi" gemelo del Baufer rosado que ya conocieron en el blog.
Al igual que el Baufer rosado, éste modelo tenía la posibilidad de adicionar una cola postiza aerodinámica que prolongaba casi un metro de voladizo trasero.



Al decir "casi" gemelo, quiero decir de líneas exteriores muy similares, con una sola diferencia notoria: los guardabarros "esculpidos" por detrás de la rueda.
La superficie se ve irregular a la vista, pero al tacto era tan lisa como si fuera porcelana.



Precisamente, ese detalle de los guardabarros fue el que durante mucho tiempo apartó ese modelo de mis proyectos.
Y mi hijo completó ese molesto detalle con resultado sobresaliente.



Mirando el perfil del modelo podemos también verificar el buen ojo de mi hijo.

No obstante, para mejorar cuestiones proporcionales, debí cortar una rodaja del body del modelo.





Uno mira el modelo a reproducir y se ve más lejano que nunca, incluso que antes de empezar el trabajo.



Como he señalado varias veces, este es el punto más crítico del trabajo.
Primero, porque hay que ser muy valiente, tener mucha seguridad y motivación para seguir el trabajo y no irse a mirar televisión.

Segundo, porque cualquier error de medida, proporción o resistencia de materiales, que ahora pase desapercibido o fácil de solucionar, saltará luego como un problema insalvable que tal vea arruine el resultado final. 



En la foto de arriba, el modelo ya quedó debidamente acortado.
Luego de rectificar guardabarros y calar el piso del cockpit, hice una modesta prueba de ruedas.



La mayor sorpresa fue cuando hacía los agujeros para insertar las Gaucho Ruedas:
Los volúmenes delantero y traseros son huecos!

No tengo idea en qué pensaba el chico cuando los hizo así, ni el trabajo que le costó, pero tuve que rellenar la trasera, que quedó tan pesada, que el auto casi se cae hacia atrás como si estuviera haciendo wheeling.




Acá abajo, ya con el techo en proceso.








Mientras termino de escribir este post, el modelo ya tiene su primera capa de primer gris, todavía hay mucho trabajo por delante.

Para despedirme, les dejo un par de fotos del auto original.
El corredor era Jorge Cupeiro y les comento que salió subcampeón en 1970 y séptimo en 1971.
También tuvo buenas participaciones en Chile y Brasil.



Noten qué radical que es el planteo, es más bajo que los autos bajos.
Hasta es desproporcionadamente bajo.



Por lo que entendí, este auto hoy está en Brasil.



That's All Folks!



Gaucho Man
el perseguido