
EL ESLABÓN ENCONTRADO
Este auto fue encargado por el recientemente fallecido Andrea Vianini a Alain Baudena.
El auto debía reunir todo lo último en tecnología y reglamento de la categoría, con diseño de Pedro Campo.

Lamentablemente la movida quedó frenada cuando Andrea Vianini tuvo el terrible accidente que lo dejó fuera de las carreras para siempre.
Ningún otro piloto se interesó en el auto y el año siguiente cambió el reglamento del SP, permitiendo los autos con cockpit abierto y motor trasero, con lo cual el auto quedó desactualizado antes de ser terminado.
El auto fue vendido a un corredor chileno y con los años fue ubicado y regresado a argentina

EL ULTIMO SPORT PROTOTIPO
Tras una investigación ubican el motor y otros componentes y terminan de restaurar el fenómeno.
Como nunca llegó a correr, las gráficas son genéricas, de época.
Así es como el último SP tardó cuarenta años en correr.
La espera valió la pena.
El auto es increíblemente bajo y ancho.
Hubo otros autos más bajos pero en éste caso la impresión se acrecienta por la cuadradez del diseño.
Esos laterales planos que se prolongan sobre la trompa son toda una declaración de intenciones.
La cabina achatada casi hasta lo indecible también ayuda.
En su interior llevaba un motor Chevrolet de siete bancadas llevado a 5 litros de cilindrada, que era lo máximo permitido por el reglamento.
El perfil hace pensar en una suerte de Porsche 917 que tuviera el motor adelante.
Líneas suaves con dulces curvaturas y planos generosos.
Una tentación demasiado cercana para el Gaucho Model, que se viene y se encuentra en su etapa final.
Les dejo una foto para que vayan saboreando el próximo post.
Gaucho Man
el oriundo
fuente y fotos blanco y negro: revista ruedas clásicas