Siguiendo con el tema bomberil, y también con mis primeros palotes en esto de hacer autitos, hoy les comparto esta modesta pieza reflotada en mi reciente aventura reacondicionando vitrinas.
Todo empezó a partir de un modelo bastardo, un pull back apócrifo, imposible de decidir entre un Citroen C4F o un Ford.
Como todo buen chino de esos tiempos, mezclaba decoración pintoresca pero mentirosa con una escala cercana al 1/43, quizás también mentirosa.
Yo compré al camioncito en ese imperdonable primer momento en que uno compra todo lo que parece autito.
Cuando entendí un poco más lo que era deseable en un diecast, y lo feo que era mi camioncito genérico, decidí personalizarlo, para ganar al menos algún punto en el rubro exclusividad.
Eran mis días con Jodos, quien a pesar de la humildad del proyecto, o quizás enternecido por la pobreza del emprendimiento, se entusiasmó y me cedió las fantásticas ruedas torneadas en aluminio con cubiertas de goma y loz increíbles reflectores manuales que luce el camión en sus parantes.
En algún momento quise ponerle una campana o sirena pero después me olvidé.
Lo demás está casi a la vista: el chasis alargado, el rollo de manguera, el baúl de cosas bomberas, la escalera que sube, baja, gira y se estira, totalmente de madera.
En mi opinión, lo más lindo del modelo son los volantes (obviamente no operativos) para mover la escalera, hechos con alambre y sin experiencia.
That's All Folks!
Gaucho Man
el devenido