DISCLAIMER: este modelo fue objeto de otro post hace 12 años. Las fotos no eran gran cosa, y el tema del post era "autos con dos colores", por lo cual no me enfoqué en la historia ni en los detalles del fenómeno.
Pretendo hacer justicia con este nuevo post, para los que lean, puede quedar como una comparación de mis avances o retrocesos como cronista del diecast.
LA HISTORIA ANTES DE LA HISTORIA
Para una mejor comprensión de este modelo y sus circunstancias, como consecuencia de lo sucedido y causa de lo que vino después, es necesario repasar la historia de Buby, espero no aburrirlos demasiado. Buby empezó haciendo autitos en escala aproximada 1/43, los primeros muy sencillos y luego implementó interiores y transparentes. Los modelos iban orientados a un mercado más cercano al juguete que al coleccionable.
Hacia 1968 empieza a incursionar en la escala 1/64, al principio con modelos de plástico y luego de metal. Esta escala estaba decididamente orientada al mercado juguetero.
En 1987 empieza el desarrollo y producción de la serie Collector's Classic. Fue un magnífico intento de Buby de abrir mercados de exportación e incursionar en el coleccionismo por la puerta grande. Lamentablemente, no hay demasiados registros y sólo tengo un par de rumores sobre las razones por las cuales esta patriada no pasó más allá de un intento fallido. Hay quienes aseguran que fue un tema económico, con retenciones impositivas que hicieron imposible la exportación, pero también hay una versión que asegura que el problema fue que las automotrices de USA no aprobaban los modelos por esas cuestiones de derechos de marca. O simplemente por las circunstancias del país, recordemos que en 1991 veníamos de una hiperinflación, no eran tiempos fáciles y Buby debió dejar este proyecto de lado y volver a concentrarse en las series de juguete.
En 1999 revive algunos moldes de Torino, Falcon y Chevy, aunque esta última etapa no pasó de un buen intento.
LA HISTORIA DEL EMBALAJE
Como vengo comprobando desde hace un tiempo, es interesante investigar el embalaje.
El embalaje es el elemento "no diecast" del producto, por tal motivo se puede apreciar el interés del fabricante en proteger, adornar y encuadrar al autito.
También es un guiño, un mimo, un regalo al coleccionista, que percibe al embalaje como una plusvalía para el modelo.
Y también es una forma de ubicar al modelo en una coordenada espaciotemporal, que muestre dónde, cuándo y cómo, fue producido el fenómeno en cuestión.
En este caso, empezamos por una caja de cartón, con los datos del auto en un sello en el extremo. Las cajas vienen numeradas, ya veremos con qué objeto.
Abriendo la caja, aparece el modelo rodeado por una esponja para protección de golpes, muy al estilo de esos años, más o menos lo mismo que Rio haría en Italia.
Dentro del capullo de esponja, el modelo estaba protegido del polvillo por una bolsita plástica.
La caja contenía también un Certificado de Autenticidad.
Noten que el número del Certificado (20323 en este caso) es el mismo que figura en el extremo de la caja.
El Certificado detalla la cantidad de unidades fabricadas con cada decoración.
El Certificado tiene también un reverso que anuncia un sorteo y un cupón para enviar.
LA HISTORIA DEL AUTITO
Hablando del autito, empezamos por abajo.
La base es de metal, lo que suma peso al conjunto.
Son 159 gramos de legítimo diecast, auténticamente argentino.
Veamos qué dice la base: Escala 1/43, Industria Argentina, identificación del modelo y "Collector's Classic".
Sorpresa! En ningún lado dice Buby!
Sería una estrategia para que nadie relacione esta serie con los modelos de juguete?
(en la cajita decía Buby, pero en color muy claro)
Otra sorpresa! en el borde superior, se lee el mismo número 20323 que ya vimos en la caja y en el Certificado, esto es serio.
Dicen que esa etiqueta autoadhesiva tiene el nombre de la operaria que lo armó, un detalle que hermana a Buby con marcas tradicionalmente lujosas como Rolls Royce, que también tenía empleados que firmaban determinadas partes, como ser el radiador o el motor.
Curiosamente, dicen que este detalle es muy considerado por los coleccionistas serios (no como yo).
Con el modelo en la mano, me sorprendió su geometría rechoncha, como demasiado alto y ancho para la escueta longitud que tiene.
Ante la duda, busqué fotos y si bien me costó encontrar alguna en el ángulo correcto, la conclusión es que el modelo está bien logrado en términos de longitud y alto.
Podemos decir que ancho y alto están OK, al menos entre ellas.
En cuanto al ancho, si bien no encontré foto del auto con hard top, encontré esta que muestra tamaño y geometría del body.
Siendo rigurosos. se percibe una ligera desproporción en la relación ancho/largo, pero como ya dijimos que la longitud estaba Ok, podemos postular que al Buby le sobran unos 3 o 4 mm de ancho.
Como pueden leer en este reportaje a Buby Mahler, el hombre estaba muy orgulloso de esta serie de modelos premium.
En sus propias palabras "... las ruedas eran cuatro piezas ensambladas, porque tenían la llanta, la cubierta, la banda blanca y la taza."
"Y después las insignias, las baguetas, eran todas piezas insertas".
Hoy en día, un modelo con tanto metal inserto es impensable.
Lo normal es el metal fotograbado, más fino y apropiado, es más efectivo en términos visuales y más fácil de colocar, aunque tiene menos encanto.
Vean el detalle del interior, recuerden que es 1/43 de hace 35 años.
El hard top también es una declaración de buenas intenciones.
Es que el molde no tiene techo, y todo lo que se ve por arriba es agregado.
Hay que decir que algunos ajustes no son del todo precisos, pero todo junto es un magnífico intento de hacer las cosas bien.
La trompa también denota mucho esmero, desde el cromado de la pieza metálica hasta el diminuto tampo con la marca.
Y los faroles, insertos de plástico transparente, lástima que no se les ocurrió pintar de plateado el hueco para que resalten un poco más y no queden sólo como un buen intento.
Este detalle se lleva todos los aplausos.
Los limpiaparabrisas están denotados en forma un tanto borrosa sobre el transparente.
LA HISTORIA QUE NO FUE
Queda la duda de qué hubiera sido de estos modelos en el exterior.
Imagino que el destino era USA y no Europa, aunque en el país del norte, la escala 1/43 no era tan popular.
Si así fuera, podemos asegurar que Buby apuntaba al mercado que treinta años después viene abriendo Sergio Goldvarg con tan buenos resultados.
Por otra parte, podemos asegurar que la calidad y presentación de este modelo, estaban a la altura de cualquier otro diecast del mundo, es decir que hubiera podido competir de tú a tú con cualquier fabricante de afuera.
Sería interesante imaginar dónde estaría hoy Collector's Classic si no se hubiera frustrado en su primer intento.
Caballeros, tienen la palabra!
That's All Folks!
Gaucho Man
el imparable
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