"Será como David y Goliat,
pero esta vez va a ganar David"
Homero Simpson
"Fićo" (pronunciar Fii-cho) es el sobrenombre popular del Zastava 750, producido en Yugoslavia bajo licencia de Fiat, y no era otro que nuestro familiar Fiat 600.
Piensen en 1990. Si bien el auto se había dejado de producir en 1985, en los países centroeuropeos no había muchas alternativas y el autito tenía cierto status de culto.

Ahora piensen en Croacia, en el año 1991, y recuerden era una república socialista dentro de la República Federal Socialista de Yugoslavia.
Por lo que pude entender, luego de la caída del Muro, el sistema socialista yugoslavo venía decayendo y resistiéndose a la decadencia. Esto implicaba hostilidades y situaciones encontradas en el orden social y militar.
Así las cosas, para asegurar presencia y determinación, el ejército yugoslavo había mandado tropas a varios lugares, entre otros la ciudad de Osijek (pronunciar Ósiek).
Croacia declaró su independencia y el ejército yugoslavo no tuvo mejor idea que sacar tanques a la calle para intimidar a los croatas recién independizados.
Esto fue el 27 de junio de 1991, los tanques avanzaron por las calles de la ciudad.
La imagen de los tanques en la ciudad debió ser muy fuerte.
Un muchacho trató de pararlos anteponiendo su Fico justo por donde debían pasar los blindados.
Obviamente el modesto autito no era obstáculo para el tanque T55 y sus casi cuarenta toneladas lanzadas a velocidad.
El Zastava fue atropellado, arrastrado, y finalmente aplastado contra un bus parado más allá, afortunadamente sin tener que lamentar pérdidas humanas.
Este atropello (nunca mejor usada la expresión) fue filmado y se viralizó mostrando al mundo claramente quién era el agresor y quiénes las víctimas.
El dueño del auto era un chango de 30 años llamado Branko Breškić, que después se unió al ejército, sobrevivió a la guerra y falleció en un accidente de tráfico en 2001.
El conductor del tanque era un soldado de 18 años haciendo el servicio militar; se llamaba Josip Ilić, y también era croata, de la ciudad de Županja.
Josip no frenó el tanque porque su oficial tanquista lo estaba apuntando con una pistola para asegurar el cumplimiento de sus órdenes.
Luego desertó del ejército y falleció en 2010 a los 38 años.
Cuenta la leyenda que posteriormente se encontraron Branko y Josip, y aparentemente se hicieron amigos.

En 2011, al cumplir el 20 aniversario de este suceso, en el mismo lugar del hecho, se levantó un monumento al Fico colorado aplastando al tanque doblegado.
Un modesto homenaje al arrojo de Branko y un símbolo de la valentía de los ciudadanos de Osijek, frente a la violencia del acero.

No soy de engancharme con epopeyas bélicas.
Por el contrario, los que me conocen, saben de mi total oposición la guerra y a cualquier manifestación de violencia.
Las guerras sólo sirven para maltratar y/o matar gente.
Y no gana nadie, ni siquiera los ganadores.
De todos modos me enganché con esta modesta historia que habla de valentía desesperada en un tipo común, como cualquiera de nosotros.
Mentira, no como cualquiera.
Muchas veces me pregunto qué haría yo en una situación desesperada y francamente no se me ocurre otra cosa que desesperarme, gritar o salir corriendo. O las tres cosas juntas. Reaccionar en contra, a pesar de uno mismo es para otra raza más valiente, a la que no tengo el honor de pertenecer.
Sólo me queda admirarlos con un gusto de envidia amarga en la garganta y una triste emoción en el pecho.
Pido un minuto de silencio por Branko y su Fico, aprovechen para mirar otra vez las imágenes.
O miren el video del tanque amasijando al Fiat, les dejo el link de Youtube.

fuente: http://osjecani.com/node/11
That's All Folks!
Gaucho Man
el croata
AVISO IMPORTANTE:
Estoy preparando un post con foto de coleccionistas.
Los que no mandaron selfie, todavía están a tiempo aunque no por mucho.
La foto puede ser con autito o sin autito, delante de vitrina o en zunga.
Mi correo es gauchomodels@gmail.com .
No digan que no les avisé!