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viernes, 26 de enero de 2018

historieta del TC y SP - parte 1 - autos voladores!





UNA CATEGORÍA DE ALTO VUELO

Hace tiempo que quiero escribir una historia del TC, o al menos una versión gaucha del fenómeno.
Son muchas literaturas que repasar y una gran pereza para iniciar el trabajo.
De todos modos esta selección de fotos de autos volando fue una perfecta excusa y base como para sentarme a redactar una historia del TC que sirva de introducción al SP.



Como saben, soy enemigo de las fechas y los datos duros, siempre prefiero rescatar las sensaciones o la pasión tras cada suceso.
O tras cada foto, como en este caso.
No tengo ni me interesa tener los datos filiatorios de cada foto, prefiero que cada imagen quede como un modesto homenaje al Corredor de TC Desconocido.



Miren cómo corrían estos locos y piensen en lo que perdimos en estos años.
Miren mientras leen mi soporífero trabajo.


LA HISTORIA ANTES DE LA HISTORIA

Como todas las grandes movidas de la historia, el TC no tiene una fecha exacta de inicio, sino una serie de eventos separados que de alguna manera confluyeron en el fenómeno que supimos conseguir.
Empezamos allá por los años 1930 , que se venían corriendo algunas carreras en ruta (no había autódromos) pero con organizaciones apenas improvisadas, autos sin mucha especificación y grandes problemas de seguridad.



Hubo un par de accidentes graves y las carreras en ruta estuvieron a punto de ser prohibidas pero interviene el Automóvil Club Argentino (ACA) y logra permiso para utilizar las rutas asegurando una base para organizar el Gran Premio de 1937.
Como para tener una idea, este Gran Premio tenía casi siete mil kilómetros de distancia, atravesando varias provincias, en su mayoría sobre caminos sin preparar, dividido en etapas; imaginen los autos corriendo por la ruta, atravesando pueblos o esquivando público.



El ACA establece un marco reglamentario, que entre otras sutilezas regula el perfil de los autos, los que debían ser autos “de paseo”, de cualquier marca y tipo, excepto baquets u otros fuori serie.
Carrocería, chasis y motor debían corresponder a la misma marca, es decir que se prohibían los injertos como los que años después llenaron de plata a Carrol Shelby.
Las modificaciones permitidas tenían por objeto poder afrontar las dificultades del camino: suspensiones reforzadas con amortiguadores adicionales, elásticos reforzados, tanques de nafta auxiliares, suspensiones más robustas, ruedas de auxilio adicionales, tapas de baúl reemplazadas por otras de lona, más livianas.
En el motor se agrandaba el cárter para cubicar más aceite y se agregaba depósito suplementario de agua refrigerante.



El camino era peligroso por su orografía propia (pozos, lomos de burro, alcantarillas, badenes), por el ripio, por el barro resbaladizo, o por el polvo que se levantaba y anulaba la visibilidad.
Y sin embargo los promedios eran de màs de ciento veinte kilómetros por hora.
La carrera era tan dura para el conductor como para el acompañante, que bombeaba grasa y otros fluidos, administraba tanques de combustible o hacía reparaciones desde su puesto, muchas veces sin detener el auto.
Màs tarde se forjarían leyendas alrededor de estos hombres del camino.



Se ve que el ACA hizo un buen trabajo en la organización, logrando el mínimo de profesionalización que necesitaba la categoría para ser considerada como tal. En 1939 se otorga el primer título de "Campeón Argentino de TC", y en 1940 se corre el Gran Premio del Norte con casi 9500 km y 92 participantes inscriptos.
El fenómeno crecía en popularidad y de a poco se van perfilando las rivalidades Fangio versus Gàlvez, Chevrolet versus Ford.
También empiezan los primeros accidentes, en un espiral que tardaría muchos años en revertirse.


EL ESPACIO DE LAS AVES

Otra vez, por favor miren las fotos y sientan el vértigo de correr en uno de esos bichos a 170 km por hora en caminos de tierra, barro o ripio.






To be continued...



Gaucho Man
el angurriento



Fuentes:
TC Una Historia Apasionante
Ruedas Clásicas – Edición Especial SP Argentinos
Historia Automovilismo Argentino - La Nación
Fotos de la web y FB






17 comentarios:

  1. Bueno, esta fue una gran escuela en la que muchos aprendieron seguramente. Y seguro que no es como ahora en el Dakar, que pillas un resfriado y te trasladan en helicóptero...

    Da "miedito" ver volar a esas cafeteras, en directo debió ser inolvidable!

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    1. Dijiste algo importante: lo miraban en directo. En un tiempo sin televisores y sin mucha data "en el aire", la gente no tenìa otras propuestas que movilizarse a la ruta para mirar la carrera.
      Los fans de esos tiempos (ya no quedan muchos) justamente forjaron su fanatismo mirando en vivo y en directo.

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  2. como cantaba Van Halen "Salta, deberias saltar".
    Estupendo reportaje sobre esta proto-competicion, me ha dejado de piedra los promedios conseguidos, 120 Km por nuestras comodas autopistas ya supone un esfuerzo, no quiero ni imaginarme lo que seria alcanzar esos promedios sobre caminos polvorientos de tierra y barro, algo demencial.
    Alucinante la tercera foto del autovolante, la del numero 14, la altura alcanzada parece digna del 1000 Lakes.
    Un saludo.

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    1. Esa tercera foto corresponde a un corredor llamado Ricardo Risatti, pero no tengo màs datos de la foto, ni siquiera de còmo quedò el auto al aterrizar.
      Si te interesa este hombre, como curiosidad, te dejo el link de wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Risatti_I

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    2. http://www.retrovisiones.com/2010/07/saltos-eran-los-de-antes/

      Hola Gaucho!!genio!!disfruto mucho leer tus entradas...acá hay más info de los saltos y de nuestro glorioso TC,muy similar a las carreras tipo Dakar actuales en complejidad.

      Abrazo desde Lima,Bs As
      Fernando

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    3. ops! me sacaron la idea, y con las mismas fotos que puse yo.
      (juro que yo las tomè de un grupo del Face Book)
      muy buena nota la de Retrovisiones, refleja lo que me hubiera gustado escribir a mi.
      Gracias por el comentario y bienvenido a la màquina!

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    4. Cuando dos personas hacen una nota sobre lo mismo es porque es un buen tema y vaya q lo es.
      Imaginarme en algún camino rural cercano a vehículos pasando a 120 km/h hace 60 años atrás no tiene precio para mi.

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    5. Evidentemente eran superhombres, con cojones tamaño sandìa, hay que pensar que no habìa jaula antivuelco ni cascos ni cinturones de seguridad ni nada de eso.
      yo no me hubiera animado a subir a uno de esos.

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  3. y ahora los vams a poder hacer volar en 1/43!! ya lo dije alguna vez. el TC ni fu ni fa, pero no se puede negar el coraje de esos tipos, a la velocidad que andaban en esos bichos. Muy buena entrada!

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    1. esperemos que esa enciclopedia nos deje contentos.
      en particular tengo interès en unos pocos modelos (trueno! liebres!).
      a los otros los voy a hacer volar desde el balcòn de casa.

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  4. Lo siento..... Con la edad se agrava mi enfermedad....

    ESO ERAN PILOTOS!!! ESO ERAN AUTOS!!! ESO ERA AVENTURA!!!!

    Como bien se adivina mi "enfermedad" es la nostalgia de un pasado apenas olvidado. O nunca conocído.

    Cada día que pasa los autos se vuelven más fríos. Carentes de "alma". Meros instrumentos que sirven para llevarte de A a B.

    Y cuyas reparaciones las tienen que hacer técnicos con varias carreras de Postgrado.

    Veo esas Cupecitas saltarinas y me intento imaginar que sentirían sus pilotos/mecánicos. A buen seguro las querían como si de hijos se tratasen. Sabedores que un mal cuidado los dejaba en la cuneta. Creo que estas sensaciones dotaba la màquina de alma...

    Incluso los que tuvieron la suerte de conducir (manejar) los "600" sabían como arreglar y cuidar a su "Fitito" si era Fiat. O su "Pelotilla" si era un Seat.

    Leí una vez que con cuatro cosas y si vigilaba la refrigeración. Te podía llevar bien lejos....

    Eso eran maquinas.... Por añoranza. Añoro esos prototipos de los 60/70/80. Que te prometían formas futuristas y damas esculturales. (Buscad a Syd Mead).... Ya ni eso nos queda...

    Larga vida inmortalizada en esas fotos. Que por lo menos te permite imaginar como eran esos tiempos.

    Asco de nostalgia...... No?

    NOTA SIN GANAS. Reitero las ganas de conseguir (o hacer/imitar) una de esas "cafeteras" voladoras. Soy un trasnochado, que le vamos a hacer.

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    1. si tuviera que definir esa epopeya con dos palabras dirìa cojones y pasiòn.
      olor a fierro caliente, goma y grasa recalentados.

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    2. Hermosa síntesis de propio artículo!!!!

      👏👏👏👏👏

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  5. extraordinario rescate de una historia apasionante del automovilismo argentino, solo pude ver algunas pocas escenas de esas carreras, por la edad, pero me hubiera fascinado poder estar al costado de la ruta en aquellos tiempos, muy buena idea la tuya en traer estos fantásticos autos de nuevo y protagonistas,

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    1. gracias!
      la verdad es que yo no me hubiera bancado estar todo el dìa al lado de la ruta para verlos pasar corriendo y dejarme todo tapado de tierra o barro,
      ni siquiera lo hago ahora con el rally o el dakar.
      de todos modos nada de eso les quita mèrito, los corredores eran verdaderos gladiadores con cojones de acero.

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