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miércoles, 19 de febrero de 2025

chevrolet camaro z28 1970 - enciclopedia 1/43




CAMARO QUE ME HICISTE MAL
Y SIN EMBARGO TE QUIERO


Ante todo, aclaro que el vocablo Camaro es una europeización de "camarada", como decir un amigo (no tiene nada que ver con los camarones y los camarógrafos). Es curioso, Ford proponía un escolta (Escort) y Chevrolet un amigo, un camarada.



A riesgo de ganarme muchos enemigos, les confieso que nunca me gustó la primera versión del Camaro; siempre la vi incompleta, como que la hubieran hecho apurados, y que le faltara algo, por falta de tiempo o de presupuesto (recuerdo uno que ni siquiera tenía cuentavueltas en el tablero).



Sé que eso en términos deportivos se traduce como diseño radical, crudeza, fiereza, o simple brutalidad, pero no me alcanza. Por ejemplo, la trompa, con los faroles expuestos u ocultos, no resistía comparación con la del Mustang o cualquier otro contemporáneo, la vista lateral también se veía desprovista, si ni siquiera tenía parantes centrales! Siempre me quedé esperando algo más.



Ese "algo más" llegó con esta segunda generación.
Me enamoré de esta segunda generación de Camaro cuando leí una revista Corsa de 1971 dedicada a un salón del automóvil (yo tenía ocho años). Analizando el styling de este modelo, comentaban que esta trompa tenía rasgos comunes, o quizás cierta inspiración en el Cobra, aunque en ese tiempo yo ni sabía lo que era un Cobra.



Qué sorpresa agradable encontrarlo entre las entregas de esta Enciclopedia de Autos Americanos.
Juro que me sentí emocionado, poder consumar mi amor con el Camaro, con una reproducción tan lograda, y a precio contenido!



La presentación es soberbia, el color es maravilloso, si yo pudiera comprarme un deportivo, como por ejemplo un Cobra, lo pintaría así es decir cris metalizado oscuro con rayas negras.




LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL CAMARO

Hablando del modelo, primero veamos su huella digital, bastante sintética por cierto: apenas el nombre y escala del auto y un sello de Chevrolet, imagino que tiene que ver con la licencia.
Por lo demás, tiene unos bajos bastante detallados y los escapes cromados agregados sobre la trasera.




El modelo mide 11cm que multiplicados por 43 da 473cm, unos cuatro cm menos de lo que debería medir según Wikipedia y Google.





Es ancho, masivo, afilado y bajo. Para que se entienda mejor, vean este modesto cuadro comparativo, el Camaro se encuentra entre los más grandes.



La trompa es increíblemente afilada, en la vista lateral se adivinan rasgos de los contemporáneos Ford Maverick o Pinto.





Hablando de la delantera, está bien hecha, se entiende lo que se quiso hacer y se logró bastante bien. Dos faroles grandes y dos chiquitos. Los grandes están bien replicados, sin pinchos, pero los chiquitos están oscuros, como ciegos.
Destaca la calandra cromada, con el cartelito Z28.
La patente de Ohio, 1970.



Las ruedas son una maravilla noten las tampografías con la marca del neumático.



El interior es esquemático, monocromático y poco visible, por lo que se ve el volante también es negro y el lo único que rompe la monotonía negra es la palanca de cambios cromada.



En alguna foto desde adelante, se aprecia el asiento con dos tonos aunque creo que esto es más una ilusión visual por la textura del plástico (escuela Bburago).



Los espejos laterales son chiquitos como los que se usaban en ese tiempo.



Los limpiaparabrisas están escondidos abajo del capot, y están tan prolijos que juraría que son piezas separadas.



Siguiendo por los costados, están las manijas de puerta, los bordes de la ventana y el agujerito de la cerradura, todo con pintura aluminio.



En los extremos delantero y trasero están los catadióptricos laterales.





En mi modesta opinión, la trasera es lo mejor del modelo.
Tiene cierto family feeling con el Corvette al menos en los cuatro faroles redonditos con aro cromado.
Estas luces son una belleza, realzada por el color oscuro del auto.



Para destacar la patente, en ángulo, pero finita como si realmente fuera de chapa.
No es como las patentes de nuestros Inolvidables que parecen impresas sobre un volumen de la Enciclopedia Británica.



Completan la parte trasera con la patente de Ohio y las dos salidas del tubo de escape.


EL AÑO QUE VIENE A LA MISMA HORA

El primer número de la colección fue un Mustang, no lo tuve en la mano, pero lo vi de cerca en un kiosko y también recibí comentarios muy positivos.
El segundo número fue este Camaro, también sobresaliente.
Esperemos a ver cómo sigue.
Uno de los próximos es el Corvette, yo ya me lo tengo anotado.




That's All Folks!




Gaucho Man
el irredento






viernes, 7 de febrero de 2025

ford v8 1938 - solido 1/43

 



EL MODELO IMPRESCINDIBLE

Hay modelos que son infaltables en cualquier colección.
Aunque uno coleccione militaria, bomberos o coches de rally, hay modelos que nunca faltan: alguna Ferrari, cualquier Corvette o Lamborghini, son infaltables y los fabricantes lo saben, siempre sacan nuevas versiones y el mercado responde comprando todo lo que sale.
El fenómeno de hoy está en la otra vereda.



Pasaría desapercibido en una colección de pick ups americanas, y no hablo de Franklin Mint o ERLT, sino de cualquier camioneta genérica de fabricación china.
Su lugar es entre esos modelos totalmente intrascendentes, olvidables, generalmente relegados al fondo de la vitrina, o a una caja que amontona las "futuras ventas".




UNA MINIATURA MUY SOLIDA

Esta generación de pick ups de Solido encarna el modelo "ni fu ni fa", que no es tan lindo como para comprar, ni tan feo como para ignorar, ni siquiera para pensar en una customización.



Solido sacó versiones en escala 1/18 y 1/43, carrozadas de cisterna, aprovechadas como bomberos, auxilio mecánico, o decoradas con publicidad de Shell y leche, hubo pick up con capota de lona decorada con Miko, agua Perrier, Budweiser y Pepsi Cola, creo que hasta hubo versiones del ejército del gran país del norte.
Quizás tanta variedad, terminó por saturar el mercado.



Lo cierto es que Solido presentó la primera edición en 1980 (hace 45 años ya!). Made in France, bien sûr!
Según Google, la pick up original es de 1935, aunque en los manuales aparece como 1936.

El modelo no desentona con los contemporáneos de otras colecciones.
Tampoco desentona con otros Sólido de horneada simultánea;
por el contrario, se ve mucho más prolijo y logrado que otros productos de la empresa francesa de esos años.




EL MODELO PRESCINDIBLE

Y sin embargo, en cualquier sitio de ventas que uno sintonice, siempre tiene al menos uno de estos ejemplares, a precio muy conveniente, generalmente en estado pristino, dentro de su embalaje original, lo cual significa que nadie lo compró, que el modelo fue postergado sucesivamente durante 45 años.



Yo tengo éste y no sé si tengo por ahí la versión bombero, que es más o menos lo mismo pero con pintura roja y un tanque de agua de sección ovalada en lugar de la capota de lona.
Ni me acuerdo cómo compré dos (no uno, sino dos!) modelos de esta insípida camioneta, seguramente fue una oferta tipo 2x1.



No es un feo modelo, anoten: capota de lona plástica de excelente factura, paragolpes delantero cromado (aunque no tiene patente!), luces sin pincho negro, calandra con inserto de plástico cromado, calcos de la gaseosa de excelente calidad que se mantienen inalterados después de 45 años, ruedas con centro cromado y banda blanca, guardabarros y estribos en metal color negro.



En la columna de faltantes podemos anotar los limpiaparabrisas y al menos, un retrovisor.



Ya que estaban con el cromado fácil, hubiera sido interesante que coloquen manijas de puerta cromadas. También se echa de menos algún paragolpes trasero con alguna patente o luz de stop.



En cualquier caso, me sigo preguntando por qué salió tan poco querida, tan ignorable.
Incluso en este país, con tantos fanáticos de Coca Cola y de las camionetas yankis, este modelo debería haberse vendido como pan caliente y debería ser una figurita difícil, un modesto santo grial, como se dice entre algunos coleccionistas.
Si hasta se vendió mucho más la reproducción trucha que canjeaban en los kioskos adheridos contra entrega de unas tapitas de gaseosa:



En fin, el tiempo tendrá la última palabra, aunque si en 45 años no dijo nada, quizás sea que no tiene nada que decir.
Los invito a contradecirme.



That's All Folks!



Gaucho Man
el enclenque