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lunes, 22 de abril de 2024

las aventuras del señor danny - parte 3

 



RESUMEN DE LO PUBLICADO

Recordemos que el Señor Danny, es fanático de los microcoches y tiene una empresa en Australia llamada Microcar Models Australia (MMA), cada tanto le encarga una pequeña serie de autitos a SMTS y las vende en su web  .
Danny encaró el proyecto de hacer un Dinarg D-200 y me concedió el privilegio de participar en el desarrollo, buscando información, fotos, incluso corrigiendo renders del modelo. Luego de cuatro años en que hubo que suspender acciones por cuarentena y por guerra, el proyecto se hizo realidad y Danny me mandó un par de autitos.
Para mí, ha sido una experiencia increíble, única e irrepetible.


UNBOXING



En estos tiempos de blisters, burbujas, bases plásticas, termoformados, telgopores, tornillos con ranura triangular y otras incomodidades modernas, MMA nos sorprende con un embalaje clásico, al mejor estilo de la Vieja Escuela, veamos.



Como vieron, de afuera se ve una caja de cartón, color madera, con sólo una etiqueta indicando a MMA y la identificación del modelo escrita a pulmón con una auténtica y legítima birome.



Abriendo la caja, lo primero que se ve es un papelito doblado en ocho. El certificado de numeración? La garantía? Las instrucciones? No, nada de eso!



Es un folleto con información, fotos y reseña sobre el modelo real, que también ayudé a redactar.



Dejando el impreso a un costado, uno enfrenta a una estructura artesanal, armada con esponja, modesta pero esmerada y eficiente, que recuerda vagamente a los embalajes de Brooklin, Lansdowne, Rio u algunas otras que ni siquiera identifico, por no mencionar los modelos artesanales que fabricaba Jodos.



Retirando la esponjita superior, que oficia de tapa interna, uno se adentra en la intimidad del embalaje propiamente dicho, como hurgar de un delicado capullo cuadrangular y ayudar a nacer al pequeño modelito, que sale a la realidad envuelto en un tenue envoltorio de papel tissue.



Abajo del modelo queda una minúscula bolsita con el espejito retrovisor del autito delineado en metal fotograbado, para que el interesado pegue sobre el guardabarros delantero izquierdo.




EL UNBOXING DESPUÉS DEL UNBOXING

Ya tenemos el autito en la mano y lo apoyamos sobre sus cuatro ruedas, como si fuera un caballito recién nacido.



Lo primero es el dato biométrico, es tan chiquito que duele!



Siguiendo con la biometría, en la balanza marcó 20 gramos.
Recordemos el comparativo de Kaiser Carabela Brooklin versus Salvat, un ejemplar de legítimo white metal pesaba 338 gramos y un auténtico Inolvidable Salvat estaba en 106 gramos.
20 gramos contra 106 gramos, es decir la quinta parte del más liviano.
Con tan magro peso, me atrevo a decir que está hecho en resina, en metal serían más pesados.

Para terminar los datos biométricos, revisamos la ficha de identificación en la base del modelo.



Y ahora sí, lo apoyamos sobre sus ruedas y lo miramos atentamente.



Hablando de ruedas, para mi gusto y satisfacción, no giran.
Excelente para prevenir accidentes o caídas por rodaduras imprevistas o indeseadas.
Además, encarna mi axioma "las ruedas giratorias y otras complicaciones, son para los juguetes".



Es chiquito, pero tiene un rigor de detalle increíble.



Las fotos le hacen mucha justicia y no hay demasiado que agregar.
Los insertos son todos de metal, para destacar la limpieza de los insertos.



Para destacar las insignias de Dinarg en la delantera y la trasera, a un costado del capot.
También la tapa del tanque de combustible.
Aprovechen que las fotos pueden ampliarse.



En los costados destacan las trompas de aire para enfriamiento del motor y las manijas de las puertas.



Y no olvidemos las escobillas limpiaparabrisas en metal fotograbado.



El interior también es una proeza y un dolor de cabeza para los armadores, ese volante es una obra de arte.




Si les interesa leer más sobre las aventuras del Señor Danny, te dejo links del primer capítulo y del segundo capítulo.



Chiquititu el autitu!



Se va el autitu!






That's All Folks!



Gaucho Man
el adecuado