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lunes, 23 de junio de 2025

alfa romeo giulia gtam - bburago 1/43

 



BBURAGO, EL REGRESO

A esta altura ya todos saben que soy un gran fanático de Bburago.
Quizás no debería decir "fanático", más preciso sería decir que le tengo mucho cariño a la marca italiana.



Es que, como muchos de nosotros, mi entrada al coleccionismo fue con los autitos de Bburago.
En un momento en que mi colección apenas totalizaba media docena de piezas, vi a Bburago como una rápida y económica manera de aumentar el volumen de mi fláccida colección.



Con el tiempo me fui diversificando más en cuestión de marcas y también aprendí lo que todos sabemos de Bburago:
+ Que los autitos están más cerca del juguete que del objeto de colección,
+ que las ruedas son siempre las mismas,
+ que la escala no es constante,
+ que a veces los modelos están huérfanos de partes tan elementales como un volante de dirección,
+ o que los calcos eran unas gruesas láminas de plástico autoadhesivo que asfixiaban los pocos detalles que asomaban sobre la superficie de las carrocerías.

Más tarde, aprendí que los Bburago tenían cosas muy interesantes, todas fruto de la florida matricería italiana.
+ Por ejemplo, una misma pieza plástica podía tener distintas texturas y de este modo podía aunar un piso alfombrado, un asiento, un tablero y hasta partes del motor.
+ También tenían una forma muy particular de cerrar los modelos sin recurrir a tornillos ni pegamentos, muy inteligente de por cierto. 



Así las cosas, Bburago fue creciendo y haciendo sus modelos cada vez más perfectos. Las escalas seguían siendo erráticas, las ruedas seguían siendo genéricas, pero empezaron a aplicar tampografías y cromados en vez de las feas calcomanías anteriores.
Pronto los modelos incluyeron insertos para las luces o mismo algunas partes del interior.



La sorpresa fue cuando la empresa oriental Maisto decidió comprar a Bburago.
Yo no daba un centavo por el resultado de esta operación, sin embargo varios años después, con el periódico del lunes en la mano, veo que fue una decisión muy inteligente.
Por lo que se ve en comercios, sitios de venta y catálogos, Maisto se quedó con el mercado juguetero y dejaron a Bburago para el mercado de coleccionables.
Para hacer esta división fue necesario separar las aguas, en una migración cuidadosamente planificada, dado que ni Maisto era todo juguete, ni Bburago era todo coleccionable.



Recordemos que Maisto lleva hechas piezas muy interesantes (por ejemplo, el Jaguar S-Type, ya visto en este blog).
Hablando de Bburago, el catálogo actual aún incluye algunas referencias juguetosas, aunque se nota un esfuerzo por levantar el target del mercado al que apunta.



Lo primero que se vio fue una mezcla de modelos:
Maisto tenía muchos 1/32 que empezaron a verse bajo la marca de Bburago y muchos modelos de Bburago empezaron a verse como Maisto.
También hay que considerar los tiempos de fabricación y reposición de inventario, no todos los modelos migran al mismo tiempo.



Siguiendo con la marca italiana, los nuevos modelos de Bburago 1/43 son sorprendentes.
Lo primero que empezó a verse fueron autitos 1/43 de Fórmula 1.
Yo no sigo la categoría, así que no sabría calificarlos, aunque puedo decir que se ven espectaculares, se nota el esfuerzo por subir la vara de calidad. También hay algunos autos deportivos (Lamborghini, Porsche, Audi, Ferrari, race track, endurance, monomarcas).



Y acá empieza lo que quería mostrarles. 
Para no quedarme afuera de la movida, decidí comprar este bello Alfa Romeo Giulia. 



De entrada la caja impresiona por su buena calidad. Tal vez no tenga la presentación de un modelo Premium, pero seguramente es mucho mejor que otros modelos de costo similar y, por sobre todo, mucho mejor que el viejo y tradicional packaging de Bburago.
Es evidente la intención de hacer algo mejor, buscando una reclasificación comercial para el producto.



Esta unidad había sido sellada con cinta adhesiva para evitar su robo en supermercados, y pude retirar el pegote de la caja transparente y también de la cubierta de cartón, lo que habla maravillas de la resistencia intrínseca del mismo.
Retirando la cubierta cartonosa, aparecen el modelo, la base y la cubierta transparente.



Noten la cubierta con un cartel incluido por si algún despistado no supiera de qué marca es el autito.
Esta cubierta también se percibe como de alta calidad, la transparencia es luminosa, impensable para un autito de supermercado.
Retirando la cubierta acrílica, quedan a la vista el autito y la placa identificatoria, hecha en metal grabado. Esto es un mimo impensable para el coleccionista y una declaración de intenciones.
Incluso para mi, que pongo autito en vitrina y tiro todo lo demás a la basura, les aseguro que lo voy a mirar con mucho cariño.



El autito está agarrado a la base con un tornillote que se afloja manualmente un cuarto de vuelta y finalmente se puede disponer del autito.
Una excelente idea, sobre todo para los que estamos acostumbrados a sufrir con los tornillos de ranura triangular de los coleccionables.



Finalmente tenemos el autito en la mano.
La base tiene mucho detalle pero todo en una misma pieza plástica.
En el medio los agujeros para fijación al tornillote y a la base, en los extremos los tornillos para desarmar al fenómeno, algunas inscripciones "de norma" (Bburago, Alfa Romeo GTAm, 1/43), y otras reglamentarias (CE, UKCA).
Lo demás es magia italiana, con detalles de motor, transmisión y algo de estructura.
Para señalar los voladizos que imitan la fibra de carbono, todo con el mismo plástico de la misma base.



Párrafo aparte para las ruedas, miren qué lindo y discreto el dibujo de la banda de rodamiento, y totalmente invisible en la vista lateral. Pienso en Vitesse/Ixo, tantos años colocando rueditas que parecían de 4x4.



Colocando el auto sobre sus ruedas, comprobamos que el color le queda lindo aunque tanta decoración le quita protagonismo al diseño propiamente dicho.
En otras palabras, parece un auto tuneado en el por el trastornado de la otra cuadra.



Verificando las medidas de este modelo versus las del Giulia real, se confirma que el modelo está perfectamente escalado a 1/43.



Como ya miraron muchas fotos, seré muy breve en el análisis de lo que se ve.
La trompa es inconfundiblemente Alfa Romeo.
Los invito a ampliar foto para ver la aparente complejidad de la parrilla inferior, versus la impresión que da de lejos, me refiero a spoilers y otros refuerzos.
Por lo que vi con lupa, las luces están grabadas sobre el metal y cubiertas con la tulipa transparente.



Para destacar el escudito, presidiendo la parrilla central, piensen que tiene menos de 2mm de diámetro.



Le siguen el capot con salidas de aire apenas denotadas y unos limpiaparabrisas olvidables.



Las ruedas están bien intencionadas, pero aunque nos maraville el escudito centrales, es imposible mirarlas y no echar de menos un disco y un par de calipers.



Le siguen el techo con imitación de fibra de carbono y un dorsal en las puertas.



Muy delicados los espejos retrovisores laterales, una belleza!



Y por delante, los espejitos tiene banderita italiana.



La trasera es un pequeño resumen de lo que se quiso hacer, de lo que se hizo y de lo que faltó.
Un alerón plástico de compleja geometría, luces coloradas sin mucha ciencia, los escapes quizás exagerados, una pintura hermosa, pero una decoración deportiva demasiado ambiciosa, ruedas con el tamaño exacto y mucha fidelidad al modelo real.



Cada uno tendrá su propia idea sobre lo que significa ese modelo para el mercado del diecast, en qué lugar de la vitrina poner a este ambicioso Giulia, y en qué lugar poner a Bburago.
En cualquier caso vuelvo a señalar el salto cualitativo de este modelo respecto a Bburagos anteriores, sobre todo considerando que estos modelos "aspirantes a premium" son apenas un comienzo, un ejercicio.
Lo mejor está por venir, 
y aquí lo espero, aterrado!







That's All Folks!




Gaucho Man
el exuberante




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