Esta es una situación imaginaria pero muy factible, sobre todo hace unos cuarenta años; piensen en un bar más o menos porteño, un hombre mayor, de esos convencidos de que su experiencia es la única que vale:
- Peduzzi, los hot rod son lindos, pero aunque anden bien, nunca le van a ganar a un TC.Y Peduzzi lo tomó como desafío personal: hacer un hot rod, o lo más parecido a un hot rod que permitiera el reglamento y ganar en TC.

LA RAIZ CUADRADA DEL FENOMENO
Para esos años, el reglamento de TC permitía autos que aún siendo un collage de autopartes, tuvieran todos sus componentes de la misma marca; por ejemplo una carrocería de Ford Falcon, motor de camioneta Ford F100, caja y trasmisión de Ford Mustang.

Todo empieza cuando el Señor Félix Peduzzi se hace pelota con su auto de Turismo Carretera; el auto quedó reventado pero el motor estaba en condiciones de competir.
Su hijo, un joven Ricardo Peduzzi, tomó el motor y lo insertó en un viejo Chevrolet 1929, incorporando algunas variantes en el esquema del viejo auto.

Esta disposición implicó soluciones atrevidas (de alguna manera hay que llamarlas) en la direccion, pedalera y embrague.
El resto de la mecánica y suspensión traseras fueron tomados de la malograda cupé de Don Félix.
El piso del auto fue hecho a nuevo y se modificó también la ubicación del tanque de nafta.
Luego debieron colocar los asientos en la posición tradicional por un tema de seguridad reglamentaria.
LA CUADRATURA DEL CUADRADO
Comparando con sus rivales, el Cuadrado era menos aerodinámico, lo cual penalizaba su velocidad máxima, pero aceleraba muy bien gracias a su reducido peso.
La distribución de pesos le permitía doblar mucho mejor que los TC tradicionales.
Se ha dicho que otro factor que ayudaba era su chasis extremadamente flexible que se torsionaba en los virajes, mejorando sorprendentemente la performance en las curvas.
Observen esta foto compitiendo mano a mano con los otros TC mucho más modernos.

El modelo sorprendió a público y periodismo prejuiciosos que no lo tomaron en serio hasta que lo vieron correr mano a mano con los pesos más pesados de la categoría.
En efecto, las sonrisas condescendientes se acabaron cuando el auto salió segundo el día de su debut.
Al mes ganaba su serie y llego a ganar en el Autódromo de Rio IV en Córdoba el 10 de abril de 1966, incluyendo record de vuelta.
Lo interesante es que el Cuadrado cambió todos los paradigmas con un diseño a contramano a todo lo conocido y/o esperable, entró a los codazos en la historia y escribió una página impensada ante la mirada de todos los viejos tradicionalistas que vaticinaban derrotas aplastantes.
(foto by Toro380W)
El auto entró directamente en el panteón de la idolatría popular.
Y valen estos dos modelos de plástico, contemporáneos al real, que muestran el entusiasmo que despertó la epopeya de Peduzzi en el ambiente.
Continuará.
Gaucho Man
el indeleble
fuentes
http://idoloschevrolet.blogspot.com.ar/2012/02/el-cuadrado-de-peduzzi.html
http://www.f1-web.com.ar/cuadrado-peduzzi.htm
http://www.historiatc.com.ar/foro/index.php?topic=104.0