gaucho reportaje: pablo marinig

Y un día apareció el blog de Marinig, como si siempre hubiera estado ahí, como si nunca hubiera habido un primer post.
Marinig ya era uno de los nuestros, quizás antes de empezar a postear.
Es verdad que al principio no lo conocía y a causa de algunos modismos, pensé que era un tipo grande, mayor que yo.
Es que el hombre esgrime modismos, expresiones y citas de tono vintage, hasta con cierto orgullo, como para marcar el territorio ante el desprevenido interlocutor de turno.
Y si bien demuestra una cultura muy cuidada, también se las ingenia para que esto no sea un obstáculo en el trato.
Por el contrario, Marinig expone altas tecnologías, historias y complejos tutoriales como si todo fuera fácil y al alcance de la mano, invitando a cualquier papanatas (como el que suscribe) a sentirse a la altura.
Para completar el cuadro, Marinig se alterna entre el trato catedrático y el terrenal con total soltura; pasa de citar a Diógenes a contarle el chiste del chinito con jeringa antes que uno pregunte qué cosa era Diógenes.
Estas aristas, aunque incompletas, dan la pauta de un legítimo fenómeno en estado natural, apto para diseccionar con preguntas como las que siguen:

La mayoría de los iniciantes de este submundo parece no tener muy en claro los códigos y alcance de el blog.

En tu caso, mostraste mucha soltura, se te vio muy seguro de lo que querías, lo que podías y cómo lograrlo.

Cómo fue el proceso de integración desde tu lado?

Viste que hay escritores y músicos que dicen no leer o escuchar, para no contaminarse? Bueno, yo hago lo contrario: robo de todos lados. 
En realidad, la idea de hacer alguna clase de publicación me viene desde, digamos, diez años, 
Eran mis días de modelismo plástico, y me había encontrado con un sitio que recomiendo, llamado "Modelling Madness". Varios modelistas suben allí sus proyectos y los explican paso a paso, y de ahí robé el formato de mis tutoriales, 
A poco de empezar la colección de tractores (enero de 2013) me topé con este "yeite" de los blogs, y me pareció que podía ser la mejor forma de publicar. 
Fijate que pasaron dos años hasta que largué, así que no hubo realmente soltura, en realidad lo estuve rumiando demasiado tiempo! Tenía varios blogs al alcance, así que pasé entre ellos como góndolas de supermercado poniendo en el changuito lo que me gustaba, Entre tanto me hacía bocetos mentales del  formato y la diagramación, 
Como le podía dedicar sólo puchos de tiempo, un domingo a la tarde me procuré en el COTO de Munro la cámara más barata que encontré, un sábado dos semanas más tarde, ante los pobres resultados obtenidos, conseguí un trípode chinito barato, etc. 
Mientras tanto empecé a cargosear con fotos, comentarios y preguntas a Juan y Diego (pobres!¡quisieron ser amigables y se ligaron un clavo de tres pulgadas!).
Lo único que surgió a última hora fue el estilo del blog, 
Como todavía me peleaba con Blogger, salió  en primer lugar la segunda entrada que había preparado (Fordson F), en la primera (Belarus 3522) puse un par de líneas y las fotos, todo muy parco y escueto; para el Fordson, disponía de alguna que otra anécdota, y una pequeñita historia que me ligaba al modelo, me puse a escribir y me sentí cómodo, me divirtió, y decidí que ese iba a ser  modelo para las siguientes entradas.
Sé que a veces me extiendo demasiado pero, bueno, es una picada que pongo en la mesa, el que quiere ataca el salamín, o el queso, o las papitas.

Con la colección mostraste la misma soltura y parece que coleccionaras la misma temática de la misma forma desde hace mil años. O tuviste alguna evolución?

Siempre digo que los hobbies (literalmente, manías) son la sublimación de una neurosis: que toda la energía generada por obsesiones y conflictos se canalice en el logro de un objeto o actividad agradable para vos, y por qué no, para tu entorno. 
Estando en posesión ya de una naturaleza neurótica, empecé con la filatelia, pero evidentemente no era lo mío, 
Bastante más tarde, el modelismo me dio muchas satisfacciones, aunque el aumento de responsabilidades y consecuente reducción del tiempo libre, hizo que esa satisfacción  tardara mucho tiempo más en aparecer, Así me encontré coleccionando una cantidad de modelos para armar, que a esta altura estoy seguro que jamás voy a terminar,,,
En eso estaba, cuando descubrí que existían estos tractorcitos en diecast, así, armaditos, listos para disfrutar: una sublimación tan instantánea como el puré de papas Maggi!
Y ahí viene la pregunta que me hago yo, me hacen los colegas y hasta los inspectores de Aduana, ¿por qué tractores?
La mejor respuesta que puedo dar, pasando cuatro dedos debajo de mi mentón, es: ¡Ni idea!
A lo mejor lo de la transmigración de las almas es cierta, y en otra reencarnación pasé mis madrugadas arrancando un testa calda,,,

Se adivina mucho conocimiento técnico, de dónde surge ese amor por los fierros y la mecánica?

No sé qué decirte! 
Me eduqué en un ENET, porque consideré que un secundario técnico me brindaba una posibilidad laboral más rápida y efectiva, mucho más pensando que la probabilidad de una educación terciaria era bastante remota. El colegio se encontraba relativamente cercano, y de sus dos especialidades, Mecánica y Química, elegí la segunda, porque dentro de todo, confiaba más en mi cabeza que en mis manos. Mirando hacia atrás creo, que a pesar de los inconvenientes, fue una buena decisión, más aún, proviniendo de un pendejo!
Donde me sentí más a gusto fue en el área de síntesis química, pero la apertura de importaciones hizo que el laboratorio farmacéutico que me empleaba, me relocara ¡en el área de empaque! Obviamente el criterio empleado fue, si flota sirve, si se hunde lo despedimos. 
Ahí todo eran máquinas, y se necesitaban mecánicos, Y estudiando la mentalidad analítica de esta gente (me fascinaba ver la cantidad de conclusiones a las que arribaban con sólo accionar las máquinas por pulsos), pude aprender lo suficiente  como para comprender un mecanismo, ajustarlo, o hacer una reparación menor. 
Recién tuve un auto a los 37, un Gacel bastante achacado, al que no le hice, personalmente, más que un cambio de correa de alternador, el cable de embrague, y alguna manguera. 
Evidentemente, los fierros siguen sin ser lo mío, apenas trato de aprender lo necesario para comprender un poco más estos juguetes que junto!

Cómo definís a tu formato de blog? En qué se diferencia o buscas diferenciar de los otros formatos?

Como lector y como editor, que es lo que buscas o rechazas en un blog?

Mi blog es una exhibición. Exhibo los modelos, exhibo mi trabajo cuando lo hago. trato de mostrar en las imágenes los detalles que me impresionan, y trato de explicar de una manera que hasta yo mismo pueda entender. para que nadie se quede afuera. 
Hasta ahí puedo llegar a imponer algún criterio diferencial, más allá del propio tema del blog.
A partir de los Comentarios se abre la puerta del patio. donde (por lo menos para los visitantes) todo vale. 
"Me gustó" / "No me gustó" / "Me hizo acordar que una vez en Gral. Rodriguez. vi una gringuita manejando un Fiat como ese. que estaba el despelote..." / "La línea de esos guardabarros me pareció insolente "/ "No te comenté antes. porque ayer me agarró una diarrea. que me tuvo todo el día dentro del baño..."
Digan lo que digan. y en la forma que lo hagan, todos los comentarios fueron disparados por el artículo que los precedió, e inevitablemente forman parte del mismo hecho de comunicación!
Por eso no hay reglas para los visitantes. 
Sí hay una responsabilidad tácita para el editor, que es responder a todos los comentaristas. 
Si además de dedicarnos un poco de su tiempo (tanto o más valioso que el nuestro), se tomaron la molestia de hacernos saber que lo que dijimos fue escuchado, es justo que repondamos siquiera con un guiño a esa complicidad.
Todas estas consideraciones pueden ser aplicadas a cualquier blog de colecionismo, literario o vivencial, cualquiera de ellos.
Por su forma, me parecen la forma más apta de establecer una comunicación de ida y vuelta.
Alguna que otra vez, una búsqueda me ha llevado a Facebook. Ubicarme en esas dos columnas y verme obligado a hacer largos "scrolls" para encontrar lo que me interesaba me resultó bastante incómodo. 
No por nada la Humanidad abandonó hace siglos los rollos de pergamino y adoptó al libro como más racional. 
Tampoco me adhiero al motete "Una imagen vale más que mil palabras". Muchas veces no puede contener cien, siquiera diez...

Hablando de la colección, cómo elegís cada pieza? Buscas modelos determinados o compras los que aparecen?

Mi abuela materna solía decir "La Necesidad tiene cara de hereje". 
Cada vez más, me veo forzado a comprar lo que encuentro. Si bien hay modelos que aunque raros, sé que existen, no puedo darme el lujo de buscarlos puntualmente. 
Actualmente para las dos únicas compras anuales al exterior que nos permiten, elijo proveedores que tengan un gran surtido de donde elegir una buena cantidad que haga rendir el envío. 
En la selección el criterio es muy subjetivo (me gusta mucho, poquito, nada), aunque el recuerdo de oportunidades perdidas hacen que el cartelito "Only one left!" me reacomode las prioridades. 
Hoy por hoy, hay tres modelos soviéticos que considero debo tener sí o sí, y van a condicionar el proveedor, el precio y la cantidad de modelos de la próxima compra. 
Hay que aclarar que estos modelos suelen ser bastante accesibles y la falta de mayores compromisos, me hacen posible solventarlos. 
A veces aparecen esos "tesoros enterrados" que condimentan el hobby: en 2014 encontré en Rosario un MB Trac 900 de Schuco (ya bastante difícil de hallar en e-Bay) a un precio regalado, y me alegró buena parte del año!

Qué lugar ocupa la colección (o el coleccionismo) en tu vida, en qué te modifica o diferencia de otras personas?

Estoy en una etapa en la cual puedo dedicarme a mí mismo (la primera vez en mi vida, creo), así que la colección tiene un buen papel en la película. Me afecta, positivamente, por la acción terapéutica que ya te comenté. Aparte, con esta movida del blog, me permite, aunque sea embrionariamente, estudiar, escribir, y construir con mis manos algo que me satisface. 
También me aportó una vía de comunicación que no sospechaba, y todavía me sorprende...
Realmente no creo que me diferencie... hasta parece que me integrara. Me parece percibir en los demás cierta empatía cuando comento sobre mi hobby. 
A lo mejor les rompo una imagen muy estructurada al descubrirles que me distraigo juntando estos juguetitos!

Seguramente hay mucho más que decir pero el tiempo es tirano, y cuanto más escribamos, menos van a leer después en el blog de Marinig.
Los acompaño con fotos cedidas por el propio Marinig, de cuando era chico, de un barquito, de su escritorio y de la colección.
Quiero agradecer a Pablo su paciencia y buena disposición para responder todas las idioteces que le pregunté, buscando y rebuscando respuestas para disimular mi falta de originalidad a la hora de reportear.



That's All Folks!



Gaucho Man
el reporter