A la hora de desarrollar un ingenio,
el hombre se planteaba la función y no se fijaba demasiado en los diseños de otros.
Más bien se puede decir que partía de cero y hacía su propia versión del proyecto.
Pueden maravillarse con el Voisin Laboratoire, un diseño en esos términos tan personales como impares.
Con este modus operandi, el hombre diseñó aviones, autos y varias cosas más.
Como botón de muestra, les quiero compartir a "La Cocotte",
mascarón de proa, o mejor dicho, tapa de radiador de sus autos.
Mientras Rolls Royce tenía una mujerzuela con alas,
Hispano Suiza una cigüeña maricona,
Voisin creó a La Cocotte.
Y sí,
La Cocotte era un pajarito.
Pero un pajarito diferente, que no tenía pudor en mostrar su naturaleza metálica,
un pajarito acorde con la tecnología que nacía en esos años.
Un pajarito hermoso.
Realmente una expresión atemporal (no quedaría mal en ningún auto moderno)
del espíritu innovador y dinámico del amigo Voisin.
MAGNIFICENT COCOTTE!
(con el permiso del Cabo Reyes)
Gaucho Man
el abyecto
PD: por más datos, acá hay una web con las ideas de Voisin
http://www.automobilesvoisin.com/drupal/
Muy acorde con el espiritu del diseño Art Deco que reinaba en aquellos años, esquematico pero romantico.
ResponderBorrarUn saludo.
lo que me gusta es que un sólo hombre reunió en una sóla época, el diseño mecánico y el artístico.
BorrarYo se lo habría puesto a mi Le Barón de 1982. Si señor..
ResponderBorrarSu diseño es atemporal, como dices.
Saludos !!
o a mi viejo citroen 2cv
BorrarEn las memorias de Voisin recuerda la voz del ayudante mientras pulía el pajarito para colocarlo en el auto:
ResponderBorrar"Como te gusta cocotte!"
El tipo lo miró con su mentón en alto, dejando esos bigotes largos altivos como buscando vuelo y asintió con la cabeza...
Del ayudante no se supo mucha más que al tiempo tuvo un hijo llamado Perkins
se dice cada cosa de Perkins,
Borrarno se imagina Cabo,
no se imagina
Ya existe una colección de reproducciones de esas insignias que los coches montaban en las tapas de los radiadores. Me parece súper interesante para complementar las vitrinas (en el caso poco probable de que a alguien le sobrara espacio)...
ResponderBorraryo tendría una vitrina sólo con cocottes.
Borrarpero no mezclaría automobilia con autitos.
Lindo el Cocottero, pero mejor sigo coleccionando 1/43 de competición...
ResponderBorrarAbrazos!
hola juan, todo es relativo.
Borrarpintale un numerito en el ala y ya tenés una cocotte de competición, justo para tu vitrina.
O pienseló como una paloma de carrera.
Borrarparece el pajarito robot del mark 5 de meteoro
ResponderBorrarGaucho, me ofendiste! Qué es eso de una cigüeña maricona, hablando de la mascota de nuestra gloriosa Hispano Suiza? Si para tí es así, entonces para mí la "cocotte" no es más que un vulgar pajarraco!
ResponderBorrarAparte de esto, vi hace unos años en un museo francés una colección de ese tipo de remates y algunos eran realmente curiosos. Incluso recuerdo, cuando era pequeño (hace unos tres mil años) ver un coche de los años 20 de un vecino que funcionaba perfectamente y llevaba como mascota una figurita con una pequeña hélice que giraba realmente.
touché!
Borrarretiro la animosidad,
y acepto lo de pajarraco.
y menos mal que no tengo ningún lector inglés (quizás sea por esto precisamente)
lindo lo de la tapa de radiador con hélice.
imagino que en esos años había toda una industria dedicada a fabricar tapas de radiadores personalizadas, quizás haya sido de los primeros accesorios after market de la historia.
también en esos años había más gente de oficio, y cualquiera se podría hacer su propia personalización con las herramientas del garage.