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viernes, 4 de mayo de 2018

historieta del TC y SP - parte 7 - la ensalada





Resumen de lo publicado:
Esta saga empezó de casualidad y si la termino va a ser también de casualidad.
Si quieren ver la primera entrega vayan a este post .
La entrega anterior està acà.
La entrega siguiente está acá.



LA IMAGINACIÓN AL PODER

Acuérdense que estamos promediando 1968 y el TC va de problema en problema, con mucha indefinición de reglamentos y gestión.
En medio de tanta incertidumbre hubo locos que dieron rienda suelta a su imaginación con la creación de verdaderos prototipos que se apartaban de todo lo esperable.
Vayan como ejemplos este engendro de Carmelo Galbato con motor Ford V8.


O sino este auto de Carlos Ruesch. Noten el promontorio superior para dar la altura reglamentaria.
Supuestamente se trataba de una toma de aire para refrigerar el radiador, pero fue cuestionado como trampa legal y si bien ganò una carrera, unos días después le retiraron la victoria (!?).
La nota pintoresca la dio la tribuna que bautizò "Televisor" al auto.


O sino miren este otro prototipo, no recuerdo el dato filiatorio. 
Recuerden que estamos en tiempos de TC.
El SP aún no estaba inventado en nuestra pampa.



EL AÑO QUE VIVIMOS EN PELIGRO

A raíz de un gran accidente en Balcarce, a fin de Abril suspenden las carreras en ruta.
El problema es que no había demasiados autódromos y los que había, excepto el de Buenos Aires y el Zonda de San Juan, no reunían las condiciones mínimas para desarrollar la actividad con un aceptable margen de seguridad.


Ya dentro de los autódromos, saltaron las diferencias entre los autos, llevando las cupes la peor parte.
En efecto si bien las empanadas estaban adaptadas a la exigencia de circuito, definitivamente habían quedado fuera de competencia.
Ahora se hablaba de Cupes, como por ejemplo la Coloradita de Bordeu.
Como se ve, es un híbrido, mezcla de cupecita, ciclomotor y dromedario con surubì.


Ya sobre circuitos, y con tanto prototipo, los promedios suben por arriba de 220 km por hora.


LOS INTRÉPIDOS EN SUS EXTRAÑAS MAQUINAS CORREDORAS

Hablando del parque automotor de la categoría, podemos citar en orden más o menos cronológico:

Cuadrado de Peduzzi, recuerden ese auto viejo que era prácticamente una cafetera pero que se bancó varias carreras compitiendo de igual a igual con los otros autos más modernos, no ganaba pero aseguran que era un espectáculo.
Martín Fierro con motor Dodge Slant .
Liebres (recuerden que había I , I 1/2 y II, todas con motor Torino)
Barracuda (Pairetti lo usó hasta mitad de año)
Chevitú (a esta altura tenía tantas modificaciones que ya estaba irreconocible)
La vieja Garrafa ya iba por su segunda versión.
Torinos modificados: Petiso y Lutteral (by Crespi y Lutteral respectivamente)
La Colorada que ya vieron más arriba en foto y algunas otras cupes similares.
En una apuesta a los compactos, con intenciones claramente comerciales, Ford angosta al Falcon, generando un híbrido que por dentro era prototipo y por fuera un auto de calle.
Y muchos Torinos, los Torinos de siempre.


Sobre la segunda parte del año, Chevrolet desarrolla el motor 250 (antes era de 230) con siete bancadas que permitía un uso más deportivo, impactando en un aumento en la cantidad de autos con este nuevo motor.

Siguiendo con los autos, podemos mencionar el Martos (o Chevitres, como lo llamaron algunos),
el Trueno Naranja que ya conocen todos,
más adelante el Satélite de Bascou y Cigliutti,
el Numa que también vieron más arriba. Sobre el fin del año se cambia la toma de aire "Televisor" por un spoiler negro aunque el apodo ya estaba adjudicado y remachado, 
Baufer Chevrolet (o Chebun), en cualquier momento les doy una sorpresa con este modelo
Trueno Dorado (igualito al naranja pero de otro color),
Panizza con mecánica Torino, 
IKA ya iba por la Liebre III, también con motor Torino,


Como verán, omito explícitamente toda referencia a carreras, circuitos y/o pilotos.
Me aburren esos datos.
La buena noticia es que pueden consultar lo que quieran en la internet.

De todos modos les aseguro que al final del año la dupla Pairetti/Trueno se lleva el campeonato.


OPERACIÓN TRUENO

Párrafo aparte para la Garrafa y el Trueno Naranja que desde el primer día se inmortalizaron en el subconsciente colectivo de la hinchada. Aún hoy, cincuenta años después, la muchachada emocionada ve un prototipo amarillo o naranja y grita con una certeza que le viene del corazón "la Garrafa!" o "el Trueno!". 




Uno puede pensar que este dudoso privilegio viene del campeonato que ganó el Trueno, pero las Liebres también ganaron campeonato y hoy no son tan reconocidas. 
Por el contrario, la Garrafa no ganó ningún campeonato y ahí está en el top five de la hinchada.



To be continued...



Gaucho Man
el copión





Fuentes:
Enciclopedia TC Una Historia Apasionante
Revista Ruedas Clásicas – Edición Especial SP Argentinos - Hugo Semperena
Historia Automovilismo Argentino - La Nación
Revistas Automundo
Ugo Garibotti






13 comentarios:

  1. Aquí se mezcla lo temible con lo grotesco, lo ridículo con lo heroico, lo prestacional con lo inolvidable, pero todo aliñado con toneladas de originalidad y pasión.

    Y en muchos casos también con talento.

    Te agradezco la omisión de los datos de los resultados deportivos, que en todo caso para alguien de fuera de Argentina no significan nada. Y el hecho de que nos des mascada toda la info que manejaste también es de agradecer, Gaucho.

    Tu esfuerzo no cayó en saco roto, amigo.

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    1. Me encantaron tu primer pàrrafo, me lo anoto para un futuro post de revisiòn.
      Creo que la informaciòn pormenorizada tampoco le interesa a la mayorìa de los argentinos.
      Ya casi no quedan fanàticos de esta movida, todos los dìas se muere alguno y toda la gesta va siendo progresivamente olvidada.
      Al final del camino el olvido nos espera a todos,
      por eso hago lo posible por escribir estas lìneas,
      para robarle al menos algunos años al olvido.
      Por ellos y por nosotros.
      Gracias.

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  2. Cuanto rebusque y creatividad.
    Muy buena documentacion!

    Saludos!

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    1. Es pasiòn,
      y me siento orgulloso que todo eso sea de estas pampas argentas.
      me gusta compartir todo esto,
      todo sea por preservar del olvido.

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  3. Me impacto la primera foto, la del copiloto aguantando el cierre del capó.

    Vaya faena le hicieron al "televisor" despojandole de la victoria nada menos que despues de unos dias, menuda tranquilidad la de los jueces.

    Mi voto y mayor simpatia para el "trueno naranja", ignoro si ganó carreras pero me parece el el mas estilizado.

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    1. el trueno entrò en el subconsiente colectivo y en la historia al mismo tiempo, como los beatles o el fenòmeno volkswagen.
      y realmente tenìa con què, esa lìnea no miente y lo emparenta con los diseños màs puros de todos los tiempos.
      recordà la historia del prototipo ford, que fue la precuela del trueno. tambièn hay una historia posterior que ya voy a publicar algùn dìa.

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  4. Justamente me encuentro redactando algunas entradas para mi blog, en el nuevo apartado "TC" y una de las premisas que me puse fue omitir datos de carreras, fechas, posiciones, tiempos, datos inútiles que no aportan nada, sino que quiero hacer esto que hacés vos, hablar del otro lado de la historia. Y más sobre la apariencia de los autos que sobre sus performances. Y ojalá que la colección no sólo se aboque a los ganadores sino a los dignos, ocurrentes, innovadores, rupturistas y honrosos perdedores, como la mayoría de los que figuran en estas fotos que pusiste.
    Saludos!!

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    1. Es que las estadìsticas son demasiado frìas y parciales, podès decir saliò primero pero si fuè porque todos los punteros abandonaron el dato no es relevante.
      Ademàs en estos casos de TC con mucha pasiòn e individualidad, hay cosas mucho màs interesantes que los nùmeros frìos y olvidados.
      Espero esos posts de TC.

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  5. Si bien el televisor de Ruesch me pareció sumamente interesante, mis inquietudes estéticas se vieron colmadas por el espectacular Ford de Galbato (aunque con el flujo limitado a las puntas, la utilidad del spoiler delantero es cuando menos discutible).
    La efervescencia creativa en este y anteriores capítulos de la saga me remiten al espíritu de un artefacto ya olvidado (y probable orígen inconciente): la chatita de rulemanes.
    Escuela de ingeniería pero también de cooperativismo, la chatita dormía en la casa de uno pero le pertenecía a todos los pibes de la cuadra.
    Su construcción totalmente gratuita imponía la constitución de comisiones de caraduras que manguearan:
    *Los vitales rodamientos.
    *El set de bulón, tuercas y arandelas para el tren delantero.
    *La madera para el chasis.
    Para el último ítem siempre estaba disponible la carpintería de don Hugo, el yugoeslavo. En ese hermoso galpón desordenado y aromado por el asserrín de cedro y el alcohol de lustrar (que tiempo después desató mi afición al whisky), todo listón o tabla estaba disponible y a la mano. La única condición era impostar el rostro grave y acorde a las circunstancias cuando don Hugo nos despedía con su rezo laico : "¡No tiren las máderitas, porque las máderitas siempre sirven! Si no usan las máderitas me las traen para acá. ¡No tiren las máderitas, porque las máderitas siempre sirven!"

    Bueno ... estamos haciendo memoria, ¿no?

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    1. Yo vivìa a pocas cuadras de una barranca surcada por varias calles que ofrecìan distintas versiones de descenso.
      Kartings, bicicletas y -posteriormente- patinetas atentaron contra rodillas, dientes, aunque algùn antebrazo.
      El problema del Karting viene de los rodamientos.
      Maderas y bulones se consiguen pero el rodamiento regalado es un rodamiento reventado.
      Y basta un rodamiento reventado entre cuatro para perder la recta y el diente.
      Desde ese tiempo que no tiro las maderitas.
      PD: le agradezco el recuerdo.

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  6. Hermosas historias, tanto la suya Gaucho sobre el TC como la de Pablo sobre los karting con rulemanes que se armaban en el barrio (y el taller del yugoeslavo Hugo). Personalmente mi recuerdo del TC de los sesenta es la Liebre, seguida del Trueno Naranja. Luego ya salto a los SP. Espero sus entradas (y también que los TC en 1/43 lleguen al interior del país...).
    Abrazo!

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    1. la historia se va calentando y ya falta menos para el SP,
      aunque una vez dentro de la era SP, pasa todo demasiado ràpido y se termina casi antes de empezar.
      no recibiste ningùn TC coleccionable aùn?
      ni siquiera algùn "enviado"?

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    2. No, y eso que varios se ofertaron para conseguírmelos en Buenos Aires. Pero me niego a tener que andar molestando amigos para que me consigan autos que luego van a salir en mi ciudad. Además, si compro los primeros vía Bs.As., después cuando salgan acá los voy a tener que comprar de nuevo para asegurarme la reserva total de la colección. Paciencia...

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