Resumen de lo publicado: yo trabajaba en una empresa en la que entró un nuevo gerente de compras al que le regalaron un camioncito de Schenker que por una cuestión casi casual terminó en mis manos.
DIGALO CON CAMIONCITOS
Este gerente reorganizó el departamento y tomó un jefe de comercio exterior, justo arriba de mi posición en el organigrama.
Es decir que en menos de un año tomaron un jefe y un gerente, dejándome exactamente en el mismo puesto donde estaba antes, pero con dos tipos arriba mio.
Este jefe también tuvo su acercamiento con Schenker y lo celebraron con un viaje por Europa donde le mostraron la red de sucursales.
Al regreso de la gira triunfal, también traía su camioncito en la valija.
Afortunadamente, este camioncito también llegó a mis manos sin que yo lo pida siquiera, el hombre lo puso en mis manos en cuanto abrió el portafolio.
Tomemos aire y suframos el fenómeno.
La trompa es un poco más sencilla que el anterior, aunque no sin espectacularidad.
Muchos insertos, hasta las luces de giro son piezas aparte.
Esta vez la sorpresa viene por el lado trasero.
Tanto la tractora como el acoplado cuentan con los contenedores retirables.
Cada contenedor tiene cuatro sutiles patas extensibles.
Para los acostumbrados a manejar modelos de diecast metálicos, estos modelos plásticos se perciben definitivamente livianos y extremadamente delicados.
Uno tiene la cosa en la mano y siempre hay una sensación de que está a punto de quebrarse simplemente por la presión de los dedos.
El chasis desnudo también tiene muchas piezas separadas y detalles.
El modelo también tiene cabina basculante, aunque ya no causa tanta sorpresa.
El motor está mejor resuelto que el anterior.
En fin, con esta entrega se acaba la aventura camionera 1/87.
Espero no aburrirlos demasiado.
To be continued
Gaucho Man
el ameno
Este austríaco me gustó más, siempre con su cabina SK. Creo que tiene más para admirar!
ResponderBorrarHasta le pusieron arriba las trompetitas de la bocina neumática...
Lástima que no viajasen más, creo que cada vez que saliesen te traerían algo en la maleta.
El problema es que la calidad de estos souvenires fue bajando, la tercera entrega fue definitiva.
Borrary pasmosa.
Punto 1: En el lapso que hubo entre cada camioncito, se ve que todos tomaron conocimiento de tu afición por el coleccionismo.
ResponderBorrarPunto 2: Lástima que no hubo más gerentes recibiendo camiones de Schenker, hoy sería toda una temática en tu colección.
Y Punto 3: Te tendrían que haber ascendido a vos Edu de gerente, así recorrías las sucursales europeas y te traías muchos camioncitos de souvenirs.
Abrazo!
si y no a los 3 puntos.
Borraryo no sirvo para gerente.
y mi servilidad vale más que mil camioncitos.
Estamos aquí frente a una coyuntura absolutamente diferente de las que nos planteaba el post anterior , y existen dos circunstancias que debemos analizar cuidadosamente .
ResponderBorrarPrimero , la naturaleza totalmente diferente del sujeto . Es camión con acoplado (el anterior era tractor con semi ), no tiene carenados , proclama su procedencia austriaca , y suma a sus "operational features" esas patitas en las cajas de carga (que me parecen al reverendo pedo , pero me gustan igual ; tal vez precisamente por eso)
La segunda característica , que dejo al final , no es menos importante :
El nuevo jefe , además de no ser canuto como el gerente , demostró ser un político más hábil al hacer el debido trabajo de inteligencia , y tomar nota de las aficiones de Ud. ...
Un abrazo!
el nuevo jefe era más piola,
Borrarpero también dependía de mi.
él era jefe pero el que sabía y tenía experiencia en la empresa era yo.
no era mal tipo.
Prima facie el camión comparte la blancura del anterior, el blanco y el plástico son difíciles de conjugar, sueles pasar a colores crema y luego a una suerte de color pastel en tonalidad beige como las computadoras viejas, que hoy luzcan así de blancos es un mérito o lo más probable es el efecto archivo.
ResponderBorrary diga que estos camioncitos se pasaron 20 años en una caja sin luz de sol,
Borrarimagine si huieran estados expuestos.
A lo mejor hubo en el regalo algo de sentimiento de culpabilidad por parte de tu gerente, o tal vez fuera un detalle.
ResponderBorrarLa tractora parece algo pequeña en relacion a tanta carga y contenedores para arrastrar.
Saludos.
al tipo el camioncito no le servía para nada,
Borrary conmigo, era un potencial soborno.
es difícil que un empleado te mande a la mierda cuando le regalaste un camioncito.
Lindos los camioncitos, pero no dejan de provenir de sendas historias que confluyen en una única situación, el darse cuenta que había dos jefes mas de los que estaban antes que arribaran los camioncitos, noto un dejo de tristeza asociado a la llegada......de los camioncitos, yo que usted los rocio con algún liquido inflamable y los prendo fuego en la mitad de la calle, asi se vera liberado de ese mal recuerdo,
ResponderBorrarla verdad es que nunca los quemé porque pensaba sacarles alguna moneda (a los camioncitos, en mercado libre).
Borrara los jefes no los pude quemar porque hubiera sido mal visto.
pero veo que entendiste exactamente la idea.
yo valgo más que esos camioncitos pedorros.
Muy lindos camioncitos! Idependientemente del origen y el contexto de donde los obtuviste, el modelo no tiene la culpa! (el camion no se mancha,diria el 10).
ResponderBorrarPunto a favor la escala 1:87: le sumaría mucho a cualquier maqueta de ferromodelismo.
Como haya sido, llego a tus manos y eso es lo que cuenta.
ResponderBorrarEstá genial, a mi me habría proporcionado magníficos momentos de absoluta diversión, como niño.
Saludos !!