autoclásica 2023 - primera parte

AUTOCLASICA ME MATA

Como todos los años para el fin de semana largo del 12 de Octubre se celebra Autoclásica.



Para los foráneos, les comento que es el evento más grande país, que reúne muestra y venta de autos clásicos, accesorios, automobilia y todo el combo necesario para poder disfrutar de la afición.



La muestra se lleva a cabo en el parque del Hipódromo de San Isidro, que proporciona un encuadre espectacular para mostrar los autos y para disfrutar del paseo entre superficies de mucho pasto y árboles con sombra frondosa.
Acá les muestro un par de fotos, como para que se entienda el tamaño, pero tengan en cuenta que es apenas un sector del autojumble. Sacando cuentas, para mostrar la totalidad del espacio, podría sacar unas 20 panorámicas más



Es tan grande y hay tanto, que fui dos días seguidos, el primer día tres horas y el segundo día un poco menos, e igual me quedaron cosas por mirar.

Las muestras se organizan entorno a una temática que va variando, por ejemplo este año eran: 75° aniversario de Porsche, los 60 años de Lamborghini, el 70° aniversario del Corvette, los 110 años de Aston Martin, el 120° aniversario de Ford, los 100 años Le Mans, 120 años de Harley Davidson y los 100 años de BMW Motos. 





EL AUTOJUMBLE ME MATA

De de todos modos, esta vez inicié mi recorrido por el autojumble, que me deparó alguna sorpresa.
Por ejemplo, esta trilogía. Cada uno tenía unos 50 cm de largo.
Construidos en madera, metal, cuero y mucha paciencia, paciencia de la que me gusta. Y pasión, puedo asegurarlo.
 


El primero era una belleza, miren el glamour que destila el conductor.



El tercero, casi escondido era una obra de arte mayor, esas construcciones mágicas que mezclan ingeniería con arte.



Miren más de cerca. De un lado:



Y del otro:



No puedo imaginar cuánto costaban, pero puedo asegurar que sería un múltiplo de mil dólares.
Es que todo se vendía en dólares. Y si era en nuestros demacrados pesos argentinos, el cambio era definitivamente cruel, demoledor, inalcanzable.
Por suerte para los vendedores, había mucho turista, con billeteras sonrientes y dispuestas a erogar billetes con la cara de Franklin.
Esta fotos son del primer día.
El segundo día sólo quedaba el camioncito verde del medio.



Este colectivo también era peso pesado, calculen 60 cm de largo.



Otro que realmente me sorprendió fue este modesto Falcon de chapa, estimo una escala 1/25.



Por la trompa podemos pensar que es el modelo anterior, que no se llegó a fabricar en Argentolandia.
No creo que ningún argentino haya llegado a conocer esta versión foránea lo suficiente como para construirlo industrialmente.



Lástima esa puerta trasera que abre detrás del parante trasero. Como si el que hacía el techo hubiera querido hacer el coupe y no le avisó al que estaba trabajando el body.



Siguiendo por otros puestos, buscando novedades encontré este Alfa Romeo Canguro, pieza extraña dentro del coleccionismo, y dentro del catálogo de Alfa Romeo. Quizás fuera de plástico, pero la escala estaba muy cercana al 1/43.



Esta Ferrari debió ser slot o quizás a pila, aunque primero habría que terminar de armarla.



Acá un pequeño póker de autitos. Para los que no saben, esa camioneta gastadita de la derecha, es una Buby original, que aún en ese estado debió costar unos cuantos billetes de Franklin.



Acá un mueble genérico, mostrando material también genérico, todo en venta, los muebles también tenían precio.
Es que todo tiene precio en la vida, todo se compra, todo se vende. Nosotros también.



Siguiendo con los muebles y vitrinas, me llevé una sorpresa que casi me arranca alguna lágrima.
Miren la foto de abajo, hagan memoria, seguro que alguna vez vieron alguno así.
Los desafío a confesar cuándo fue la última vez que vieron un mueble como este, con cajones que asoman a través del vidrio por adelante y se pueden espiar por el vidrio de arriba, y lleno de autitos.



Estos muebles ya eran viejos cuando yo era niño, así que me atrevo a pensar que hay varias generaciones de adultos (y viejos) que los vivieron.
También había de estos, más comunes y genéricos, pongo la foto sólo para los nostálgicos.



Había mucho diecast, mayoría de Inolvidables Salvat, y mucho juguete.



LOS JUGUETES ME MATAN

Ustedes saben que no me intereso mucho por los juguetes, pero muchos de ellos son muy cercanos a mis afectos, dado que yo mismo he jugado con ellos, o he suspirado mirándolos en la vidriera de un escaparate.



Mirando los juguetes se aprecia que muchos autos fueron hechos a imagen semejanza de un auto real.
Imagino a dibujante y matriceros poniendo todo su empeño para que el autito pudiera clasificar como réplica, aunque tuviera un sistema de fricción o motor a pila.
Aunque los pibes de siete u ocho años lo usaran para jugar en la vereda.
Los diseñadores y fabricantes, ellos hacían su mejor esfuerzo, con pasión por el producto.
Obviamente el concepto de juguete y los costos condicionaban para usar determinada tamaño de ruedas pre existentes, o el mismo motor, o el tamaño de la matriz, o la cantidad de insertos y otros detalles.



En tal sentido, era difícil que el el resultado final pudiera considerarse una réplica, pero sí era una prueba de el esfuerzo y la voluntad del fabricante.





LAS DESPEDIDAS  ME MATAN

Me despido con selfie conmemorativa.
No es por jactarme, pero miren el auto que tengo ahí atrás, les aseguro que no hay photoshop.
(había tanta gente, que esta puta foto me tomó como media hora y varios intentos)






That's All Folks!




Gaucho Man
el juguetero