garrafa de andrea vianini - walter giner 1/43

 



Hace unos días analizamos el fenómeno Coffaro y su increíble Chevy hecha con impresora 3D.
Hoy les presento un caso similar. El hombre tras la impresora se llama Walter Giner y también hace modelos en 3D.


LA GARRAFA VERDADERA

Afortunadamente, la Garrafa ya es vieja conocida de este grupo, por lo que me ahorro la reseña histórica con el origen del nombre y todo eso.
El problema de la Garrafa es que hubo varias versiones y a su vez cada versión fue sufriendo cambios sobre la marcha.

Vean este modesto tríptico, mostrando una composición de tres Garrafas: arriba de todo, la Garrafa versión 1 (1967), en el medio la versión 2 (1968) y en colores la Garrafa restaurada (actual).
Hubo varias evoluciones más, pero para estudiar este modelo, nos conformamos con estas tres fotos.



Lo primero que se advierte es que la restaurada pareciera tener el parabrisas de la versión 1 y el cuerpo de la versión 2.
También podemos encontrar diferencias en las branquias (versión 1 tiene delante y detrás de las puertas, versión 2 tiene delante y la restaurada está igual al a versión 1 -la foto no es clara pero les aseguro que es así-).
Como ven, hay que ser muy observador, tener mucho material y dedicar mucho tiempo para determinar las características determinadas intrínsecas de cada modelo.
Y después podemos sentarnos a discutir cuál de las tres es la verdadera, o al menos, la más legítima:
+ La vieja versión 1?
+ La versión 2?
+ La actual que podemos ver y tocar en las exposiciones?

Los dejo con este dilema filosófico y los invito a sufrir con las reproducciones.


LA GARRAFA HISTÓRICA

Allá por 1968, al mismo tiempo que la Garrafa corría en TC, algún juguetero ignoto pasó a la historia, desarrollando este modelito
A pesar de ser un juguete, sin mucha fidelidad, yo me juego que inspirado en la versión 2.
La escala es muy cercana a 1/43.

Estas Garrafas se vendían en bolsita, y agarradas a un cartón con elásticos, algo así:



Obviamente era un juguete de plástico, quizás diseñado por un matricero que nunca vio el auto de cerca, sin embargo se defiende bastante bien en tamaño y proporciones.
Quizás el mayor defecto son las ruedas grandotas, heredadas de un F1 que se comercializaba en esos tiempos. Estas ruedotas condicionaban los buches de los guardabarros y el auto parecía un Hot Wheels.
Fuera de estas ruedas, como pueden ver el modelo es bastante fiel al real.



Aunque casi no se ve en las fotos, el modelo tiene dos tripulantes, también heredados del mismo F1 que legaba las ruedotas, fíjense en la foto de abajo. Hay que decir que los asientos eran muy  bajos, si no me creen, pueden comprobar en la foto de la Garrafa verdadera (acuérdense que es la versión 2, es decir la del medio).



Tuve varias de estas Garrafas cuando pibe pero lamentablemente no me quedó ni una.


LA GARRAFA AMBROSIANA

Ya de adulto, vi un modelo de estas Garrafas Históricas, magníficamente personalizado por Gustavo Ambrosio, que revivió el recuerdo de mi Garrafa infantil.



Por favor noten las similitudes con la garrafa histórica, pero al mismo tiempo también las diferencias. Y ahí tienen el trabajo impresionante de Ambrosio en los escapes, y sobre todo, en las branquias laterales sobre las puertas.
También tiene otros detalles como ser el limpiaparabrisas y un par de tomas de aire.
Sin duda una pieza única.




LA GARRAFA GAUCHA

La visión de la Garrafa Ambrosiana me motivó a emprender mi propia Garrafa, pero no quedé contento con el resultado.
Ya hablé mucho de este modelo, con fotos y todos los pormenores de la construcción, no tiene sentido volver a repetir, los interesados tienen el link ahí arriba.




LA GARRAFA EN 3D

Y un día, tropecé con la Garrafa de Giner, en su Facebook, perdida, disimulada, casi escondida, entre otros modelos a la venta; entenderán que no dudé en hacer la compra.



Siempre por FB, hice el contacto, mandé transferencia anticipada y un par de semanas después fui convocado para ir a retirar el modelo.



Antes de sumergirnos en el modelo, primero tratemos de encuadrarlo genéticamente.
Por el número 97, yo diría que representa la versión restaurada actual. Las ruedas, las branquias y otros detalles, coinciden con la Garrafa coloreada del tríptico de más arriba.



Los que me conocen, saben de la afinidad que tengo con estos trabajos.
Dije "trabajos" y no "autitos"; es que donde todos ven un autito con detalles y proporciones mejores o peores, yo veo un trabajo, con niveles de dificultad y un resultado en términos de satisfacción personal del artesano.



Como modelista retirado (re-tirado), quiero señalar el momento que miro un autito por primera vez, ese instante mágico que adivino el trabajo detrás de cada detalle, cada pincelada, o -como dicen los relojeros- cada complicación.



Lo primero que sorprende es la terminación del producto, pintura, calcos y laca forman un combo tan perfecto como consistente, si hasta pareciera tampografía industrial!



Lo segundo que vi fue el delgado espesor del techo sobre las puertas, como si las ventanas laterales tuvieran el borde superior curvo (vean foto de abajo). Ya en casa, chequeando las fotos de la Garrafa real , veo que ese borde era recto como una regla y confirmé mi impresión.



Pasado el primer shock de nervios y enojo por ese autito fallado, escribí un WhatsApp a Walter, explicando los pormenores, con fotos comparativas y me lo respondió al momento ofreciéndome un cambio. Dos días después le llevé el auto y un par de semanas después fui a retirar el autito definitivo que es el que ven en las fotos.



Lamentablemente no tuve oportunidad de hablar con Giner en el momento de retirar el modelo (él había salido y dejó el encargo a su esposa).
Me hubiera gustado decirle que quedaba pendiente el caño de escape.
En la Garrafa restaurada, es un simple caño que sale por debajo de la carrocería, a un costado, quizás sería conveniente que lo tenga presente.
Hay otros pequeños faltantes pero me guardo el secreto.
Por mi parte, voy a juntar un poco de coraje y quizás algún día se lo coloco de puño y letra.

En cualquier caso, el modelo tiene detalles impensables, para el aplauso.
Por ejemplo el interior, bastante visible a través de los delgados transparentes.



Volante, tablero, relojes y una jaula antivuelco.



La salida de aire delantera.



Las famosas branquias laterales que tanto trabajo me costaron en su momento:



La entrada de aire, con dos luces escondidas (esto confirma la identidad de la Garrafa restaurada actual).



Y repito, todo hecho en 3D.
Todavía hay mucho camino por andar, pero es claro que Giner y la comunidad de nuevos artesanos, todavía tienen todo el siglo por delante para mejorar.
Ya en este momento, a menos de 5 años, el producto es una belleza y hasta pasa por un diecast tradicional.
No quiero ni pensar cuando esta industria alcance su madurez, pero quiero estar ahí!








That's All Folks!




Gaucho Man
el ínclito