El señor Wolf Barnato, era un hombre excéntrico, inmensamente rico, audaz en los negocios y aventurero.
Aunque aparentemente -y he aquí el aspecto más controvertido de su personalidad- no coleccionaba autitos a escala.
También tenía un gran espíritu deportivo y era muy hábil al volante.
Barnato, que era presidente de Bentley Motors, amaba el automóvil y la velocidad, y tenía en su historial varios records de velocidad y victorias con Bentley y con coches de otras marcas.
Allá por 1930, este señor protagonizó una apuesta que dio lugar a una carrera contra el Blue Train, uno de los trenes más modernos y lujosos de esos días.
Fue una carrera desde Cannes hasta Calais para el tren y hasta Londres para Barnato que viajaba en un Bentley.
Pueden leer un interesante y completo dossier sobre la misma en el blog de mi amigo el Vasco.
Esta carrera tuvo mucha repercusión, sobre todo para esos años de comunicaciones no globales.
De hecho, hasta hay una pintura de Terence Cuneo que inmortaliza al cupe al lado del Blue Train (ver arriba).
El auto que ilustran estas pinturas en precisamente un Bentley especial que Barnato mandó a carrozar por Gurney Nutting, un magnífico coupe con motor y chasis de la versión Le Mans.
A destacar el diseño de la parte trasera varios años adelantado a su época,
"fast back", como se diría hoy en día.
La miniatura es de Ixo/Altaya y es sobervia, también está en el blog del Vasco.
Pero no por eso se van a salvar de sufrir algunas fotos.
FINAL INESPERADO
El tema es que cotejando los números de chasis y fecha de fabricación de este hermoso coupe, queda claro y sin duda que el auto es posterior a la fecha del duelo con el tren.
Es decir que el Bentley de Barnato con esa espectacular y moderna carrocería by Gurney Nutting no le ganó ninguna carrera a ningún tren.
De verdad?
y qué hacemos con este otro cuadro que un pintor copión "robó" a Cuneo?
Yo lo tiraría a la basura, pero primero sigamos leyendo.
Pero la carrera se hizo, y se sabe que era con el auto usual de Barnato.
Analizando archivos, años y documentos, se descubrió que el verdadero artífice de esta carrera fue un Bentley de chasis largo con carrocería de berlina firmada por Mulliner, muy similar a este que ven más abajo.
Este también es Bentley de pura cepa, aunque no tan lindo como el coupe.
Pero según dicen, es el que manejó Barnato para ganarle al tren,
es decir, el verdadero.
Saludemos entonces al Verdadero.
Tantos años de ignorancia por hacerle caso al cuadro de un trasnochado que no sabía nada de autos.
Qué cosa estos pintores! siempre lo hacen todo al revés.
Gaucho Man
el inevitable
fuente: revista Motor Clásico
Pero me voy a la vereda a tirar la gorra al piso y saltarle encima! Pero sera posible con Cuneo, el copión y EL VASCO encima metido!
ResponderBorrarCON CUANTO LO HABRAN MOJADO AL VASCO PARA QUE SALGA A DEFENDER EL CUADRO! cosa bárbara! jajaja!
Cabo, no hace falta que reviente la gorra.
Borrarla historia juzgará al Vasco.
jejeje!! era la época Gaucho, ahora mismo con Internet la carrera se habría celebrado con una cámara fijada en el coche, otra en el tren, y doce o trece más repartidas en helicópteros, unidades móviles y otra en un dirigible. Así nunca habría pasado esto que comentas...
ResponderBorrarDesde luego, hay que ser inglés (que es casi sinónimo de excéntrico) para idear estos "piques". Como siempre, con una apuesta detrás... no cambiarán nunca.
Saludos, un gusto leer el relato!
hola Antonio,
Borrarla verdad es que este pique en estos tiempos sería impensable.
primero porque no hay auto que pueda con los super trenes de hoy en día,
y segundo, porque no habría ley que permita semejante velocidad en una ruta pública.
pero sería interesante, de veras.
Esclarecedora nota Gaucho... pensar que viví hasta recién creyéndome lo del cuadrito!!
ResponderBorrarLa miniatura de Altaya es perfecta, muy parecida a la de Minichamps, pero a la sexta parte del valor.
Saludos!
Cruiser, usted se creía lo del cuadrito.
BorrarYo me creía lo de los reyes,
estamos a mano.
Algo había leído de esta historia, nos han engañado como a una costurerita !!
ResponderBorrarLa miniatura es una belleza y no tiene la culpa de esta vil mentira.
Maurus, coincido que de todo este matete, lo único que se salva es la miniatura.
Borrarmagnífica pieza en verdad.
Mira como engañan los años jaja
ResponderBorrarNo me lo imaginaba!
Y más si en la foto el Bentley esta en la delantera, pero no le ganó a ningún tren
La replica me encanta el color y las llantas que son lo mejor del modelo según mi opinión
Saludos
Ramiro, la falsedad de las pinturas empieza en el hecho de que en ningún momento el auto iba al lado del tren.
Borrarsalvo que me digan que ese era otro auto (muy cierto) y otro tren (probable) que se cruzaban en algún punto del mapa (ídem).
Curiosas las carreras tren/coche.
ResponderBorrarAb Jenkins el recordman mormón de la velocidad también corrió contra un tren, en los famosos Salt Flats.
Audaces criticas contra los artistas he leido en tu post, jeje, pero recuerda amigo Gaucho que los artistas buscan la belleza no la verdad..
Saludos.
si el artista busca la belleza y no la verdad vamos mal amigo Xavi,
Borrardebería usted saber que la belleza está en la verdad.
Increíble haber vivido 49 años de mi vida creyéndome esa mentira.
ResponderBorrarIgual me gusta mucho la coupé, por más que no haya sido el auto que corrió contra el tren. ES tan linda, que eso pasa a segundo plano.
Eso si, ese Wolf Barnato estaba loco, le chiflaba el moño; tener tanta plata y no ser coleccionista de autitos; quien no quisiera estar en su lugar...
Abrazos!
así son las cosas Juan
Borrarel mundo ha vivido equivocado
pero qué lindo que es el bentley fast back!
se merecía pero no necesariamente necesitaba ganarle al tren