Cuando era pibe, a la hora de la siesta, mi vieja me sacaba a caminar para que no joda el sueño de mi viejo.
El paseo obligado y rutinario, era ir y volver a la estación de tren, unas doce cuadras en total, pasando por tres o cuatro kioskos en el camino. Esos negocios de barrio que venden desde librería hasta mercería, y también juguetería.
Eran pequeños oasis que marcaban el camino, estrellas que guiaban la caminata, y todavía siento mi pulso acelerado, el vértigo en cada paso, hasta la vidriera prometida. Piensen que a mis cinco o seis años, tenia intacta la capacidad de maravillarme, me bastaba con cualquier autito de plástico soplado, aunque a veces asomaba alguna pieza más sofisticada, quizás un Alni o un Buby.
fotos de http://juguetesdelayerarg.blogspot.com/2011/08/alni.html
SALGO A CAMINAR POR LA CINTURA CÓSMICA DEL SUR
Cincuenta años después, me quedó el reflejo condicionado de husmear en todos los escaparates, aunque fueran farmacias o verdulerías, buscando alguno de esos destellos que me maravillaron de pibe.
Sencillamente, no puedo evitarlo, la búsqueda es eterna.
Ya sé que no voy a encontrar lo que busco, la probabilidad de encontrar un Minichamps o un Buby es bajísima, casi negativa. Tampoco pretendo reencontrar mi infancia, eso sería aún más difícil, pero la búsqueda continúa.
Mi vida es una larga vereda, atenuada con algunas vidrieras, aferrado a los vestigios de mi inocencia, generalmente resignado a no encontrar nada.
Y acá empieza lo que quiero contarles.
A veces, el camino me sorprende con hallazgos inesperados.
Una costumbre en desuso progresivo, al menos en estas tierras, es que el dueño o encargado de un local disponga sus autitos en algún rincón. Algún estante oportuno, el escritorio, una vitrina improvisada o un rincón de la vidriera.
Generalmente son Bburagos básicos, modestas Ferraris de alguna promo de estación de servicio, el número uno de algún coleccionable o un chinazo comprado en el supermercado, nada que pueda sorprender a un coleccionista avezado. En estos tiempos, también se ven piezas de chapa, modelos genéricos de auténtica procedencia china, que pese a su identidad genérica y rústica terminación, agregan su cuota pintoresca.
Piezas descuidadas, generalmente cubiertas con polvillo, con signos de manoseo, piezas faltantes o desalineadas, a veces con un cartelito explicito "no están en venta, no insista".
Pero ahí están, dejados como banderines con un mensaje secreto, faros para atraer navegantes cómplices, guiños para saludar cofrades, o simplemente un adorno para el ego del responsable en cuestión.
Les comparto algunas fotos furtivas que tomé en mis periplos, con extremo disimulo, antes que llamen a la policía o me saquen a patadas.
Este comerciante suele cambiar la vidriera cada tanto.
Las fotos son tomadas de vidrieras de joyerías, pero he visto exposiciones similares en talleres, restaurantes, oficinas de transportistas, despachos de agrimensores, y hasta una panadería del centro de Quilmes, cuyo dueño es coleccionista y suele exponer algunas piezas.
Seguramente no son las piezas que buscan para completar sus colecciones, pero son pruebas, testimonios de que el diecast está vivo, pese al covid y la malaria económica, se filtra como los yuyos entre las rajaduras en el cemento.
Estos tipos no saben de Facebook, de asociaciones coleccionistas y posiblemente tampoco distinguen escalas, pero tienen su pasión y un modo de compartirla.
Estas tres son de una casa de ropa de Palermo, el Bentley debe ser escala 1/8 ó 1/12.
Disfruten de esta especie en extinción!
Como bonus track, aquí abajo comparto foto cedida por el amigo Eddie, foto recién llegada de una auténtica vidriera mexicana, de un auténtico negocio de repuestos de auténticos automotores; una delicia!
MÁS AL SUR AÚN
Como bonus track, les dejo foto de un negocio quilmeño, el primer negocio de autitos en años.
Algunos son 1/24, otros ni siquiera eso.
Creo que ni siguiera tienen marca.
Definitivamente no son lo mío.
De todos modos, haciendo la salvedad de la escala, algunos están muy bien hechos. Lamborghini Miura (ver foto más abajo), McLaren F1, entre otros. A no ser por el tamaño, parecen 1/43 de fabricantes prémium.
Juro que me dan ganas de comprarme uno, aunque sea para tener en mi escritorio y jugar de tanto en tanto.
Por eso, siempre que paso me quedo largo rato mirando, es como volver a las fuentes, quizás como volver a mis paseos a la hora de la siesta.
Mientras tanto, a la vuelta de mi trabajo...
Y esto es en Bernal.
That's All Folks!
Gaucho Man
el paralelo
Lo de abajo todo chino, como decimos por aquí "a veinte duros el puñao". Los puedes encontrar, evidentemente, en tiendas de chinos (al menos por aquí).
ResponderBorrarEn tu post solo veo el valor en los recuerdos que desatan en ti esos escaparates, lo demás no es que adorne demasiado pero bueno, cada cual que ponga lo que le venga en gana.
En serio te mandaban por ahí a gastar zapatos?? Aquí con el calor que hace sería un tremendo castigo!
Antonio, no es la calidad de modelos lo que me emociona, sino, el hombre que expone su modesto tesoro, comparte su aficción con el transeunte ocasional.
BorrarEs verdad que suelen ser modelos baratos, sin interés para nuestra colección, pero a veces se filtra un verdadero unicornio, milagroosamenre conservado por eones.
La verdad es que no extraño los autitos de mi imfancia, tengo todos los que quiero, y los que no tengo, es potque no los quiero.
Pero cuando llevas algunas decenas de cuadras, que la espalda o los mismísimos zapatos ya te van pidiendo una parada, siempre es mejor parar en una vidriera con autitos, antes que una con repuestos para imodoros, sobre todo en estas pampas que el rubro diecast tiende a desaparecer de los comercios callejeros.
Algo de éso hay, Gaucho. Lo de la infancia perdida. Más de medio siglo después seguimos buscándola. Supongo que es una enfermedad o un virus que si bien no mata, tampoco tiene cura.
ResponderBorrarPor aquí pasa algo parecido. También hay comerciantes que a veces dejan caer en los escaparates de sus negocios muy serios, pequeñas joyas a escala. A veces de baratillo, y otras, las menos, auténticas piezas de museo.
Creo que el hombre que no colecciona algo, un sello o una moneda antiguos, un juguetito, lo que sea, si no lo hace, es que hace mucho tiempo que dejó de tener curiosidad por la vida, en otras palabras, ya dejó de buscar la infancia.
Más arriba le decía a Antonio que no es el recuerdo de la infancia lo que me motiva, sino el milagro de encontrar otro coleccionista, descubrir otro enfoque para nuestro hobby tan estructurado.
BorrarAunque estos tipos no sepan de escalas, marcas, o redes sociales, creo que tenemos mucho que aprender, e imagino que en esas vidrieras hay claves para empezar.
Te lo dice un coleccionista muy mucho muy estructurado!
Me gustaron tus definiciones sobre el coleccionismo, si no te molesta, me anoto algunas para uso personal.
Así es, Gaucho, tus motivos para y con el coleccionismo no son la infancia perdida. La cosa va de "excursiones" y sorpresas que provocan cortocircuitos de coleccionista.
BorrarMe expresé mal, y en particular me refería a mis motivos para coleccionar. Uno de ellos es, con toda evidencia, rememorar esos autos que de niño, o de joven, evocan algo bueno.
Hay que disculpar la desprolijidad en las escalas, yo me ciño a la 1/43, pero eso no quita que si un modelito me entra por los ojos, no pueda hacer una excepción por cualquiera de esos motivos: la infancia, su belleza, un recuerdo...etc.
Por ejemplo, en el caso de los tractores, tengo que hacer excepciones de escala a la fuerza, ya que el número de fabricantes es mucho más limitado.
A la vez, me hiciste caer en la cuenta de esos escaparates de las tiendas que comentas: veía tan natural que un hombre expusiese discretamente sus modelos, que no lo había relacionado hasta entonces con el gusto por el latente coleccionismo. (O quizás la "jefa" no le deje tenerlos en su domicilio).
Sé de muchos que se dedican a comprar sus juguetes de la infancia, y es una alternativa muy válida, aunque no sea mi caso.
BorrarTu segundo párrafo me dispara ideas: Aunque no compres juguetes, tú coleccionas piezas que recuerden el tiempo pasado.
Redoblando tu apuesta y más allá: En mis vitrinas tengo modelos que ya llevan conmigo tres décadas y son acompañantes, amigos, testigos, pruebas fehacientes, de mis últimos 30 años.
Si por alguna razón perdiera alguna de esas piezas, saldría a reponerla, porque cada una de esas piezas lleva mi impronta de tres décadas, es decir que saldría a coleccionar lo que ya estoy coleccionando (!?!).
Lo de exponer colección en escaparates, es una costumbre en disminución, hoy los locales son franquicias y los vendedores son empleados que van y vienen, sin mucha permanencia, ninguno de esos te va a poner un autito en exposición.
Es triste pero cierto.
PD: Yo también trato de ceñirme a la escala 1/43, pero siempre dejo lugar para las excepciones, no te olvides que una norma es norma gracias a las excepciones que la acotan.
Cuando salíamos del colegio, aunque no nos dejaran desviarnos demasiado del camino a casa, con los amigos nos parábamos extasiados en casi todos los escaparates de jugueterías y nos demorabamos todo lo que podíamos antes del toque de queda familiar, eso y las tiendas de chucherías donde nos dejábamos las pesetillas.
ResponderBorrarJeje que tiempos aquellos, ahora 40 años después son el ultimo lugar donde me detendría.
Es que en los años jóvenes, uno no sabe lo que quiere y sólo sabe que quiere todo, en el rubro que fuere (hay una canción que dice "All I ever wanted was everything").
BorrarEn cualquier caso, con los años nos vamos poniendo exigentes y ya no nos emocionamos con chucherías de un kiosko de barrio.
De todos modos yo siempre me detengo, sobre todo si es un negocio viejo, siempre tengo la esperanza de que encuentren una caja olvidada, una cápsula de tiempo atrás de la heladera o abajo de la escalera.
De chico tuve similares experiencias con esas vidrieras del barrio, Es el dia de hoy que paso por lugares donde ya ni siquiera existe ese kiosco y enseguida me vienen los recuerdos de haberme quedado ahí mirando. Alguna vez hasta pensé en tocar el timbre y preguntarles si no tienen algún remanente por ahí tirado. Y si voy a cualquier pueblo del interior, lo primero que hago es salir a recorrer en busca de viejos comercios, jugueterias, librerias, kioskos, alguna vez he podido rescatar algo.
ResponderBorrarEsas vidrieras que fotografiaste en calle Libertad hace por lo menos 15 años que ahí están, y como decís he visto cosas tan insólitas como una vez subirme a un taxi (no hace mucho de esto) y ver que el tipo tenía todo el tablero del auto lleno de autitos 1/43 de los inolvidables pegados!!! sí pegados, sin su peana adheridos sobre una especie de alfombrilla a su vez pegada al tablero (salpicadero para los españoles) del coche, no lo podía creer, había decenas, no unos pocos.
Imagino que al rayo del sol durante las largas jornadas de un taxista no le habrán durado mucho, pero en fin, fue una sorpresa. Le saqué unas fotos, lástima que por aquí no se pueden mostrar.
Ojo de Tigre! imaginaba que reconocerías dos de los locales, como si recorrieras la zona frecuentemente!
BorrarUna vez encontré un kiosko de los tiempos pre-hispánicos, tenían algunos viejos modelos, aparentemente una promo de Nascars de Pepsi/Teem, muy berretones, como decir los camioncitos de Bimbo pero de metal, quizás interesantes como curiosidad pero no como pieza de colección diecast.
Increíble el taxi con autitos, yo creo haber visto fotos de algo así.
Otra cosa que me perdí de fotografiar, era una pizzería en Quilmes, medio ambientada vintage, decorada con cuadros en blanco y negro de Taxis del Mundo, muy buenas fotos tomadas muy de cerca, al espectador ocasional le impresionaba como fotos de auto de verdad, pero para el ojo entrenado, saltaba el diecast!
Yo no sé si trato de recuperar mi infancia o no, o si es una compulsión o necesidad, pero es casi instintivo.
ResponderBorrarAsí como tu, si veo vitrina, escaparate o lugar ya sea tienda, local, kiosko o tianguis con autitos es parada obligada para mi. Si fue a la pasada y no lo hago a la primera o no pude regreso después si no pude darle una escaneada instantánea como ojo de águila.
Mi Packard Lebaron de 1930 1/18 lo saqué de una modesta joyería y no estaba a la venta pero me lo vendieron, hace años ya. Se veía muy bonito en la vitrina/mostrador sin caja sobre una tablita-base de terciopelo negro rodeado de algunas joyitas, anillos y collares. Venía yo pasando en el carro por la calle y no sé como pero lo ví como de re-ojo y que me paro y me regreso de reversa literalmente. Ya no recuerdo bien que dije o como me vieron pero como dije, me lo vendieron aunque no estuviera a la venta. Está por ahí en el blog anotado.
Tengo muchos recuerdos y anécdotas similares o parecidos y muchos desde la infancia también.
Cuando voy al supermercado solo o acompañado siempre paso primero a los juguetes para ver que hay, HW, MB, M2, 1/18, etc. Y ya después lo demás..
Todo lo que comentas para mi es muy cierto, siempre habrá algo, un objeto o algo de una pasión o gusto que alguien quiera compartir y si es un autito o miniatura entonces sintonizamos el mismo canal.
En cuanto a tus furtivas fotografías (que por cierto ya escaneé con mis ojos, ja ja) me quedo con las del libro de actas con las carcachitas antiguas a los lados y con la VW Combi. Ese Jaguar XJ220 1/12 le recuerdo muy bien de los 90's.
De niño me encantaban los juguetes de plástico soplado y los autitos mas. Un amigo y yo hacíamos campamentos y bases militares con muchos camiones, jeeps y soldaditos soplados, que eran muy baratos en los tianguis y nos rendían los domingos para eso.
Luego venía la guerra, el destrozo y el tiradero.. Que recuerdos..
Y ya que estamos en el mismo canal del mismo universo paralelo te voy a comentar ahora del caso de un taller de transmisiones automáticas que ubiqué hace años también.
Sucede que desde hace años hay una avenida por la que transito de vez en cuando y en una ocasión ubiqué este taller de transmisiones automáticas con un gran portón doble de metal y dos cortinas de acero del mismo local a su izquierda, en medio de muchos mas negocios mas pero por el horario al que pasaba yo por ahí no había tenido la oportunidad de verlo abierto hasta que en una ocasión que pase pasé mas tarde sí. Resulta que en una de sus cortinas, la de mas a la izquierda había un gran escaparate que la ocupaba toda y que en lugar de estar llena de refacciones como la de la derecha, esta estaba llena de autitos 1:18. Desde entonces procuré pasar un poco mas tarde por ahí hasta que en una ocasión me pude parar y estacionar ya que era difícil en esa zona. Ya estando ahí me puse a ver y eran no menos de 60 o mas autitos 1/18, la mayoría Maistos y algunos otros de otras marcas, gran parte en sus cajas y otros sueltos o en sus bases. Después de unos 2 o 3 minutitos salió uno de los mecánicos para atenderme pero le pregunté por la colección y me hizo una seña de "espérame tantito" y volvió a salir pero con el dueño del taller. Era un chavo como de unos 30 - 35 años y le pregunte si vendía los carritos y cuanto costaban ya que había muchos en caja todavía. Me contestó que era su colección personal, que ya tenía varios años coleccionando y tal como tu comentas ahora en tu post gustaba compartirla, pero que no estaban a la venta.. upps.
S i g u e:
BorrarPero.. que estaba dispuesto a hacer intercambios y entonces me pareció buena la idea ya que había visto como cerca de 10 que yo no tenía todavía. Entonces revisándolos discretamente mas al detalle noté que de los que me interesaban, prácticamente todos estaban bien tostados por el sol! Chi.. spas.. pensé y le dije que iba a ver cuales podía llevarle a ver si le interesaban pero la verdad es que ya no regresé por lo mismo de que estaban muy tostados..
A lo que voy es que ese gusto de compartirlos de esa manera es también un sacrificio y caro si son modelos intermedios o de gama cara.
Aún sigo pasando de vez en cuando por ahí y si siguen los autitos en la cortina abierta e incrementando y me da gusto por eso pero los que la pagan son los autitos decolorándose a la luz del sol. Ni hablar..
Tu último párrafo me encantó, comparto el sentimiento 110%
Saludos!!
Nota: Domingos aquí también = a mesada $.
BorrarCuánta tela para cortar!
BorrarA mi también, me atrae cualquier lugar con autitos, aunque no sean de mi escala ni temática. Por eso, en el supermercado, la primera parada es por la góndola de los autitos.
Recuerdo tus andanzas de guerra, no quisiera haber tenido que limpiar después el campo de batalla!
Por acá también se usaron mucho los autitos de plástico inflado, se hacían carreras en la vereda, con modelos preparados, una técnica que hoy en día llaman "manocontrol" y ya volveré sobre el tema algún día.
Con respecto al hombre con sus autitos manchados por el sol, es triste y lamentable cuando uno piensa en la colección.
El diecast es delicado, jamás dejo un autito al sol, ni siquiera por una tarde, si hasta he dudado en iluminar mis vitrinas.
De todos modos, es interesante señalar al coleccionista que no le importa la pieza "gastada" a cambio de compartirla. Caso similar de los que van a las exposiciones llevando su colección (o parte de ella), sabiendo que siempre van a perder algún espejo o antena en el camino.
Ya quisiera yo tener semejante templanza de espíritu como para desentenderme de lo material y sacrificarlo a cambio de un contacto humano (escrito así suena feo, pero se entiende lo que quiero decir).
De qué te sirve la mejor colección del mundo si no la puedes compartir con nadie?
Me pasa mucho de acercarme a mirar en vidrieras, o estantes de supermecados donde veo "cajitas" a ver si hay autitos, obviamente que tampoco nunca encuentro nada que vaya a comprar; cuando voy con mi pareja me suele decir "ya se que miras, no hay autistos aca" o "esos son de juguete!" (ya sabe identificar cuales son coleccionables)
ResponderBorrar¿Cual es la panaderia del coleccionista?
Si! el local de la galeria elesgaray, cuando lo vi aluciné, pero después entré y vi que no comercializan escala 1:43 jaja. Lamento no coleccioar 1:24, aunque si asi fuera les dejaría el sueldo ahi :D
Saludos!
El local de la galería es increíble.
BorrarYo tampoco encontré nada de mi interés, pero no puedo dejar de parar a mirar cada vez que voy.
También es increíble cómo se amontona la gente a mirar, a veces tenés que esperar turno o hacerte lugar a los codazos.
La panadería es El Cañón de Oro, calle Alem entre Brown y Lavalle.
El dueño es un tipo de pelo largo y creo recordar que tenía anteojos, me parece que se llamaba Marcelo.
Ah si, me atendio un par de veces, cuando vaya la proxima vez voy a ver si veo los autos que tiene expuestos :D
BorrarSaludos!
tres cosas:
Borrar+ agregué fotos al post
+ buscá los autitos al fondo, en estante de la izquierda
+ de qué parte de quilmes? en una de esas nos podemos encontrar, hasta ir a tomar un café con el panadero y formar el centro de coleccionistas quilmeños
lo del centro de coleccionistas es en joda
BorrarSensacionales fotos, en especial la del Fiat gigante!
ResponderBorrarVoy a postear una foto reciente que tomé motivo de este post tuyo.
mandame tu foto y la agrego al post!
BorrarVa, checas tu correo. Me avisas si no te llega
ResponderBorrarfoto recibida y subida al blog, gracias!
BorrarFue un placer, amigo.
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