una tarde en el museo fangio

Estas vacaciones tuve oportunidad de hacer una visita relámpago al Museo Fangio.

Si bien para mi es un lugar de culto, un sitio de peregrinación, tampoco pude zafar de mi instinto de turista.

Después de tres visitas en años anteriores, yo ya tenía una idea exacta de lo que quería ver, fotografiar o comprar.

Para empezar una foto del C111.



Los viejos amigos ya saben que soy un poco pervertido y que hay autos que sencillamente me exitan.

Así de fácil, algunos me gustan por su historial (o alguna historia en particular), o por su aspecto (aunque no hayan ganado nunca).

Y la verdad es que tampoco me importa demasiado si son originales o réplicas.

Esta Ferrari 125-166 está en la entrada, como dando la bienvenida (vieron que en esta foto parece un modelo a escala?).

La originalidad de los modelos es un punto discutible.

Hay muchas réplicas que no aprueban el exámen más elemental (y eso que yo soy bastante elemental).

En cualquier caso, yo tomo el paseo como un película de cine: uno sabe que muchas escenas o situaciones son mentiras imposibles,

pero igual acepta que superman vuela o que existen los hobbits y disfruta la función.

Entonces hay que hacerse cómplice y disfrutar de la muestra, que es macanuda.

Acá la Flecha de Plata, supuestamente lo mejor del museo, lo que todos esperan a lo largo de su peregrinacion en espiral ascendente.

La verdad es que el auto original debió ser imponente, pero esta réplica es demasiado artificial, quizá ni siquiera tenga motor,
sin dudas, el punto más bajo del museo.

Quizá la gente del museo sea consiente de esta berretez tan explícita, porque lo mandaron al último rincón, puesto al lado de una ventana, a contraluz donde casi no va nadie, y los que van, no ven demasiado.

Este es un engendro increíble. se trata de un Simca Gordini Berlinette con el cual nuestro Chueco inmortal corrió en Le Mans en 1950.

Vieron que esa luneta trasera es una mezcla de Lutteral Comahue y Renault Fuego?

Esta es una que me tomó por sorpresa y la verdad es que me enloqueció.
Se trata de una Maserati 250F, miren qué ancha que es.

El motor también es ancho, y con mucha cosa.
Es en V? no! es la tapa de cilindros con doble árbol.
Grande.
O mejor dicho Grosso.
Molto grosso.

Ese caño de escape lateral siguiendo el perímetro del fuselaje (no es carrocería) es una obra de arte.

Este es otro que también me resultó casi artístico, es el Alfa Romeo 159 Alfetta.
El auto no me resultó tan hermoso como el motor.

Yo les avisé que era un pervertido, y acá está mi fetiche, el Torino.

Además de pervertido fetichista soy bastante acomplejado por lo que sólo me voy a insinuar con uno.

Esta es la Maserati 450S.
Es un auto lindo, pero más hermoso es lo que sugiere, es un modelo que me gustaría manejar.

Este es mi otro fetiche, el Talbot Lago Sport.
Aunque en realidad es una reproducción con motor Falcon.
No importa que sea falso, en verdad me gusta mucho, y los viejos forenses saben que es así.

Conocía este Lancia por fotos (también tengo uno en 1/43), pero encontrarse cara a cara con uno de adeveras (o reproducción) es otra cosa.
Se lo ve ancho y bajo.
Y me encanta la asimetría.
No sólo de cabina y carenado posterior, miren las tomas de aire sobre el guardabarros delantero derecho.



Hay, si se quiere, un cierto parecido al Cobra,
ya sabemos que hubo toda una dinastía de autos con trompa similar.
Tengo uno o dos de estos en 1/43, ya les voy a mostrar algún día.

Para cerrar el post, mando otra Maserati



Insisto, me gustaría manejar una de estas, sentarme en estos cockpits de aluminio y dedicarme a beber el viento.



Espero que les haya gustado el paseo.



That's All Folks!



Gaucho Man
el apócrifo