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sábado, 25 de mayo de 2013

shelby cobra - jada 1/algo

Aclaremos que esta modesta reflexión va dedicada a autos medianos, de 1.8 o menos cilindrada, verdaderos caballitos de batalla de nuestras calles.
Seguramente un Aston Martin o un Pagani  tendría una existencia más reposada.


El auto es nuevo, recién salido de la concesionaria.
En su interior inmaculado se huele el perfume más caro del mundo: esa mezcla de plástico y/o cuero y/o madera nuevos, tanto olor para una sola persona.
El auto tiene seguro contra todo riesgo, todos los services hechos a tiempo por el concesionario oficial.
Va al lavadero una vez por semana y se mantiene como nuevo durante unos meses.


Durante unos tres años de uso empieza a sufrir las primeras heridas de batalla: llantas rayadas, algún toque en los estacionamientos, abollones y/o alguna óptica rota.
Afortunadamente, entre el cariño de su dueño y el seguro se encargan de mantenerlo "como nuevo", aunque ya no sea nuevo.
El interior también se va gastando, con algunas manchas en el tapizado.
Tenemos ya un auto de cuatro años y más o menos cien mil kilómetros, ya es hora de que el dueño lo ponga en venta o lo entregue como parte de pago de su nuevo auto.


Llegamos al segundo dueño.
Se trata de un usuario contento por haber conseguido un auto casi como nuevo pero a mitad de precio.
El hombre le pone onda pero su presupuesto no alcanza para los recambios originales (sobre todo cubiertas y amortiguadores).
No tiene registro ni cronograma de mantenimiento por lo que los cambios de aceite se van espaciando. Tampoco usa marca premium.
El auto continúa andando día a día y acumulando estigmas de su trajinar.
Las reparaciones ahora se hacen en un taller de barrio que no reviste la excelencia del taller oficial de la marca.
Así transcurren cuatro o cinco años más, hasta que el auto llega a su tercer dueño.


Le siguen años de duro trajin.
El nuevo dueño es chofer de autos de alquiler o remisero, como decimos en Argentina.
El baúl es invadido con un voluminoso tanque de GNC.
El auto conoce jornadas de trabajo continuo, con un chofer durante el día y otro en el turno nocturno.
El tapizado se arruina a fuerza de culos pasajeros y quemaduras de cigarrillos.
Y seguramente algún chofer personalizará su puesto de conducción con algún cubre volante de imitación cuero o una funda peluda de colores estridentes para los asientos deslucidos.
El deterioro continua inexorable con reparaciones incompletas o mal hechas, paneles de chapa de distinto color o manchones de pintura antioxido.
Su motor cansado suspira recordando los días jóvenes.
Quizá tiene suerte y se le rompe algún repuesto caro o difícil de conseguir que lo deja fuera del servicio activo.
Así el auto pasa a la quietud en un galpón o simplemente en la vía pública.
En ese tiempo quizá tiene que ceder alguna pieza como ser dos ruedas y batería o escobillas de limpiaparabrisas.
Pasa unos meses hasta que un nuevo dueño le echa el ojo.


El nuevo dueño es un pibe rápido y furioso, que quiere hacer realidad el sueño del auto propio.
Y nuestro cansado protagonista es la oportunidad que estaba esperando para personalizar un auto a imagen y semejanza de su dudoso gusto.
Así nuestro amigo es humillado con una rabiosa baja de suspensión, llantas casi obsenas pero de bajo presupuesto, unas llamaradas pintadas con pésimo gusto, una falsa toma de aire sobre el capot pintado de negro y luces audiorritmicas en su parte inferior.
El interior es un insulto al buen gusto, con texturas de animal print, materiales improvisados, acabados superpuestos, y luces indecentes.
Quizá por la vergüenza o por el famoso repuesto difícil de conseguir, el motor canta el "no va más".


Lo demás es la decadencia.
Nuestro amigo pasa a un retiro infame en la calle, los vidrios se van opacando o son rotos a cascotazos.
La intemperie hace lo suyo, luego deviene en ocasional refugio para un homeless.
Y así, de a poco, pese a que el auto no se mueve de su emplazamiento, cada día está más cerca del desarmadero.


Vieron que la historia es triste?
a veces la vida también.
Y no sólo con los fierros.
Con la gente también.


Gaucho Man
el sosegado

16 comentarios:

  1. Con la gente también? No me diga que ya me van a bajar la suspensión! Es de fierreros de ley tomar las etapas del vehículo como si el mismo tuviera vida, incluso más de uno teniendo un auto viejo en sus manos soñó con restaurarlo, mejorarlo y vengar su imagen ante la orda de autos nuevos... Quizá por que uno ni comprándose las zapatillas más caras en los 100 metros llanos sólo daría lástima...

    El modelo me encanta, una serie de Jada que realmente es un ejemplo a seguir, una vuelta de tuerca a mi colectivo Schuco que sólo se contenta en mostrarse abandonado, el tuyo en cambio transmite hasta el entusiasmo del tipo que lo quiere vender!

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    1. hola cabo, es verdad que el modelo es una perla dentro de la variedad de jada. tiene sus defectos como unas ruedas exageradas y algunos defectos de matriz, pero uno o perdona por el "viejo look".

      PD: ruéguele a dios que nunda le bajen la suspensión.

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  2. Que historia triste, menos mal que no es domingo a la tarde, si no me corchetaba la sien. Mejor me voy a ver "La casa de arena y niebla" para levantarme el ánimo.

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    1. hola Pablo, no te bajoniés que a veces todavía viene peor.
      ni autos ni gentes se merecen finales tristes,
      pero lamentablemente siempre nos llega,
      a todos y a todas.

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  3. Interesante cronología y triste realidad en común seguramente para muchos autos. El modelo transmite la sensación, mas bien, el sentimiento. Fascinante.

    Saludos !!

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    1. hola eddie, entiendo que los autos mexicanos también tienen historias similares.
      siempre da lástima ver un auto viejo y maltrecho.

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  4. No todo es negativo, también hay quien lo compra en ese estado y le da una segunda juventud.
    Conoces un programa inglés que se llama "Wheeler Dealers" (en español "Joyas sobre ruedas")? son dos tipos que compran clásicos en mal estado, y lo van reparando y poniendo al día. Al final lo venden y muestran la ganancia, si la hubo...

    En cuanto a la miniatura me gusta por original o llamativa, pero no me la compraría.

    saludos!

    p.d. casualmente, acabo de vender mi coche y he comprado un Toledo a un particular por poco dinero y menos kilómetros, a mi me divierte mucho eso de vender y comprar coches por internet.

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    1. hola Antonio, he visto ese programa (o alguno similar), pero generalmente se dedican a coches más exclusivos.
      una cosa es restaurar un mustang o un triumph,
      y otra cosa ponerle las fichas a un modesto utilitario familiar.
      lo cual no significa que sea justo.

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  5. Que buena la Cronología, si bien tiene partes muy reales y eso va por parte de cada dueño eh !!
    No me gusta mucho la replica, en si es una serie especial de Jada que hace los autos asi, pero no es mi favorita..
    Saludos !

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    1. hola ramiro, lamentablemente estas historias se ven todos los días, sobre todo en estas tierras, en estos años.
      sería lindo poder restaurar a todos.

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  6. Una historia deCARdente.

    Conclusion a más dueños menos recomendable adquirir un coche. Tiene su logica, cada ser humano deja su huella negativa en lo que usa ya sea por desconocimiento, descuido, limitaciones economicas o vaya ud a saber.
    En su tiempo todos los vendedores de usados decian que su coche era de una ancianita que solo lo usaba para hacer la compra, jaja. ¡claro!
    Un abrazo

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    1. acá también te juran que el auto era de una anciana que lo usaba para ir a misa los domingos,
      pero todos sabemos que si es un sedán 4 puertas seguramente ha sido remis (coche de alquiler con chofer) y si es un dos puertas seguramente ha sido quemado por los locos de picadas y/o velocidad.
      conclusión: si compras usado, que sea de alta gama.

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  7. Me gusta mucho el auto Gaucho, en ese estado de chapa oxidada a la vista; buen trabajo de Jada.
    Cada vez que veo un auto en ese estado, en vez de amargarme pensando en que el paso del tiempo lo va dejando viejo (o inservible, como le pasa a muchos autos... ¡y a mucha gente!), me pongo a pensar en todos los kilómetros que debe haber recorrido, en las historias que hay detrás de ese descascarado y herrumbrado coche. Y lo mismo va para las personas; cada vez que veo un anciano en la calle, me pregunto como habrá sido su vida, en que momentos de la historia habrá estado, cuántos buenos y malos habrá pasado (y pienso que ojalá lo buenos recuerdos superen y le hagan olvidar los malos).
    Abrazos!

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    1. es difícil ver el lado positivo,
      pero es cierto que cuando uno ve una persona o un auto de edad avanzada,
      seguramente son más las vivencias pasadas que las que quedan.
      las personas se hacen sabias,
      los autos se oxidan.

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  8. Hola Gaucho!!!!
    La historia, es cierto que no es de las más divertida, pero la realidad es esa y uno aprende a ser feliz con las pequeños cosas de la vida.
    Este Shelby, seguro que guarda recuerdos, que no tiene ningún otro auto, y eso lo hace único.

    Saludos Sosegado Gaucho!!!!!

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    1. hola vasco, no me quiere comprar el cobra?
      se lo dejo a mitad de precio.

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