liebre ii b - ambrosio 1/43

HAY UNA LIEBRE EN TUS OJOS

Ya desde 1966, IKA quería hacer participar a su recientemente lanzado Torino en las carreras de TC.
Primero hubo un intento fallido con Horacio Steven y finalmente para 1967 contactan a Oreste Berta para que aliste tres autos.





LA CUADRATURA DE LA LIEBRE

La consigna era que los autos tuvieran la imagen de los autos de calle, pero las ambigüedades del reglamento tentaron a Berta, quien puso a uno de los autos una trompa aerodinámica diseñada por Heriberto Pronello.
Según Berta el auto ganaba unos 5 km/h de velocidad final con este cambio.
Este Torino con trompa aerodinamizada y algunas mejoras en la suspensión es considerado la Liebre I.



El siguiente cambio, implementado por Pronello fue mover el motor quince centímetros hacia atrás para mejorar el reparto de pesos.
Este Torino con trompa aerodinamizada, mejoras en suspensión y motor retrasado fue llamado Liebre I 1/2.



La Liebre II (inicialmente bautizada Pachamama) fue una evolución más radical. La base era de Torino pero tenía la trompa similar a las de las Liebres anteriores, un techo y parabrisas de Renault Dauphine, todo diseñado por Pronello.
Para variar, la mecánica Torino era preparada por Berta.

Hay un pasaje no del todo claro, que las dos Liebres terminaron su primera carrera con sus parabrisas rotos. Hay quienes dicen que fueron piedras levantadas por otros corredores, o el colapso estructural ante determinados esfuerzos flectantes o simplemente pedradas del público que rechazaba esta modernidad.
Las Liebres II ganaron desde la primera carrera y se hicieron con el campeonato de 1967.



Para competir al Trueno y otros modelos con mecánica Chevrolet, se trabajó en una evolución, que a falta de mejor nombre fue bautizada como Liebre Mk II B.



El modelo tenía una trompa más plana, quizás buscando más carga aerodinámica en el tren delantero y la trasera más perfilada. 
El motor también venía con algunos esteroides.
No ganó el campeonato pero le causó varios dolores de cabeza a Pairetti con su Trueno Naranja.
También hubo otra Liebre preparada por Berta para SP, muy similar a la azul pero con las tomas de aire laterales sobredimensionadas.



Hacia fines de 1968, ya estaba lista la primera Liebre III.
Para el campeonato de 1969, eran más de diez Liebres, incluso alguna con motor Chevrolet y/o Ford.
Estas Liebres dominaron la categoría, quizás por las performances o por la cantidad de autos en cada carrera.
También corrieron algunas en el primer año de SP.



Para que se entienda un poco mejor, preparé este cuadrito pedorro.
Casi todos los modelos estuvieron en este blog, pueden buscarlos, si les interesa.





LA LIEBRE AMBROSIA

Analicemos el autito.
Si bien el conjunto de techo y parabrisas sigue teniendo curvas convexas, se nota el trabajo de modificación de trompa, laterales y cola.



En efecto, la trompa muestra un capot con superficie plana, como si fuera un gran alerón sobre el motor, apenas esculpido por la admisión del motor.
Aprovechen la foto para observar la traza de la jaula antivuelco y el minúsculo perfil del espejo izquierdo (el derecho es igual pero está del otro lado y no se aprecia en la foto).



Los planos se repiten en los laterales y se hacen más notorios sobre en los guardabarros traseros y en la cola propiamente dicha.
En esta foto sí se ve el espejo derecho, un detalle del escape y la toma de aire lateral para enfriar frenos.



En esta última foto se aprecia la trasera, con una luneta más baja que en la Liebre II precedente, enmarcado por un diminuto spoiler.
Les aseguro que el corte de la trasera era así de abrupto y anguloso, no es error.
Como en todas las Liebres, las luces son auténticas luces de Torino.
También se ven las ruedas traseras sobresaliendo desafiantes.
Y el espejito!





Es más linda que la Liebre anterior, aunque creo que de esta hicieron una sola, debo averiguarlo.



CHICOS! CHICOS! A COMPLETAR EL ÁLBUM!


Esta foto es de una vieja tapa de la revista Automundo, una de las pocas fotos en colores que tenemos de estas carreras pretéritas.
Casi sin darme cuenta la tomé como un resumen de los autos que más me gustaban de ese glorioso 1969.
Casi sin darme cuenta se me pasó por la cabeza la idea de tener todos los autitos que aparecen.



Y casi sin darme cuenta fui consiguiendo los primeros tres, y el otro día, ordenando las fotos me di cuenta que ya tengo el cuarto.
Aunque en este caso no hay que cambiar por una pelota de fútbol, se siente la adrenalina de estar completando un álbum.
Y ya falta menos...

Y si quieren ver más liebres, les convido los links:

Liebre II 
modelo de Ambrosio y otros
Gaucho Model
modelo de Enciclopedia de TC, hay uno acá y otro acá
Liebre IIb de Ambrosio


Liebre III
modelo de Enciclopedia de TC



That's All Folks!




Gaucho Man
el inèdito




fuentes:
www.historiatc.com.ar
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2015/11/liebre-mkii-berta-tornado-1969.html



 

baufer chevun - ambrosio 1/43

El fenómeno de hoy debutó en TC en 1968 pintado de color rojo y con la franja con los colores de la bandera argentina en la trompa, al mando de Jorge Cupeiro.
Cuando en 1969 se crea la categoría SP, Cupeiro compite en la nueva categoría, con el auto pintado en color gris (si mal no recuerdo, ganó las dos primeras carreras de SP). 



En realidad no fue uno solo, sino que se fabricaron 5 o 6 autos "casi-gemelos":
+ el de Cupeiro (originalmente rojo con bandera argentina en la trompa, después gris con alerones y propaganda Ruta Hotel). Posteriormente se hacen cambios para bajar la carrocería con otra configuración y color morado. Este nuevo diseño fue bautizado Baufer Cheetah, recordemos que fue corrido por Andrea Vianini, que tuvo su terrible accidente sobre este auto.
+ el de Bordeu (originalmente todo rojo con motor Chevrolet, luego amarillo con motor Dodge. Se fue a Chile, y recientemente fue repatriado y restaurado.
+ el de Galbato (celeste metalizado con dos franjas longitudinales blancas, motor Ford F100, también se fue a Chile.
+ el de Rubén Roux (negro mecánica Chevrolet, no llegó a correr debido al accidente de Roux, quedó sin usar, hoy esta restaurado de color gris aluminio.
+ el que aparece en la foto replicando al plateado de Cupeiro, es propiedad de Manuel Elizabe (ex Isaura)
+ un sexto que no se llegó a ensamblar. 



Se hace difícil seguir el historial de estos autos.
Los vaivenes reglamentarios los posicionaban en carreras de TC o SP casi sin cambios.
Los autos fueron cambiando de manos, de colores y de motores.
Y como siempre, alguno con paradero desconocido, dentro o fuera del país.
Y para empeorar, alguno que es restaurado con los colores que tenía el otro auto (recordemos un caso similar con el  misterio del Trueno Naranja).
Una flor de ensalada.



De todos modos me aventuré en un modesto cuadro comparativo con las evoluciones de cada auto, tomé fotos de otros modelos de Ambrosio (no de mi colección, pero ya van a llegar...).
Notaràn que me falta información del último modelo y la última flechita, si alguno tiene data se la voy a agradecer.



Ustedes saben que mi visión del auto se limita a la de un fenómeno que flota entre el arte y la ingeniería.
Podemos agregar un poco de óxido recalentado u olor a grasa quemada.



Si les interesan la técnica, características de construcción y mecánica, pueden buscar la data en el blog de Chelco.



Por qué elegí este auto?
Es un diseño raro, obtuso, quizás trivial.
Sorprende una delantera prolongada, que por momentos lo emparenta con las formas de un Corvette.



Pero lo que más atrajo mi atención, fue el fuselaje dividido en tres lóbulos: el central y los dos pontones laterales.



Me gusta mirar el desarrollo de cada forma, adelante subiendo todos juntos, luego los costados bajan mientras el central sigue subiendo en línea recta hasta emparentarse con el parabrisas.
Y los laterales con un modesto quiebre demarcado por tomas de aire, para subir y cobijar las ruedas traseras.



La trompa con decoración con bandera argentina era  tan inevitable como tentadora. 



Miren el trabajo de Ambrosio.
Detalles y detallitos por donde miren.
Para saborear el volante y algo del interior.



Las trompetas de admisión cubiertas con un transparente eran una fanfarronada que Ferrari había puesto de moda.
Aprovechen la foto y miren el espejo retrovisor lateral, tan sutil que duele.



La cola apresurada, corta como la culata de un fusil de paracaidista,




y en su parte superior la tapa del tanque de combustible, enrasada con la superficie del auto.



En realidad le encontré un defecto pero no les voy a decir cuál es.






That’s All Folks!



Gaucho Man
el septentrional




Fuentes:
http://www.historiatc.com.ar/foro/index.php?topic=1538.15
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2015/01/baufer-chevrolet-1969.html
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2015/01/baufer-chevrolet-dodge-1969-1970.html
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2015/01/baufer-ford-1969.html
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2015/05/baufer-chevrolet-cheeta-1970.html

historieta del TC y SP - parte 14 - 1973 muere el SP

Esta saga empezó de casualidad y si la termino va a ser también de casualidad.
Si quieren ver la primera entrega vayan a este post.
La entrega anterior está acá.

COLORIN COLORADO…

Tras tanto bombardeo de causas enumeradas en el post anterior, se decidió bajar la persiana del boliche.

Es decir que dejan el campeonato de 1973 trunco, habiendo corrido apenas tres carreras, quedando clasificada en primera posición la dupla Berta-Di Palma.

Y nos quedamos sin SP.
Tras cinco años de revolución, mejora tecnológica e incalculables recursos (humanos y de los otros), todo quedó en el recuerdo.

R‎etrospectivamente hablando, los pilotos, constructores, preparadores y público en general coinciden en que fue la categoría con mayor espectacularidad y nivel tecnológico de la historia de nuestro automovilismo.
Lamentablemente esa superioridad tecnológica que marcó una diferencia tan grande, también implicó un alto costo, en sentido figurado y literal, 
de modo que la serpiente se comió su propia cola y cayó víctima de su propia megalomanía.

NO LLORES POR MI ARGENTINA

El TC siguió un destino incierto, marcado por aspiraciones menos ambiciosas y se mantuvo hasta estos días, ya volveremos sobre ese tema.

‎Los corredores de SP se desperdigaron entre otras categorías, principalmente F1 nacional y el viejo y conocido TC.

Los  autos más suertudos fueron rescatados y restaurados para la posteridad; hoy revistan en museos y colecciones particulares.
Algunos terminaron corriendo en categorías zonales argentinas, muy modificados, o vendidos para correr en Chile a veces con otros motores.



Otros, quizás la mayoría, quedaron abandonados en talleres o galpones, sufriendo un progresivo desguace, degradándose hasta terminar hechos un amasijo de tubos oxidados como una triste alegoría del final de la categoría.

Hablando de tristes alegorías, miren la primera foto del post, se trata de la torre de control del autódromo de Maggiolo.
Hoy el predio ha sido reconvertido en un campo para siembra y la torre es lo único que queda como testigo de la gloria olvidada entre plantas de soja.

Vieron que la historia es triste?
A veces la vida también.

Y yo llegué cincuenta años tarde.
Tarde para llorar por una movida que ni conocí.
Uno junta fotos, autitos, información, escribe todo este panfleto, pero la ausencia no se puede exorcizar.
Podemos hablar con los corredores, ver los autos y los autitos en museos o exposiciones pero nada cambia.
Una especie de arqueología basada en la ausencia.
Como mostrar la foto de la mujer que nos dejó, atosigar a todos con la historia y los detalles, buscando un poco de empatìa.
Y la tristeza no alcanza porque el tiempo no retrocede.
Llegamos cincuenta años tarde.

Tarde y mal, como siempre.




That's All Folks!

Gaucho Man
el aturdido

Fuentes:
Enciclopedia TC Una Historia Apasionante
Revista Ruedas Clásicas – Edición Especial SP Argentinos - Hugo Semperena
Historia Automovilismo Argentino - La Nación
Revistas Automundo
Ugo Garibotti
http://sportprototipoargentino.blogspot.com.ar

porsche 356 - brumm 1/43

EL AUTO FEMENINO

Es difícil escribir sobre un tema cuando ya está todo dicho,
buscar una arista que haya quedado en el tintero,
un pedacito de tela que no haya sido cortado aún.
En este caso, me refiero al Porsche de Jacqueline Evans, impecablemente tratado en el blog del Cabo Reyes,



Cuando leí el post del Cabo en 2014, fue inevitable compararlo con mi modelo de Brumm, comprado en 1995 y seguramente fabricado un par de años antes.
Veamos primero al True Scale, fotos by Alpi Model:





El Brumm es más modesto que el True Scale, se ve más chiquito, quizás endeble.
El True Scale se ve musculoso, más bajo y ancho, planchado, si cabe.



Más allá del aspecto general saltan otras diferencias puntuales y enumerables.



+ La Jefa Espiritual de La Nación que sonríe desde el baúl delantero, en el Brumm está pintada en riguroso blanco y negro, en cambio el de True Scale se ve más colorida.



+ Siguiendo con el tema cromático, los redondeles para números en puertas y techo 
son rojos en el Brumm y amarillos en el otro.



+ Los paragolpes delanteros del True Scale tienen un filete cromado mientras que los 
Brumm son más simples, sin cromo a la vista.



+ Paragolpes traseros presentes en el Brumm y ausentes en el True Scale. Hay que decir que queda más lindo sin paragolpes, se lo ve más racing.



+ Otros detalles menores como los limpiaparabrisas también inclinan la balanza hacia
 el True Scale.
+ Ni hablar de los imperdonables escapes en plástico blanco.

Increíble, hablamos del mismo auto y ni siquiera nos pusimos de acuerdo en el color de los redondeles! Quiero un True Scale!
Y lo quiero ahora!
Antes de revolear el Brumm por la ventana y salir a buscar un True Scale de ocasión, decidí salir a buscar más modelos para comparar.


DICHOSO ENTRE TODAS LAS MUJERES

Ninco tiene un modelo de slot con la Abanderada de los Humildes en Technicolor y redondeles colorados como el Brumm.
Y las leyendas no son las mismas (cambia el relato).



Encontré un Bburago que prácticamente copia la decoración de True Scale en escala 1/18, aunque no puedo saber si es original o Code-3 (armado fuera de fábrica por un artesano off shore). Las leyendas se ven aún diferentes del Ninco que ya era diferente (!?).



Siguiendo con modelos peninsulares tenemos a Detail Cars, con un espejo retrovisor distinto del True Scale, ni hablar de las leyendas o redondeles:



y a BBR, también en 1/18 (una delicia!):



Y seguimos sin ponernos de acuerdo.
La Extinta en blanco y negro o technicolor?
Era rubia o teñida?
Y los redondeles?

Sin más modelos para buscar el empate, fui a Google para ver el auto real.
Como siempre pasa en estos casos, las fotos son en blanco y negro, hay que salir a adivinar si el redondel era amarillo o colorado.
Los dibujos de Eva parecen en color, o en una escala de grises muy atinada.





Para empeorar las cosas, las fotos son todas de adelante, nunca es posible saber si tenía paragolpes trasero o no.

Pero hay algo que me sorprende aún más: el parabrisas.
Las fotos no son muy claras y en algunas tomas parece que fuera parabrisas en una sola pieza.

Pero sabemos que hubo varias versiones del 356, una primigenia con parabrisas partido y luego parabrisas en una sola pieza a partir de 1955.



Jacqueline Evans corrió en 1953, es decir que su auto debió tener parabrisas partido al medio.



Confieso que encontré otro Porsche de Evans cuando corrió el año siguiente (1954).



Este auto de 1954 se ve más distinto aún, con una ventana tapada y aspecto menos politizado.



Volviendo a Brumm y las otras reproducciones, excepto una, todas tienen el parabrisas integral.




EPILOGO

Es decir que todos los modelos, incluso el True Scale, no se corresponden con el modelo real.
Nos están vendiendo pescado podrido.
Todos!
Manga de soretes, no son capaces de copiar un autito!
Ya los va a agarrar Gaucho Man y les va a zapatear el culo hasta que devuelvan el dinero.








That's All Folks!




Gaucho Man
el justiciero





No se maltrataron frascos de perfume para la producción fotográfica de este post!