Translate

viernes, 3 de enero de 2025

kaiser manhattan - brooklin 1/43

 



ADVERTENCIA:
ESTE POST CONTIENE FOTOS INCONVENIENTES PARA MENORES,
CON AUTITOS DESNUDOS Y OTRAS INDECENCIAS
LA PERMANENCIA DE MENORES FRENTE A LA PANTALLA QUEDA BAJO RESPONSABILIDAD DE LOS ADULTOS.


En estos días estuve acomodando libros cajas paquetes discos bolsas y recuerdos para una mudanza interna (pintores albañiles y toda esa cosa).
Dentro de los hallazgos esperables en una movida de estas, me sorprendí encontrando un autito cuya historia que pasó a referir.


UN POCO DE HISTORIA

En 1953, Kaiser construyó en el país del norte el modelo Manhattan. La empresa estaba en sus últimos estertores, un modelo nuevo era una apuesta optimista, pero el destino de la empresa ya estaba sellado.
Para el año 1954, hicieron algunas modificaciones mínimas que cambiaron todo el estilo del diseño, de modo que el modelo 1954 era mucho más moderno.
Así las cosas, el Manhattan 1954 apenas se construyó en cantidades nominales en EEUU, dado que Kaiser estaba negociando el traspaso de toda la línea de montaje a Argentina.

Resumiendo: primero hicieron el modelo 1953 con un diseño vetusto y luego el 1954 que con pocas modificaciones se transformó en un diseño totalmente singular y avanzado.
Este Manhattan 1954 se trasplantó a Argentina y se comercializaría con el nombre de Carabela.


CONSTRUYA SU PROPIO KAISER CARABELA

En realidad, yo buscaba un Kaiser Carabela, y lo más parecido era el Manhattan 1954 de Brooklin, que en términos de diecast, era prácticamente lo mismo.
Como todo Brooklin Models, no era barato, pero el precio no era problema.
El problema era la disponibilidad. Tras varios meses merodeando los túneles, corredores y pasillos de Ebay, el modelo no aparecía.
Finalmente y decidido a cualquier cosa, en un acto de arrojo, compré un Kaiser Manhattan 1953, también de Brooklyn, con la idea de hacer las modificaciones necesarias y transformarlo en un un Kaiser Manhattan 1954.
Y acá empieza lo que quiero contarles.



Compré el Manhattan 1953 , lo desmonté y luego lo despinté.
Justo en ese momento, que debía empezar a trabajar, conseguí el Kaiser Manhattan 1954 en versión policía que ustedes ya conocieron en este blog.
No era el auto civil, pero al menos, las formas no mentían y con algún toque de pintura podría transformarse en el Carabela que yo quería.
Lamentablemente, tampoco hice a tiempo de empezar transformación porque justo en ese momento, apareció Salvat con el Kaiser Carabela definitivo e Inolvidable, pueden ver los dos ejemplares en este post.

Ahora, buscando cosas y removiendo cajas, encontré lo que queda del Manhattan, desarmado y despintado.
Atento al estado general, más que un estudio, vamos a hacer una disección o una autopsia.





LA FAMOSA VIEJA ESCUELA

Lo primero es la base de metal, como si fuera un viejo Matchbox.
Se nota el esmero en reproducir detalles (chasis, motor, transmisión), aunque incluye muy poca información. Sólo consigna "Kaiser Manhattan 1953" y Brooklin Models.
No incluye escala, aunque un detalle interesante es el número del modelo dentro de la colección: 29 .



Poniendo al modelo sobre sus cuatro ruedas, lo primero que sorprende es la cantidad de piezas insertas, todas de metal.
Muchos de estos accesorios podrían solucionarse con relieves tampografiados sobre la carrocería, pero esta gente fue por el camino difícil y apostó al inserto, con el consabido costo de armado.
Otro aspecto que sorprende es que todos los insertos sean metálicos, prácticamente no hay plástico.



También sorprende la pieza transparente, es apenas una plancha de plástico como el que se ve en cualquier blister, o quizás más fino, seguramente moldeado por termoformado.



Acá se ve la trompa, con el paragolpes delantero en toda su magnitud.
No encontré las luces para la foto!



El interior, relativamente sencillo, es la única pieza plástica del modelo.
Notar el tablero en una pieza separada que se quita hacia arriba de deja descubierto un tornillo que desarma el conjunto.



La pieza que fija los ejes es curiosa, aplicada y fijada con dos remaches.
Para el eje trasero, la estrategia es la misma.



Estas piezas "fija ejes" resumen la filosofía del fabricante, y quizás del yanki promedio.
Están usando una base metálica, dos piezas fija ejes, también metálicas y sobredimensionadas. El conjunto suma mucho peso, y también una resistencia increíble, yo creo que se bancaría un pisotón sin que estas piezas se separen. Los ejes también se ven robustos pero posiblemente se doblen por el pisotón (en estos días tuve oportunidad de verificar un eje de un Brumm y era casi como un alfiler).

Esta filosofía que ya conocimos en sus paquidérmicos V8, y ahora se refleja en escala 1/43, contrasta con los modelos actuales, que tienen base y fijación de eje en plástico, y generalmente, la pieza que soporta los ejes es la misma que representa los asientos y tablero.

Tanto metal suma peso y se entiende que un Kaiser Carabela de Brooklin triplique en peso al homólogo de Salvat.
Me simpatiza esta filosofía, lástima que la industria del diecast vaya para otro lado.
Ya no los hacen así.




That's All Folks!




Gaucho Man
el trashumante





No hay comentarios.:

Publicar un comentario