EL REGRESO DE MARTÍN FIERRO
Para los foráneos comento que Martín Fierro es un personaje literario de origen y etimología gauchos, lo más argentino que se puede conseguir en estos tiempos tan globalizados.
Algo así como lo que fuera el MioCid de los españoles o el ratón Mickey de los yankis.
Así es como se cuentan varios engendros nacionales que se apuntaron el nombre del best seller pampeano, creo recordar aviones, vehículos todo terreno y -a propósito del tema que nos nuclea- autos de carrera.
Dije "autos" y no "auto" porque hubo varios.
En efecto, el fenómeno de hoy obedece al nombre de nuestro prócer gaucho, aunque también tuvo una precuela con el mismo nombre, lo que ha generado cierta confusión.
Ya hemos visto que no tenía un nombre muy original.
Y les aseguro que la historia es mucho más aburrida.
Todo comienza a fines de 1967 cuando el Señor Vicente Formisano presenta el "Fray Mocho", un auto anaranjado que sirvió de base para experimentar conceptos que luego volcaron en el "Martín Fierro" presentado en 1968.
La confusión pendiente se motiva porque el Fray Mocho fue inicialmente llamado Martín Fierro (hay fotos del Fray Mocho con leyenda pintada "Martín Fierro").
Una de las diferencias más notables de uno a otro es que el Martín Fierro tenía adaptada una trompa de Valiant IV (Dart para los amigos Hispanos), generando una referencia entre el auto de carrera y el auto de calle, como sucediera con el Falcon Angostado.
Sospecho que la "trompa Valiant" fue una condiciòn impuesta por Chrysler para poner el patrocinio.
La trompa Valiant era cuadrada, pesada y tan aerodinámica como un ladrillo, pero le da al auto una belleza difícil de clasificar.
En términos de performance, los Martín Fierro tuvieron muchos problemas y a decir verdad, andaba mejor el Fray Mocho original que los supuestamente evolucionados Martín Fierro.
Fallas de lubricación en el motor Chrysler Slant Six, problemas de tenida y algunos choques y hasta un acelerador trabado, penalizaron la performance del equipo.
Hay una película de una carrera en Rafaela, con la cámara plantada en una curva se ve pasar primero al Trueno Naranja, un par de segundos después todo un pelotón de autos y una eternidad más tarde, último cola de perro, el Martín Fierro tratando de acelerar.
Dicho en otras palabras, el auto no andaba ni para atrás.
1969 fue el año del SP y Chrysler replanteó su política de patrocinios, limitando su aporte al TC, de modo que sólo resultó favorecida la Garrafa y descuidó a los Martín Fierro.
Sin apoyo oficial, Formisano disuelve el equipo, dejando autos huérfanos que fueron vistos con la cola modificada en SP (!?) u otro con motor Chervrolet (!?!?).
Ante tantas versiones y autos (creo entender que hubo un Fray Mocho y tres Martín Fierro, aunque si consideramos las modificaciones se multiplican las cantidades) se hace difícil seguir los resultados.
De todos modos puedo asegurar que los autos anduvieron de mal en peor, aunque alguna vez deslumbraron con buenas posiciones, quizás debido a oportunos abandonos de los punteros.
MARTÍN FIERRO EN EDICIÓN DE BOLSILLO
De todos modos, ya saben que no me fijo mucho en los resultados deportivos, porque muchas veces dependen de factores externos al fenómeno en si.
A mi lo que me gusta de este auto es el diseño corto, rabioso.
La cola radical que termina inmediatamente tras las ruedas traseras, como si fuera uno o dos talles más chica que el tren trasero.
Las Gaucho Ruedas que sobresalen de carrocería hasta lo indecente, tanto adelante como atrás.
La trompa-ladrillo.
El modelo de madera fue un verdadero desafío.
Los flancos con el perfil de Valiant, sobre todo en el voladizo delantero.
Los guardabarros con borde sobresaliente.
La parrilla de Valiant que no quedó como quisiera, más bien parece de Falcon.
Las salidas de aire sobre el capot.
El parabrisas tan curvo.
La cola "metida hacia adentro".
Las putas rayitas del techo (debí recurrir a un profesional del rubro calcomanìas).
No los voy a aburrir con las recetas, pero les aseguro que fue el auto más difícil que llevo hecho.
Y quizás el último que me lanzo a hacer con techo.
Y un secreto: aún no tiene interior, pero no se lo digan a nadie.
That's All Folks!
Gaucho Man
el esdrújulo
fuentes:
http://sportprototipoargentino.blogspot.com/2016/11/formisano-martin-fierro-chevrolet-1969.html
http://www.historiatc.com.ar/foro/index.php?topic=2107.0