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sábado, 28 de febrero de 2015

aec bombero escalera - corgi 1/50





Para nosotros, los que fuimos, el recuerdo de estos camiones tiene marca Leyland..
Todo aquel que tuvo infancia con autitos Matchbox recuerda a los camioncitos frontales Leyland.



Buceando en la wikipedia, uno aprende que antes de ser Leyland, antes de Matchbox, tenían la marca AEC (Associated Equipment Company),



Parece que Corgi se inspiró en los modelos originales mientras Matchbox en los modernos.
En cualquier caso, uno mira estos camiones y es difícil no prejuzgar a AEC como una marca impostora, invadiendo el frontal tan familiar del Leyland.



Veamos el modelo.



Como decía el Cabo Reyes, un bombero debe tener detalles y piezas en movimiento.
En ese aspecto, este AEC cumple con la escalerota operable, estirable en tres tramos.



La escalera se ve imponente, aunque los detalles de la torre giratoria resultan demasiado esquemáticos.







La verdad es que hubiera preferido una escalera inmóvil con muchos detalles antes que esta escalerota tan resumida.
De lejos, tiene algunos aspectos agradables, como corresponde a todo bombero.









En mi opinión, lo mejor del camión está en la trompa.
Mucha superficie vidriada, mucho cromado, paragolpes color aluminio con patente, faroles, ganchos de remolque y un pedazo de manguera que cuelga como para poner bizco al conductor.


 
El diseño familiar, acostumbrado del Ergomatic (así se llamaba) con unos limpiaparabrisas tan sutiles como increíbles.



Lo único que reprocharía es la parrilla tan cromada. Más que una reproducción del AEC es un homenaje a Leyland, una parasa en limpio del pequeño Matchbox.



Me encantan los camiones con cabina larga, tienen un aire ferroviario, de cosa que empieza y no termina.



Los espejitos venían separados en la caja, tuve que colocarlos yo mismo, es una manera de sentirme un poco responsable por este bicho.



Esa antena es metálica, y les aseguro que está muy bien colocada, no se sale tan fácilmente.



Nos despedimos con una vista lateral.



Y otra foto para no olvidarnos de la trompa tan familiar.




That's All Folks!


Gaucho Man
el adusto


viernes, 20 de febrero de 2015

tea furgon - gaucho models 1/43




Mi primera visión de lo que era el diecast fue en un free shop, en un display de modelos Lledo, quizás hacia fines de los ochenta.
Ya todos conocen sobradamente los entrañables modelos de Lledo, pobres en detalles pero ricos en tradición y sumamente pintorescos.
Con mi habitual inconsciencia decidí fabricar mi propio Lledo style, o al menos lo que yo podía entender por tal cosa.

 

Como siempre, la falta de internet, libros o cualquier fuente de información signaron el perfil del proyecto.
Yo no tenia puta idea de cómo era un camión, cómo reproducirlo ni con qué elementos hacerlo.
Debido a mi triste economía, la canibalización de un modelo era impensable, por lo que ruedas, parabrisas y otros accesorios deberían ser hechos a mano.



Así surge mi primer intento, un furgoncito genérico claramente inspirado en uno -o cualquier- Lledo.

 

Por ser el primero, merece cierto detenimiento para entender los problemas que tuve y las soluciones que encontré.
  • Ruedas hechas con monedas.
    Quizás debí usar más monedas por cada rueda, pero eso es algo que se me ocurre casi treinta años después.
    Los centros de ruedas son de papel.
  • Chasis: de alguna manera imaginé que la construcción debía seguir la filosofía del modelo real, es decir un chasis con motor al que se le agregaba la carrocería.
    El chasis tiene detalles que luego ni me preocupé por reproducir en modelos siguientes.


  • Sepan que el motor está completo dentro del capot, aunque quizás nunca vea la luz del sol.
  • La carrocería es de madera balsa de un milímetro de espesor.
    Tanto la caja trasera como la cabina están pintadas por dentro.
    Dije "por dentro" y no "por abajo". Es que en mi ignorancia, siguiendo lógica "de auto grande", armé los volúmenes, los pinté por dentro y por fuera y luego los cerré.
  • La pintura mate era un misterio para mi, pero un furgoncito de estos no podía tener un acabado brillante.
    Me salvó una vieja lata de pintura antióxido, del tiempo en que el antióxido sólo era de color marrón.


  • Los "calcos" son tomados de un envase de té, la elección se basó sobre todo en un criterio cromático.
  • Las aperturas son practicables mediante unas delicadas bisagras de papel que no me animé a probar ni siquiera para la foto.


  • Los guardabarros delanteros son de plástico, recortados de un envase, me costó mucho encontrar la forma que necesitaba.
  • Atrás no tiene guardabarros, no sabía cómo hacerlos,
  • La trompa es un dechado de imaginación y recursos. El radiador esta hecho con grapas metálicas, las luces con strass y los bordes de la parrilla con papel glasé, escondiendo los bordes de las grapas.

Obviamente es un modelo apócrifo, genérico que se arrima a la escala 1/43 casi sin desentonar.
Los calcos de la compañía de té le dieron un nombre provisorio que el uso trocó en definitivo: "tea furgon".



Tanto esmero y cariño contrastan con un resultado mediocre a los ojos puristas.
Es que salió fulero, hasta yo puedo darme cuenta de ello.
Es que fue una pista de pruebas para mi incipiente técnica.
Cada aspecto, cada solución, cada receta fue abandonada o desarrollada, pero se encuentra en este camioncito en estado natural, primigenio.
Por tanta imperfección y fealdad, o tal vez gracias a ellas, este simpático furgoncito es mi regalón, sentado en el olimpo de mi colección junto con el Gambalunga, que fue hecho muy poco tiempo después..


That's All Folks!


Gaucho Man
el adusto



lunes, 16 de febrero de 2015

lotus esprit - buby 1/64

 
Una vez más, Gaucho Man trasciende las barreras de la mecánica cuántica y la jurisprudencia pro imperialista, para acudir al sempiterno llamado del colectivo coleccionista y revelar la intriga que durante eones, ha desvelado a centenas, millares, por no decir millones de coleccionistas.



Coleccionistas avezados, aficionados recién iniciados, amateurs inseguros, de nuestro querido país o allende las fronteras (N. del T.: los extranjeros), y hectolitros de lágrimas vertidas en nombre de la miserable frustración por el pasado irredento.

En efecto, la casilla de correo explota día a día, con una pregunta que se repite paradigmática e inexorablemente (N. del T.: de mail en mail).

Existió o no el Lotus de Buby?
un auto amarillito, que aparecía en las cajas y algunos blisters de autitos Minibuby.

Totalmente al margen de grandilocuencias y formalismos exacerbados,
Gaucho Man recuerda su lejana juventud, saliendo a caminar por la cintura cósmica del sur, gastando zapatilla en inhóspitas veredas, apersonándose en todos y cada escaparate que encontraba a su paso dubitante y preguntando por el autito misterioso.

Sin lugar a dudas, se trata de un Lotus Esprit, un hermoso e irrepetible diseño de Giugiaro, en su versión original de 1975.



Por las rueditas del modelo, Gaucho Man dedujo que debía ser en escala 1/64.
Hoy en día hasta Hot Wheels sacó un Lotus Esprit en 1/64:



Aunque ninguno de estos era el misterioso autito de la caja de Buby.Avanzando hacia atrás en el tiempo y los recuerdos, Gaucho Man puede recitar sin repetir y sin soplar al Lotus Esprit de Johnny Lightning, al Esprit Turbo de Hot Wheels, al de Kyosho, y al submarino de Corgi. Y hasta un primitivo Esprit de Hot Wheels muy feo.
Veamos:

Johnny Lightning


Johnny Lightning


HotWheels


Kyosho


 Corgi (original)


Corgi (modificado)


Hot Wheels viejo (vieron qué feo?)


Y Tomica, con luces retráctiles y escala declarada 1/62.
El Tomica.



Una duda primigenia asoló la afiebrada conciencia, de nuestro héroe.
Sería el Tomica el autito apócrifo que figuraba en las putas cajitas de Minibuby?
Como siempre que se encuentra confundido, nuestro héroe gaucho hizo la consulta a Andres D'Inca, filósofo autodidacto y erudito sobre temas de diecast.

Hombre de pocas palabras,  su respuesta fue -además de breve- un dictámen inapelable:
- No sé.

Y así culmina otra esclarecedora investigación de Gaucho Man!


No se pierdan la próxima entrega, con una primicia insospechada: EL TORINO DE TOMICA.


Gaucho Man
el mentiroso



lunes, 9 de febrero de 2015

dennis f15 rear pump - corgi 1/50






Este es el primer subproducto de mi jornada de arqueología hogareña.
Se trata de un bombero Corgi comprado hace once años e inmediatamente confinado en una vitrina hasta la sesión de fotos del otro día.



El modelo me sigue sorprendiendo, por su imagen dinosaurica.
El lomo corvo, caído hacia atrás y la fuerte personalidad del frontal son figuras difíciles de encontrar aun adentro del vademécum inglés.

 

Hace un par de días el Cabo Reyes clasificaba modelos con criterio histórico y definía la tipología de un modelo contando la cantidad de aberturas operables.
Me gusto una frase que apostaba a la función como condición de fidelidad de un modelo.
Del pequeño universo de diecast que he conocido, me atrevería a asegurar que este modelo es la prueba fehaciente del paradigma.



En tal sentido, me animo a dictaminar que es un modelo que marcó un antes y un después en la produccion de Corgi (recordar la grúa Ford o el Esprit submarino, por ejemplo), en el sentido que no he vuelto a ver modelos con tanto despliegue de matrices y armado manual.
Los invito a sufrir el modelo y el gadget..

 

El carrito está apenas apoyado y sale si esfuerzo.
Obviamente es una escalera manual de esas que se aprecian en películas de Chaplin o de Laurel y Hardy.
Pero todos sabemos que esas escaleras se usaban en posición vertical.



Y todos sabemos que las escaleras bomberas están hechas para ser extendidas.



Ante semejante despliegue (en sentido figurado y literal), no creo que nadie vaya a criticar el aspecto plasticoso del conjunto o el triste equilibrio del equipo (notar la mano de mi nena contrapesando para la foto).

 

Aprobado el rubro escaleril, volvamos al camión.



ndo vuelta modelo, que parece
Lo primero que sorprende es la profusion de detalles tampografiados. Gavetas, manijas, trabas, accesorios, cosas y cositas.
Cada rincón tiene un secreto escondido, un detalle para descubrir.
Por ejemplo este pasamanos cromado, que resaltan sobre el gris alumino.

 

Y los aditamentos bomberiles de rigor: más escaleras, reflectores, rollos de manguera.
El dinosaurio tiene mil secretos y cuesta adentrarse en todos al mismo tiempo.

 

Para los rollos de manguera, Corgi hace gala de un acabado muy real, a base de pintura semi mate.

 

Otro aspecto que promete y no defrauda ni un poquito es la trasera.
Sacando la escalera queda al descubierto el mando de mangueras, bombas, válvulas y otras cosas que no tengo puta idea, pero que en el delicado montón se ven muy apetecibles.





De todos modos, la parte que derrocha personalidad es la trompa.
El conjunto radiador luces destila marcialidad británica.
La traza del parabrisas se ve casi solemne.
También sorprende el techo abovedado, como si fuera un partenón rodante.



Arriba del techo también hay un modesto arsenal de escaleras, campanas, luces y cornetas.



Desde arriba se aprecia hueco dejado por la escalera.



Volvemos la escalera a su lugar y el camón retoma su identidad completa.
Realmente impresiona que tenga tanta cosa arriba del techo.
Uno se imagina en el trabajo de los bomberos para armar y desarmar cada vez que llegan a un incendio.



La identificación lateral resulta extremadamente discreta.
Tratándose de un producto inglés, uno esperaba algún tipo de escudo, aunque más no sea una coronita o un león rampante.
Valga esta foto para mostrar el detalle de las bisagras, picaportes y hasta del tanque de combustible, todo sutilmente tampografiado. 



Resumiendo: se ve como una mezcla de fósil y carromato de circo.
La línea suave del lomo que contrasta con una delantera geométrica y funcional.



Los dejo con las fotos que sobraron, míren si quieren.


 








That's all Folks!


Gaucho Man
el desquiciado