Translate

domingo, 19 de marzo de 2017

gaucho trabajando






RESUMEN DE LO PUBLICADO

Como sabrán los entusiastas del ambiente, nuestro mercado local se ha visto sacudido por el coleccionable Autos Inolvidables, luego por uno de rally y ya está anunciado otro de F1.
Este boom coleccionable ha resultado en una generación espontánea de nuevos coleccionistas, opinòlogos y artesanos personalizadores.
Podemos decir que esta disponibilidad instantánea de autitos a precio contenido ha multiplicado los adictos, es decir que ha promovido el coleccionismo.


En lo personal, me hago ecos de los comentarios del Cabo Reyes.
Considero que coleccionismo no es sólo acaparar modelos en una vitrina sino también todo lo que va antes: investigación, formación de un criterio o deseo, búsqueda, adquisición y finalmente la vitrina.
Con tanto modelo fácil la comunidad ha estallado en coleccionistas que privilegian la cantidad en la vitrina, en muchos casos sin saber lo que están comprando.



Eso no sería nada, lo peor es que esta nueva camada de coleccionistas se limita a comprar lo que hay.
Por ejemplo, hoy me maravillaba de un sujeto que posteaba un HST Gordini de rally que seguramente desconocía por completo hasta 20 segundos antes de concretar la compra.


Esta flamante diversidad, apta para cualquier ignorante, me quitó algo de entusiasmo.
Considero que un atributo de un modelo (y por extensión, de una colección), es la exclusividad.
Y es difícil hablar de autito exclusivo cuando hay 10,000 coleccionistas que comparten la misma exclusividad porque compraron el mismo autito en la misma semana.
Tanta diversidad, o mejor dicho, tanta cantidad de la pequeña diversidad, fueron una luz de alarma en mi brújula de coleccionista.


Otro factor fue mi alejamiento del grupo de coleccionistas de FB, motivado por causas no del todo esclarecidas.
Y acá empieza lo que quería contarles.



EL COLECCIONISMO EMPIEZA POR CASA

Como último reducto de exclusividad, me estoy refugiando en los autos de competición vernáculos, de los cuales ya vieron varios modelos.
Hay gente mala que está desparramando rumores de un próximo coleccionable de autos de TC nacionales, pero están totalmente infundados.
Aunque seria lindo.



Si bien no hay nada escrito, los entusiastas afirman que el TC empezó en los cuarenta.
Durante casi 8 décadas han usado todo tipo de autos, generalmente autos de calle modificados.
No creo que ningún fabricante tenga moldes de autos de calle originales utilizados,
mucho menos tendrán de los autos modificados.
No es como el rally que esanchaban los pasarruedas y la decoración se encargaba de delinear el auto de competición.
No creo que tengamos coleccionable de TC.



De todos modos les comparto la previa de mi Trueno Sprint Spider.


Acá no hay autito, al menos no en forma explícita.
Donde ustedes ven maderitas, yo veo coleccionismo.
El coleccionismo que me gusta: si no hay se hace.


EL SECRETO DE MI ÉXITO

Como vieron, todo se inicia en una simple maderita.
Hay que ser muy valiente para no abandonar el proyecto y salir corriendo en las primeras etapas, es una cuestión de fe.
Luego se van sumando maderitas buscando el volumen.



Cuando tenemos el volumen asegurado, voy con enduido y masilla para buscar la forma.
La etapa más difícil es la terminación, horas de lija, poner material y sacar, comparando con plano y fotos a cada momento.


Hay varios días de diferencia entre cada foto.
Si afinan la mirada van a ver cambios entre uno y otro.



Salvo un poco de plástico, todo el resto está hecho de madera.



Como todavía no lo terminé, les muestro foto del modelo real.
Foto tomada de nuestro blog vecino Sport Prototipo Argentino.



Y si quieren ver el modelo terminado, vayan acá.



That's All Folks!



Gaucho Man
el disoluto