CAMARO QUE ME HICISTE MAL
Y SIN EMBARGO TE QUIERO
Ante todo, aclaro que el vocablo Camaro es una europeización de "camarada", como decir un amigo (no tiene nada que ver con los camarones y los camarógrafos). Es curioso, Ford proponía un escolta (Escort) y Chevrolet un amigo, un camarada.
A riesgo de ganarme muchos enemigos, les confieso que nunca me gustó la primera versión del Camaro; siempre la vi incompleta, como que la hubieran hecho apurados, y que le faltara algo, por falta de tiempo o de presupuesto (recuerdo uno que ni siquiera tenía cuentavueltas en el tablero).
Sé que eso en términos deportivos se traduce como diseño radical, crudeza, fiereza, o simple brutalidad, pero no me alcanza. Por ejemplo, la trompa, con los faroles expuestos u ocultos, no resistía comparación con la del Mustang o cualquier otro contemporáneo, la vista lateral también se veía desprovista, si ni siquiera tenía parantes centrales! Siempre me quedé esperando algo más.
Ese "algo más" llegó con esta segunda generación.
Me enamoré de esta segunda generación de Camaro cuando leí una revista Corsa de 1971 dedicada a un salón del automóvil (yo tenía ocho años). Analizando el styling de este modelo, comentaban que esta trompa tenía rasgos comunes, o quizás cierta inspiración en el Cobra, aunque en ese tiempo yo ni sabía lo que era un Cobra.
Qué sorpresa agradable encontrarlo entre las entregas de esta Enciclopedia de Autos Americanos.
Juro que me sentí emocionado, poder consumar mi amor con el Camaro, con una reproducción tan lograda, y a precio contenido!
La presentación es soberbia, el color es maravilloso, si yo pudiera comprarme un deportivo, como por ejemplo un Cobra, lo pintaría así es decir cris metalizado oscuro con rayas negras.
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL CAMARO
Hablando del modelo, primero veamos su huella digital, bastante sintética por cierto: apenas el nombre y escala del auto y un sello de Chevrolet, imagino que tiene que ver con la licencia.
Por lo demás, tiene unos bajos bastante detallados y los escapes cromados agregados sobre la trasera.
El modelo mide 11cm que multiplicados por 43 da 473cm, unos cuatro cm menos de lo que debería medir según Wikipedia y Google.
Es ancho, masivo, afilado y bajo. Para que se entienda mejor, vean este modesto cuadro comparativo, el Camaro se encuentra entre los más grandes.
La trompa es increíblemente afilada, en la vista lateral se adivinan rasgos de los contemporáneos Ford Maverick o Pinto.
Hablando de la delantera, está bien hecha, se entiende lo que se quiso hacer y se logró bastante bien. Dos faroles grandes y dos chiquitos. Los grandes están bien replicados, sin pinchos, pero los chiquitos están oscuros, como ciegos.
Destaca la calandra cromada, con el cartelito Z28.
La patente de Ohio, 1970.
Las ruedas son una maravilla noten las tampografías con la marca del neumático.
El interior es esquemático, monocromático y poco visible, por lo que se ve el volante también es negro y el lo único que rompe la monotonía negra es la palanca de cambios cromada.
En alguna foto desde adelante, se aprecia el asiento con dos tonos aunque creo que esto es más una ilusión visual por la textura del plástico (escuela Bburago).
Los espejos laterales son chiquitos como los que se usaban en ese tiempo.
Los limpiaparabrisas están escondidos abajo del capot, y están tan prolijos que juraría que son piezas separadas.
Siguiendo por los costados, están las manijas de puerta, los bordes de la ventana y el agujerito de la cerradura, todo con pintura aluminio.
En los extremos delantero y trasero están los catadióptricos laterales.
En mi modesta opinión, la trasera es lo mejor del modelo.
Tiene cierto family feeling con el Corvette al menos en los cuatro faroles redonditos con aro cromado.
Estas luces son una belleza, realzada por el color oscuro del auto.
Para destacar la patente, en ángulo, pero finita como si realmente fuera de chapa.
No es como las patentes de nuestros Inolvidables que parecen impresas sobre un volumen de la Enciclopedia Británica.
Completan la parte trasera con la patente de Ohio y las dos salidas del tubo de escape.
EL AÑO QUE VIENE A LA MISMA HORA
El primer número de la colección fue un Mustang, no lo tuve en la mano, pero lo vi de cerca en un kiosko y también recibí comentarios muy positivos.
El segundo número fue este Camaro, también sobresaliente.
Esperemos a ver cómo sigue.
Uno de los próximos es el Corvette, yo ya me lo tengo anotado.
That's All Folks!
Gaucho Man
el irredento
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miércoles, 19 de febrero de 2025
chevrolet camaro z28 1970 - enciclopedia 1/43
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Aquí en España tenemos una colección actualmente de estos coches yankis, se ve muy bonita y original. También hay otra serie reciente sobre temática Mustang, ambas de kiosko. Y a su vez se complementan con otra de camiones norteamericanos y otra sobre Fast & Furious (las películas). Tu miniatura tiene algo que ver con alguna de estas series?
ResponderBorrarEn otra vida estoy seguro de que tendré temática de coches y camiones "useños", de momento me contento con ver estas máquinas reflejadas en vuestros blogs. En el caso de tu Camaro, luce realmente bien y cuidaron mucho los detalles, se corresponde a lo que he visto por aquí (alguno lo tuve en mano).
Seguiré al pendiente con lo que consigas!
Yo creo que es la misma enciclopedia de coches yankis. El primer número fue un Mustang negro, muy bien hecho, el segundo fue este Camaro y el tercero un Dodge. Yo estoy esperando al Corvette para poder decir que compré sólo dos modelos.
BorrarMe sorprende tu limité a estos autos yankis, aunque quizás te entiendo: del mismo modo, yo colecciono autos argentinos, aunque no dudo en agarrar cualquier otro que me guste, por ejemplo este.
La verdad es que los autos yankis no me atraen tanto. Creo que con los dos (en realidad, de Corvette, hay más de una generación que me gusta) que mencioné, completo todo el panteón.
A mí todo lo que tenga ruedas, incluyendo los carritos de supermercado, me gusta!
BorrarPero tenía que poner un límite en alguna parte, y aún así creo que el que tengo es demasiado abstracto y amplio.
Generalmente, en todos los aspectos de la vida, las cosas tienen dos posiciones opuestas y extremas.
BorrarCada uno tiene su elección y su medida, personalmente creo que lo más saludable es buscar un gris en el medio que resulte cómodo, y permita moverse dentro de esa zona, el límite es que nada de eso te coarte.
En términos de coleccionismo, mi límite es la escala y en menor medida, la temática, aunque sé que en algún caso extremo, podría llegar a comprar algo fuera de estos parámetros, por ejemplo este americano.