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lunes, 29 de octubre de 2018

chocolate furgon - 1/43





EL FURGÓN DE CHOCOLATE

Revolviendo cajas encontré este bichito.
Analizándolo se ve como un genérico de neta inspiración juguetera, con pullback en las ruedas traseras.
Se puede considerar como una andanada china de aproximación al diecast que hubo allá por los noventa. Toda una familia de modelos que compartía elementos genéricos para representar diversos camiones, autos y furgones.
Hagan memoria, seguramente tuvieron en su poder algún pariente cercano de este furgón.



Lo difícil es de buscarle identificación.
Por delante presenta una trompa exagerada, quizás compatible con Rolls Royce o Cadillac. Mucha alcurnia por delante pero la trasera es de utilitario, quizás de madera. Es decir que tenemos una extraña Bread Van (o para ser más precisos, una Chocolate Van). O quizás un antepasado de las posteriores Shooting Brake.




ANATOMÍA DE UN FENÓMENO

Analicemos el fenómeno con más profundidad.
Como comentaba, consta de una trompa metálica genérica con radiador cromado, con aires de gran lujo.
A sus costados y prolongándose por debajo, otra pieza en color claro con los guardabarros, también genéricos. Me atrevo a imaginar toda una familia de autos, limousinas, sedanes, furgones y roadsters compartiendo guardabarros.



Siguiendo la línea del torpedo viene una caja plástica en un apetitoso color chocolate. La apuesta al producto sigue en el costado con una publicidad seguramente apócrifa.
Resumiendo: al igual que la identidad del furgón, el producto publicitado también es 100% genérico, con elegancia relativa ambos esquivan enrolarse en las marcas conocidas. De todos modos el color marrón es tan veraz que dan ganas de comérselo.



Siempre en color chocolatoso, el modelo exhibe un par de puertas primitivas pero aperturables, también en material plástico.
El techo está formado por otra pieza plástica que en algún momento fue del mismo color que la pieza metálica de los guardabarros, pero hoy luce un pelín decolorada.
Y el parabrisas? Vaya a pedírselo a Jack Odell!
Completa con ruedas de goma de perfil demasiado ancho, totalmente inadecuadas para el modelo pero seguramente efectivas para hacer correr el pullback. En su descargo hay que admitir que estas rueditas han resistido más de veinte años sin resecarse ni deformarse.



Para entender mejor la presencia de este engendro en mi casa, tenemos que ajustar los controles de tiempo a 1991.
Yo era un gaucho joven que quería conquistar el mundo empezando por todo lo que tuviera la marca mágica "1/43".
Había descubierto los utilitarios de Lledo, y apenas superado la decepción por la escala no universal de la marca inglesa.
La reacción había sido de hastío instantáneo por todos y cualquier superdeportivo. 
Ferraris, Porsches y Lamborghinis pasaron a segundo plano. Yo quería autos de entrecasa y perfil bajo.



Así las cosas, sin tener idea de lo que era el automovilismo, ni mucho menos el coleccionismo, el gaucho joven salió a la vida a buscar autitos que al menos desde lejos, recrearan el espíritu de Jack Odell en un tamaño 43 veces más pequeño que la realidad.
Lo primero que encontró nuestro joven héroe fue este bicho, que resistió al frente de la colección un tiempo, hasta que llegaron los primeros Solido, luego los Brumm y finalmente todos los demás.



La andanada fue terrible y despiadada. Finalmente el furgoncito chocolatoso fue embalado en una caja de la que recién lo rescaté hace unos días.
Y ahora empieza lo que quería contarles.




That's All Folks!




Gaucho Man
el chocolatero






19 comentarios:

  1. Me encanta: una mezcla de chocolate negro con chocolate blanco.
    Después llegaron los Solido, Minichamps, Spark, coleccionables de kiosco y los Toblerone.
    Abrazo!

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  2. La piedra fundacional!!!y q piedra...jajaja

    Tengo dos de estos,por lo menos comparten las mismas llantas.un roadster dorado y una coupe q no resistió un choperizado.

    Un abrazo!!!Fernando desde Lima, Bs As

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    1. el que no haya empezado con uno de estos,
      el que esté libre de pecado,
      que arroje el primer chocolate!

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  3. Muy lindo el.engendrito apocrifo recatado del arcon de los recuerdos.
    Tiene su historia y representa a un momento.

    saludos!

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  4. Una pieza muy dulce, me encantan los distintos tonos de pintura recreando el chocolate. Los diverso cromados tambien podían pasar por los envoltorios de aluminio.
    ¡lo que se encuentra uno en casa al hacer limpieza, jeje.

    Saludos!

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    1. y tengo cosas peores,
      aunque también tengo pudor, aunque no parezca.
      por eso comparto sólo este botón de muestra.

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  5. Me quedé con la intriga de qué se viene, lo tiraste a la parrilla para ver como se derretía en forma chocolatosa? Sacaste las ruedas para hacer el 147 Sorpasso? La curiosidad me invade.

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    1. al final, vos sos otro chocolatoso con ganas de morder el camioncito!
      pero tenés razón, esas ruedas pintan bien para fiat iava!

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  6. Uno va a conocer una señorita y no le dicen si es linda o no... Le dicen que es simpática.

    Bueno este es un simpático modelo.

    No es lindo pero brinda una posibilidad de conversación interesante:

    Acaso remontarse a un Gaucho en los 90s?

    O pensar en que se podía comprar en los 90s?

    O su pasión femenina por el chocolate?

    Puede existir un chocolate genérico?

    O sólo puede existir si se promociona en un modelo genérico?

    Y si el chocolate es genérico... el modelo es genérico... Lo compró en las Farmacias del Dr Ahorro?


    LO RETO A QUE DEJE ESTE COMENTARIO SIN RESPONDER!

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    1. De alguna manera las respuestas ya están a lo largo del texto.
      De ahí puede inferir que empecé a coleccionar "formalmente" hacia 1992, en ese momento se me reveló la belleza intrínseca y armoniosa del número 43 aplicado como divisor para particionar la realidad automotor.
      Fueron los años de querer tener todo a esa escala y descubrir que todo no se puede.
      Pero antes de ese descubrimiento hice mis ejercicios de compra, algunos fallidos como este monigote chocolatoso o algunos Bburagos comprados pensando que estaba estafando a un vendedor desprevenido.
      Después vino lo otro, lo que Usted ya sabe y conoce.
      Es que me gusta el chocolate, pero que no sea amargo.
      Para eso está la vida.

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  7. Supongo que este modelo es uno de los que volvieron por el túnel del tiempo hasta la fecha actual. Recuerdo que dijiste que habías sacado cosas que ni recordabas.

    La verdad es que viendo la camioneta me entraron ganas de meterle mano a la tableta de Milka Triolade que tengo por aquí. No se bien por qué...

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    1. Me parece que el chocolate gana por multitud.
      Para compensar, prometo próximo post con tendencia light, poca comida y mucha caminata!

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  8. Hasta dan ganas de fijarse si adentro de la caja del furgón no hay algún personaje de "Titanes en el Ring" de Jack!!

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    1. Buen comentario.
      Queda claro que en términos chocolatosos, el Jack llenó en nuestras colecciones el mismo lugar que este furgón entre mis autitos.
      Del chocolate venimos y al chocolate vamos!

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  9. EL chocolate es una de las cosas mas sobrevaloradas del mundo!!! Pero este camioncito me encanto. No tuve nada parecido, en esos años (no antes, ni tampoco despues, pero si en esos años, vaya uno a saber por que), los camiones y utilitarios me eran indiferentes. pero por esa misma epoca, si cai en comprar un Countach de similar origen!! (Y aun anda dando vueltas por ahi...)

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    1. Arrighi, se está poniendo al día.
      Usted tenía Countach?
      Apuesto a que tenía las mismas ruedas y el mismo pull back de este!

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