chrysler stratus lx - inolvidables salvat 1/43

VOLVER AL RUEDO

Y un día el gaucho viejo decidió comprar un autito, después de casi un año de abstinencia.
Ustedes saben que siempre trato de comprar los autitos que me hubiera gustado tener en mi garaje.



Este caso no es la excepción, en algún momento un vecino me ofreció uno, obviamente usado y con mucho tiempo detenido, a un precio muy tentador. En ese momento yo andaba en mi Gol casi nuevo, y si bien el Stratus era mucho más auto, tampoco tenía sentido cambiar un auto que tenía dos o tres años por un usado de 10 años manejado por un tipo que no me merecía demasiada confianza. De todos modos, me hizo subir y puedo asegurar que me emocioné experimentando una comodidad y lujo que estaba varios renglones por arriba de mi modesto VW.



Cuando lo vi en las redes sociales, recordé la experiencia y no dudé en hacer la compra.


VOLVER A VIVIR

Este auto se comercializó en Argentina desde 1997 lo cual me sorprende mucho porque nunca imaginé que hubieran pasado 26 años.
De todos modos, hay que decir que para 1997 este auto se veía mucho más moderno que cualquier otro competidor.



Chrysler venía de lanzar el Dodge Neón con una línea tan europea como novedosa y este Stratus seguía el camino del neón pero con un uno o dos niveles más de categoría.
Tenía varias motorizaciones posibles, siendo la más interesante un V6 de 2,5 litros que debió chupar nafta como bestia.



El test de la época le criticaba la trompa que se veía demasiado masiva pero también alababan un perfil limpio y aerodinámico, muy buena posición de manejo, pero le criticaban el instrumental y la relación peso potencia que penalizaba la aceleración y de alguna manera también el consumo. La estrella del equipamiento era una caja automática Autostick que permitía el uso como full automática o tirando cambios como si fuera una moto.




VOLVER A POSTEAR

No tengo muy claro si este modelo responde a un casting hecho para la serie de Inolvidables Salvat o si es un refrito trasplantado de una colección de carros mexicanos o Inesqueciveles do Brasil (ahora buscando en internet, veo este mismo modelo en un rojo guinda, en la colección de Autos Imprescindibles de México).



El modelo se ve bien plantado, y lo único criticable es una falla tan imperceptible como dudosa, en la trasera, que se ve demasiado angosta, tomando el aspecto del baúl de un Fiat Siena.



Con tanta ventana y tapizado claro, los asientos quedan demasiado expuestos y se ven demasiado simples.



Otros aspectos aprobados son los espejos laterales e interior, las luces delanteras y traseras y las ruedas.



En cualquier caso hay que admitir que el auto es una pequeña maravilla y me animo a postularlo como un ejemplo de la madurez que están demostrando Salvat y el chino a la hora de resolver la matricería de un autito.



Como para soportar mi comentario, les canto tres detalles que francamente me asombraron:

Detalle 1: La base de la antena, sobre el guardabarros trasero derecho. Como era usual en el siglo pasado, el auto tenía antena extensible que se replegaba hacia abajo. En el modelo le han representado la antena en posición replegada, de modo que se ve sólo la base, reproducida con un minúsculo piquito color negro, es decir tiene volumen y tampografía.




Detalles 2 y 3: Sobre el capot delantero, los dos sapitos para limpiar el parabrisas, también minúsculos. Estamos hablando de una agujerito en la matriz que tiene menos de una décima de milímetro es decir apenas la puntita de un alfiler obviamente algo tan chiquito no puede ni siquiera pintarse pero está ahí.
Son detalles que en otros años, otros fabricantes y otros matriceros, hubieran ignorado, o hubieran colocado sobredimensionando el tamaño.



Al menos en este modelo, estos tres detalles tienen el tamaño exacto, el tamaño a escala para que se vean sólo cuando se los busque debidamente.






That's All Folks!



Gaucho Man
el retornado