MI REINO POR UN LAMBORGHINI
Los sucesos de Salvat y La Naciòn que involucraron venta de
modelos con inventario escaso me recuerda una vieja anécdota que viví como
testigo involuntario.
Era 1999,
que yo estaba dando un vuelta por los negocios de Capital en que podría haber
autitos de colección, eran cuatro o cinco locales en un radio de pocas cuadras.
Lo curioso
fue que en tres negocios coincidí con una chica joven que venía a comprar Lamborghinis.
En esos años
todavía quedaban algunos Lamborghinis de bajo costo, con pull back, en esa
escala que oscila cercana a 1/38, algunos Welly y otros tan apócrifos que ni
siquiera declaraban la marca del toro en sus bajos.
No recuerdo
que hubiera Bburagos disponibles.
Quizás algún
Detail Cars olvidado, aunque el precio ya subía un escalón.
El asunto es
que la chica compraba Lamborghinis.
Countach de
cualquier versión y algún Diablo, en ese tiempo no se habían inventado los
Lamborghinis batmànicos de hoy.
Preferentemente
de bajo costo, lo que dejaba afuera a los Detail Cars y otros de alta gama.
Era curioso
por donde se mire: una mujer comprando autitos,
una mujer
comprando autitos de marca determinada,
una mujer
comprando autitos aunque fueran repetidos,
la misma
mujer que la vi en tres locales.
La chica era joven y linda, los
vendedores atentos le ofrecían alternativas y la
chica manifestaba no saber de autos pero era categórica: sólo Lamborghini.
Pocos días después,
la curiosidad pasó al recuerdo.
Quizás
algunos recuerden un Salón de Automóvil de Buenos Aires de esos años en que
presentaban la empresa Lamborghini Sudamericana S.A., que anunciaba el inicio
de fabricación de Lamborghinis en Argentina (off topic: nunca supe de un
Lamborghini fabricado en Argentina).
El puesto en el Salòn era imponente, presidido por un Lamborghini Coatl, que no era otra cosa que un
Diablo tuneado con gusto dudoso y de un color indefinido.
A un costado
del vehículo, había un puestito de venta de Lamborghinis a escala.
Algunos
Bburago 1/18 y 1/24, y una modesta legión compuesta por los pull back que la
señorita había estado recolectando unos días antes, obviamente a un costo que
duplicaba los precios pagados en el mercado minorista.
Queda para
el debate la necesidad de una empresa que pretendía vender autos de medio millón
de dólares para revender autitos de juguete, pero ya sabemos que algunos argentinos
somos así.
Los dejo con fotos de Lamborghinis de esos tiempos, tomados de la web.
That's All Folks!
Gaucho Man
el indeciso
Curiosa historia . Igual de curiosa que la historia de la empresa que la origina , Lamborghini Latinoamérica S.A. (tal es su nombre correcto).
ResponderBorrarSu titular , un ingeniero mexicano de nombre Jorge Antonio Fernández García , aunque a veces usa el alias de Joan Ferci , supuestamente compró en 1994 una suerte de licencia a Lamborghini para el montaje de sus autos . Si bien la sociedad está legalmente constituida en México DF , no hay indicios de ninguna planta industrial destinada a tal fin en nuestro hermano país del norte .
Por estos lados corrió el bolazo de una planta , primero en Santiago querido , y luego en Pilar (ahí , al ladito del taller "El 22"), pero todo parece ser muy inconsistente .
El sitio Web señala una oficina de representación (ya que la sociedad no está constituida en nuestro país) en un 6to piso de Uruguay y Tucuman , en Tribunales , donde bien podría estar alquilando la chica linda de la historia , pero donde difícilmente constituiría domicilio una firma de autos de alta gama.
Otra cosa curiosa es leerlo escribiendo "pero ya sabemos que los argentinos SOMOS así" (las mayúsculas son mías).
¿Es Ud. argentino? Porque en ocasión de saludar a mis compatriotas por el 9 de julio pasado , me manifestó :"En cuanto a mi, hace años que dejé de considerarme argentino" (sic).
¿Sabe una cosa? ... habemos una enorme cantidad de paisanos que no somos ni precisamente inútiles , ni precisamente ignorantes , ni precisamente tramposos , y que además mantenemos una relación adulta y sin histeriqueos con nuestra nacionalidad .
Y nos resulta bastante molesto que gente algo apresurada se acuerde de su Nación y nuestra condición fraternal sólo para diluir sus culpas , o vomitar la violencia y el odio generado por , vaya uno a saber , qué oscuros y pasados conflictos .
Es una falta de respeto para con nosotros.
Estoy seguro de que en las redes sociales abundan otras perogrulladas a las que echar mano ; igualmente faltas de fundamento , pero por misteriosas razones , capaces de hacer sentir a sus portadores el hálito de un intelecto profundo y superado.
Y sin el menor esfuerzo o reflexión.
Gracias por su atención.
Hay una exigencia que aún no resuelvo respecto al ser argentino. Como buen cajón de manzanas que son todos los pueblos, no todos sus integrantes tienen las mismas cualidades.
BorrarSe puede ver lo bueno y se puede ver lo malo e igual es correcto por eso son discusiones sin fin.
Qué hacer? Pues nada, excede a la vida de una persona resolverlo.
Capo, es que Gaucho es único, inimitable! Argentino de "quita y pon", él decide cuando lo es y cuando no.
ResponderBorrarPero estoy seguro de que lo es a muerte, pero le gusta "epatar", siguiendo con el francés es un "enfant terrible".
En cuanto a la anécdota, pues te diré que en todas partes cuecen habas, como decimos por aquí al otro lado del charco.
Eso sí, viva Lamborghini!
Pablo! me olvidè que usted tambièn es argentino.
ResponderBorrarpido disculpas por mi desafortunada expresiòn (ya editada) que sin mala intenciòn lo incluyò en forma inconsulta en un colectivo de dudosa reputaciòn.
De todo lo demàs tiene razòn, su anàlisis es completo: Lo que ve es lo que hay, lo que tengo y lo que soy, lamento que le moleste.
Ya va a salir la enciclopedia "Nuestros Queridos Lamborghinis" que nos va a redimir a todos, nivelando para arriba y lavando nuestros pecados.
Antonio, me encanta tu comentario.
Aprecio lo de enfant me queda chico, sobre todo cuando ya piso los 54.
Viva Lamborghini carajo!
A todo esto, y la chica? No se le ocurrió intentar seducirla y casarse con ella? Qué mejor compañera que aquella que sale de recorrida en busca de su autito predilecto?
ResponderBorrarcon esa chica hubo toda una historia, ya està escrita y lista para publicar aunque lamentablemente no da para este blog de Gaucho Models, tengo que abrir uno nuevo.
BorrarSòlo me resta decidir si lo llamo Gaucho Aventuras o Gaucho Rebotes.
Aaaah, con que eso era... que decepción, no se trataba de una coleccionista jaja.
ResponderBorrarY si, hay gente que ve el negocio en todos lados !
Saludos!
http://retroautosminiatura.blogspot.com.ar/
un gran amigo me dijo una vez:
Borrarel hobby no tiene nada que ver con el negocio.
y en la vida del coleccionista aparecen varias oportunidades en que las acciones para hobby son opuestas a las acciones de negocio, y viceversa.
Sucede que toda la movida sobre el stand y el Lambo argentino era una excusa -confirmada luego por la inexistencia del coche de medio palo verde en versión argentina- para vender modelos a escala. Es que se querían hacer unos pesitos con la reventa. Como bien Ud. dice -o en realidad como bien Pablo aclara- hay algunos argentinos que son así. Pero también los hay ingleses, japoneses, españoles, franceses, yankees, etc., ya que las avivadas no son exclusivas de gente de estas tierras.
ResponderBorrarAbrazo!
PD Amo todos los Lambo.
no me molesta tanto la avivada como la pichulerìa.
Borrartodos somos vivos (o tratamos de serlo) y buscamos la moneda cuando pueda aparecer.
lo que me molesta es el que hace toda una movida para ganar unos pocos pesos.
no sè cuànta guita levantaron con esa expo, pero si el tipo apuntaba a una fàbrica o distribuciòn de lamborghinis, aunque la reventa le dejara 30 mil pesos (seamos optimistas), para èl serìa apenas un vuelto, una monedita.
y con esa monedita, creo que ni siquiera pagaba el alquiler del stand...
Me piqué un poco con lo que dijiste de buscar la moneda...
BorrarYo pude (y puedo) hacer bastante caja si trajese modelos de Francia para revender. Pero sería como "prostituir" mi afición, que yo considero hermosa. Por otro lado, gracias a Dios, la Fuerza o quien sea, ya gano lo suficiente y no necesito montar "quilombos" como dicen ustedes para trincar unos eurillos. No te digo esto por quedar bien, si no por que no creo que todos seamos unos "vivos" ("listos" como decimos aquí) tal y cual afirmas.
Con la segunda parte sí que estoy totalmente de acuerdo.
quizàs no fui claro:
Borrarno reniego de la venta, sino de la venta desmensurada.
tiene que ver con la relacion entre el tamaño de la colecciòn y el tamaño del negocio,
o simplemente de la actitud.
en el caso lamborghini la relaciòn no admitìa discusiones.
en el caso tuyo o de otras personas, la relaciòn es màs ajustada y hay que mirar la actitud.
y siempre, en algùn momento, va a surgir el conflicto entre el coleccionismo y el negocio.
esa decisiòn es la definitiva y la que define.
No conocia el proyecto de la filial sudamericana pero creo que en esa época Lamborghini estaba en una de sus cíclicas bancarrotas y no me extraña que intentara sacar dinero de donde pudiera, incluso revendiendo autitos por una linda signorina.
ResponderBorrar¡Buena anecdota.
Por lo que pude investigar, parece que este señor consiguiò la licencia en algùn momento que la marca italiana estaba sin plata,
Borrarmi idea es que firmaron un contrato sin mucho lìmite, apurados para cobrar un puñado de billetes.
luego lamborghini pasò por varias manos pero se ve que el contrato seguìa vigente.
como bien dice Marinig màs arriba, hubo varios intentos en Argentina y en Uruguay.
Yo en la primera línea resolví el misterio, no quise comentar antes por ese motivo y no alterar el tono de los comentarios y vaya que tomaron tono.
ResponderBorrarQue la señorita haga un raid de compras de lamborghinis es extraño, que los colecciones aun más y que los compre para un coleccionista más:
En ocasión de comprar un modelo en un local grande de hobbies, señoritas jóvenes y atentas me hacen bajar al subsuelo, como si entrara a la UTI de un nosocomio, caminaba entre vitrinas impolutas y daba sordos y esponjosos pasos sobre una alfombra.
Elegí un modelo, la vendedora lo guarda cuidadosamente en el blíster y vuelvo a la superficie escoltado por dos señoritas, una con el modelo en la mano... la otra... algo así como escolta de bandera.
Vamos hasta la caja y nos recibe una sonriente cajera:
-Maisto? Yo pensé que decía Maisito!
-Yo también! -Contesta mi escolta derecha
Ríen las tres...
Es la marca de los productos que venden todos los días pero... bueno... ríen.
Le comento a mi Sra me tilda de machista y me desafía a que no me atrevería a dejarla buscar un modelo para mí...
Yo acepté el duelo con la condición de que yo iría a comprarle zapatos y mostrarle que también tengo capacidad y buen g...
Me cambió de tema...
Las nujeres y el diecast, ya alguna vez escribí sobre ese tema. Es más fácil que usted coleccione zapatos de taco alto que una fémina coleccione maisitos.
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